(Minghui.org) Recientemente encontré uno de mis apegos durante mis interacciones con otros practicantes: esperar algo a cambio.

Un practicante quería encontrarse conmigo en cierto lugar al día siguiente. Le envié un correo electrónico diciéndole que podría reunirme con él, pero no me contestó para confirmarlo. Pensé que tal vez no había revisado su correo electrónico, así que no fui al día siguiente. Al final el practicante fue allí. Hay otro practicante que no solía responder a mis correos electrónicos cuando hablábamos de cosas. Después le pregunté en persona porqué no respondía a mis correos para confirmar lo que habíamos hablado. Me dijo que si no contestaba era porque ya lo sabía.

Desde mi punto de vista, siempre respondo a los correos que me envían los practicantes. Es una buena costumbre hacer saber a la otra parte que al menos he visto el correo electrónico y respondido lo antes posible, sobre todo cuando se trata de asuntos urgentes. Mi idea básica es que, puesto que utilizamos el correo electrónico como herramienta de comunicación, es necesario informarnos y confirmarnos mutuamente. Sin embargo, el problema es que esto puede no ser lo que entiendan los demás. Al principio, pensé que esas personas eran perezosas y que les costaba responder sin más. También me disgustaba que la otra persona no entendiera la etiqueta básica. Poco a poco, me di cuenta de que cada uno entiende las cosas de un modo distinto, y los hábitos que nos formamos también son diferentes.

Esto también me recordó cuando cedía mi asiento a alguien en el autobús. A veces, cuando cedía mi asiento y la persona no me daba las gracias, me sentía agraviado: "Esta persona es realmente maleducada. Le he cedido mi asiento pero no se ha molestado en darme las gracias". Si alguien me daba las gracias, pensaba que esa persona tenía una moral elevada.

Pero entonces me pregunté: ¿Cuál es el propósito de ceder mi asiento a los demás? ¿Es para que me den las gracias o para que los demás pasajeros me miren con admiración?

Desde luego, no es ni lo uno ni lo otro. Ceder mi asiento a los demás es sólo por el bien de la otra persona. Como es por el bien de los demás, cuando la persona se sienta, la bondad para los demás ya se ha realizado, y no importa si dice algo o hace algo.

Volví a reflexionar sobre mis interacciones con los practicantes. En el caso del primer practicante, debería pensar desde su perspectiva y suponer que ya había visto mi correo electrónico. Debería haber ido al lugar donde habíamos quedado. Si el practicante estaba allí, podríamos hablar. Si no, podría seguir con mis asuntos y no me afectaría mucho. En el caso del segundo practicante, también debería pensar desde su perspectiva y asumir que ya sabía las cosas que discutimos, así que no había necesidad de responder. Ahora sé que no debo enredarme en esperar cosas de los demás.

Miré más hacia dentro y me di cuenta de que mi afán por querer algo también se manifestaba en otros aspectos. Por ejemplo, si hacía algo por un compañero pero no recibía respuesta o ni siquiera una palabra, me dejaba llevar por el afán de esperar una respuesta y me inquietaba. Recientemente, he acumulado algunos materiales para artículos de Minghui, incluyendo algunos entendimientos que escribí sobre cosas y personas con las que interactué durante mi cultivación. Finalmente, compilé todo en unos cuantos artículos y los envié a Minghui. Después, comprobaba con frecuencia si los artículos se habían publicado. Esto también es una manifestación de mi afán por esperar algo a cambio. En realidad, sería suficiente si escribiera un artículo sobre la cultivación y mi entendimiento basado en el Fa. No importa si es publicado.

Me pregunté por qué tenía el afán de esperar una respuesta para todo. Parecía darme un sentido de autovalidación, satisfacción y ser valorado por otros. Todo eso son apegos humanos.

Shifu dijo:

"Cuando hacen cosas, considero el proceso lo más importante, porque durante el proceso ustedes pueden hacer que la gente vea la verdad, durante el proceso pueden salvar a la gente del mundo, y durante el proceso pueden revelar la verdad" (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III).

Los practicantes de Dafa también deben prestar atención al proceso y hacerlo bien. Por lo tanto, debo seguir las enseñanzas de Shifu, considerar a los demás primero en todo momento y prestar atención a dar sin esperar nada a cambio.

Debo trabajar duro sin preocuparme mucho por el resultado, preocuparme por los practicantes en su conjunto sin pensar en el beneficio personal, centrarme en los demás y no en mí, hacer buenas acciones sin preocuparme por la fama y esforzarme realmente en mejorar mi cultivación. Esto es lo que debo considerar en todo momento como practicante.