(Minghui.org) Han pasado 19 años desde la publicación de Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Este libro expuso sistemáticamente la naturaleza malvada del Partido Comunista Chino (PCCh) y ayuda a la gente del mundo a verlo como lo que realmente es, impulsando un nuevo movimiento para que el pueblo chino renuncie al Partido y a sus organizaciones afiliadas. En noviembre de 2023, más de 420 millones de chinos habían renunciado a las organizaciones del PCCh.
Para ayudar a más chinos a tomar una decisión consciente, voluntarios del Centro de Servicio Global para Renunciar al PCCh han estado llamando a personas en China para contarles la sangrienta historia del PCCh, y cómo persigue a los practicantes de Falun Dafa y a otras personas inocentes. Muchos chinos decidieron renunciar al PCCh al enterarse de su espeluznante brutalidad, de la que no habían oído hablar antes.
Las siguientes son algunas de las historias contadas por voluntarios en Taiwán.
Ayudar a la gente a renunciar al PCCh con racionalidad y compasión
Mei cuenta que habló con un estudiante de secundaria sobre el engaño de la autoinmolación de Tiananmen en enero de 2001 y la masacre de estudiantes del 4 de junio de 1989. Le explicó cómo el PCCh escenificó la autoinmolación para inculpar a los practicantes de Falun Dafa y difamar la práctica. También le contó cómo los militares mataron con tanques y armas de fuego a estudiantes inocentes que protestaban en la plaza de Tiananmen. El estudiante lloró después de escucharla. "¿Cómo ha podido mentirnos el PCCh?", dijo. Decidió renunciar a las organizaciones comunistas.
En otra ocasión, la mujer al otro lado del teléfono gritó a Mei. Mei mantuvo la calma y siguió hablando de algunos de los fallos evidentes de las imágenes de las noticias sobre la inmolación de la plaza de Tiananmen. La mujer se quedó boquiabierta. "¿Cómo es posible? ¿Así que eso es lo que pasó?", murmuró. Al final accedió a renunciar al Partido.
Cuando estalló la pandemia de COVID-19, Mei habló con un estudiante universitario. Se alegró de oír la información y quiso renunciar al PCCh. Resultó que su afiliación al PCCh acababa de ser revocada por la escuela porque había dado positivo en la prueba de COVID-19. Dijo que por fin había comprendido lo malvado que es el PCCh y que quería hacer una declaración formal para renunciar al partido por su cuenta, en lugar de que le expulsaran sin más. También compartió la información con otros cuatro estudiantes de su residencia y todos estuvieron de acuerdo en renunciar al PCCh.
El estudiante contó a Mei que una vez conoció a un practicante de Falun Dafa que le dijo que podría evitar contratiempos si recitaba sinceramente: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Dijo: "Lo creo. Conozco a una persona que recitó la frase y en pocas horas dejó de tener los síntomas del COVID-19".
Chun, otro voluntario del centro para renunciar al PCCh, recordó que un anciano miembro del PCCh se emocionó durante su conversación telefónica y dijo: "No hay nada malo en que dedique mi vida al PCCh". Chun le explicó con calma: "No nos alteremos, es malo para tu salud. Sé cómo te sientes, pero no debes confundir el PCCh con China: el PCCh no es China. Tu vida no te la dio el PCCh. Fueron tus padres quienes te dieron la vida, ¿verdad?".
Se rió: "Claro, yo no salí de una roca". Se animó, estaba de buen humor y dijo que había renunciado a las organizaciones comunistas. Chun le explicó entonces el engaño de la autoinmolación de 2001 y le ayudó a entender por qué el PCCh persigue a Falun Dafa.
Yue llamó una vez a un secretario del PCCh, que la insultó cuando Yue le instó a renunciar al régimen comunista. Después de que él la regañara durante un rato, ella le dijo: "¿Has terminado? ¿Me vas a escuchar ahora?".
"Cuando prestaste juramento al PCCh, te convertiste en marxista y leninista, y dejaste de ser chino. El pueblo chino ha heredado cinco mil años de cultura tradicional china. Nuestros antepasados nos enseñaron a ser éticos y morales. Estas virtudes se transmiten de generación en generación. Los marxistas y leninistas mintieron y lucharon, y creen en el ateísmo. Trataron mal a sus hijos y nietos e hicieron todo tipo de malas acciones sin freno moral".
