Mis colegas protegen a los practicantes de Falun Dafa

(Minghui.org) Trabajé como enfermera jefa en un hospital municipal antes de jubilarme. Antes del 20 de julio de 1999, millones de personas en China practicaban Falun Dafa, incluyendo varias enfermeras en nuestro hospital. Después de que comenzara la persecución en julio de 1999, muchas personas con la conciencia limpia, entre ellas algunas de nuestro hospital, se percataron de la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) y apoyaron y protegieron a los practicantes.

La jefa de la lavandería da la bienvenida a los practicantes

Mei, una practicante de nuestro hospital, viajó a Beijing a finales de 1999, para apelar el injusto trato que recibía Falun Dafa y fue arrestada. Tras ser puesta en libertad, el secretario del Partido del hospital la destituyó como jefa de enfermeras, degradándola a la lavandería. Cuando ordenó a la jefa de la lavandería, Ying, que vigilara y denunciara a Mei, esta se negó rotundamente. En lugar de eso, elogió a Mei por realizar concienzudamente sus tareas, incluso las más sucias y agotadoras sin quejarse. Describió cómo Mei lavaba a mano las sábanas manchadas de sangre antes de meterlas en la lavadora. Ying expresó su deseo de que hubiera más trabajadoras como Mei.

La bondad de Ying se vio recompensada con la rápida recuperación de su esposo tras un grave accidente automovilístico. A pesar de sufrir una hemorragia cerebral, fue operado con éxito y recibió el alta sin secuelas.

Un médico defiende públicamente a los practicantes

Varios practicantes de nuestro hospital y yo fuimos arrestados por practicar los ejercicios de Falun Dafa en público en 2000. Tras nuestra liberación, la administración del hospital nos despojó de nuestros cargos y nos asignó tareas de jardinería y limpieza. Un día, Deng, otra practicante, se negó a hacer el trabajo de limpieza como protesta por el trato injusto. El jefe de la sección de seguridad se enfureció y la reprendió. El Dr. Wang lo presenció cuando pasaba por allí e inmediatamente reprendió al jefe: "¿Quién le ha autorizado a tratarles así? ¿Son malas personas?". El jefe se quedó sin habla.

El Dr. Wang reaccionó igual cuando presenció cómo el director del hospital maltrataba a Mei.

El Dr. Wang renunció voluntariamente a las organizaciones del PCCh a las que se había afiliado. A cambio, ha sido bendecido a lo largo de los años, con una carrera de éxito, una hija filial y el bienestar de sus padres, llevando una vida abundante y feliz.

La directora del departamento de enfermería del hospital se ocupó del cuidado de los practicantes

Más tarde, Deng fue arrestada por denunciar las malas acciones del PCCh y enviada a un centro de detención. Al enterarse de la noticia, la directora del departamento de enfermería del hospital, Ning, aprovechó discretamente sus contactos para rescatar a Deng, sin informar a nadie, ni siquiera a la familia de Deng.

La dirección del hospital impuso turnos de noche en las consultas externas de varios pabellones como forma de castigar a los practicantes. Teniendo en cuenta la avanzada edad de la practicante Ping, Ning tomó la iniciativa de coordinarse con el personal pertinente para asignarla a un departamento adecuado.

Ning, su esposo y muchos de sus familiares renunciaron a ser miembros de las organizaciones del PCCh. El hemangioma hepático desapareció poco después.

Una compañera recta se recupera de un cáncer

Mi compañera Yan, administradora de logística, es una persona recta que siempre señala las injusticias y defiende a los demás. Ella y su madre leen Zhuan Falun y saben que Falun Dafa es bueno.

Cuando Deng salió de la cárcel en 2009, no se le permitió reincorporarse a su puesto. Un día, un administrador convocó a Deng a su despacho con muchos otros administradores en la sala, y le notificó que podía reincorporarse a su puesto con la degradación de dos grados salariales. Yan exclamó en voz alta: "¡Los practicantes de Falun Dafa son buenas personas! Las buenas personas no tienen ahora cómo ganarse la vida". Con frecuencia elogiaba públicamente a Dafa y a los practicantes de Dafa.

Las acciones rectas de Yan fueron recompensadas con bendiciones. Hace una década tuvo un cáncer de mama avanzado y su situación no parecía buena después de la operación. Se recuperó milagrosamente y ahora disfruta de una vida sana y pacífica.