"Tienes razón", replicó él.
Entonces ella le animó a renunciar al PCCh y ser un chino con temple que se preocupa por las generaciones futuras. Y así lo hizo.
En una ocasión, Yue se quedó sin voz después de hablar por teléfono durante tres horas. Pero no quiso parar. Cuando hizo otra llamada, le dijo a la persona al teléfono: "Pido disculpas. Me he quedado sin voz". La persona le dijo que se tomara su tiempo, lo que la conmovió. Después de darle las gracias, habló despacio, y finalmente ayudó a la persona a renunciar a las organizaciones comunistas.
Un día Mei le dio un folleto a una mujer que la había visto a ella y a varios practicantes hacer los ejercicios en un lugar turístico. La mujer preguntó: "Es extraño que los practicantes de Falun Dafa sean tan pacíficos y sin embargo se prendieran fuego en la plaza de Tiananmen. Para mí no tiene sentido". Después de que Mei le contara los hechos del engaño de la autoinmolación, la mujer renunció al PCCh. Dijo contenta: "¿Sabes que en los últimos años me ha costado respirar, como si tuviera una piedra en el pecho, pero ahora me siento ligera y cómoda?".
Difundir la verdad
Una mujer a la que Mei ayudó a renunciar a las organizaciones comunistas le contó que estuvo detenida en una prisión con muchos practicantes de Falun Dafa. Dijo que los practicantes eran muy amables y le contaron muchas cosas sobre la persecución. También fue testigo de cómo los guardias les torturaban. "¿Cómo ha podido el PCCh perseguir a este grupo de buenas personas? Falun Dafa es bueno, y el PCCh es tan malvado", dijo. Comentó que ayudaría a esclarecer la verdad y animaría a la gente a renunciar al régimen comunista.
Fen, una voluntaria, habló una vez por teléfono con un anciano. No sólo accedió a renunciar al PCCh, sino que también quería que ella le enseñara a recitar las frases auspiciosas de Falun Dafa. Fen dijo que ella repitió las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" muchas veces antes de que él pudiera finalmente recordarlas. Al día siguiente le volvió a llamar y le preguntó si aún se acordaba. Él respondió emocionado: "Lo olvidé. Intenté llamarte, pero no pude hacerlo. Me puse muy nervioso. Es estupendo que hayas llamado".
Durante el Festival de Medio Otoño, Fen habló con un hombre que estaba solo y se sentía decepcionado con la vida porque muchas cosas le habían ido mal. Cuando se enteró de los hechos y aceptó renunciar a las organizaciones comunistas, su voz se volvió fuerte y animada. Agradeció repetidamente a Fen y dijo que sentía que había encontrado esperanza en la vida.
Un hombre que había renunciado al PCCh y dijo que admiraba lo que hacía Fen, le preguntó si tenía algún deseo y que él le ayudaría a hacerlo realidad. Fen le dijo que se había beneficiado de las enseñanzas del libro Zhuan Falun. Deseó que el hombre también pudiera leer el libro. Él accedió e hizo que Fen le enviara una copia electrónica.
Un agente de policía de la ciudad de Yantai, provincia de Shandong, le contó a Fen que una vez confiscó un ejemplar de Zhuan Falun a un practicante de Falun Dafa, pero no entregó el libro a su supervisor. Después de leerlo, pensó que las enseñanzas eran buenas. Tras hablar con Fen, accedió a ayudar a rescatar al practicante detenido. Sin embargo, el practicante no pertenecía a su jurisdicción y tuvo que hablar con el oficial a cargo. Aclaró la verdad al oficial. Pocos días después envió a Fen un mensaje diciendo que el practicante había regresado a casa.
Un hombre de la ciudad de Zhengzhou, provincia de Henan, dijo que su profesor le había contado la verdad sobre Falun Dafa, le había ayudado a renunciar al PCCh y le había dado una copia electrónica de Zhuan Falun, que no había leído antes de la llamada. Tras hablar con Fen, encontró el libro y lo leyó. Un día tuvo una reunión con un grupo de directores de escuela, y les dio los colgantes de loto que Fen le envió, que decían "Falun Dafa es bueno". En otra ocasión, cuando un grupo de amigos se reunió en su casa, les contó los hechos sobre Falun Dafa y puso el vídeo que Fen le envió sobre la farsa de la autoinmolación.
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