(Minghui.org) La Sra. Meng Lee nació y creció en el sur de Taiwán. Fue a la universidad en el norte de Taiwán y, después de graduarse, se instaló en Nueva Taipei. Su objetivo en la vida era ganar dinero para mejorar las finanzas de su familia, lo que la sometió a una enorme presión que afectó a su salud.

Afortunadamente, Meng se hizo practicante de Falun Dafa. Ahora se esfuerza por vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y ya no es pesimista ante nada. Superó su lucha entre el exceso de autoestima y la falta de confianza y se convirtió en una persona honesta y positiva.

La Sra. Meng leyendo Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa.

Insomnio y alergias

La familia de la Sra. Meng gozaba de buena posición económica hasta que el negocio de su padre quebró cuando ella era una niña. Lo perdieron todo de la noche a la mañana y se vieron obligados a mudarse a otra ciudad para evitar a los acreedores. Su madre tuvo que trabajar en una fábrica para ayudar a mantener a la familia, por lo que la joven Meng tuvo que quedarse sola en casa después del colegio. Los niños que pasan penurias tienden a madurar antes. Cuando tenía 10 años y estaba en cuarto curso, Meng tomó la iniciativa de limpiar la casa, lavar la ropa y cocinar para su familia. Comparada con sus compañeros, se sentía inferior y por eso prometió trabajar duro para ganar dinero y mejorar las cosas para su familia cuando fuera mayor.

La Sra. Meng decidió seguir una carrera en el ámbito jurídico para poder no sólo ganar un buen sueldo, sino también defender la justicia. Fue admitida en la facultad de Derecho de una universidad privada de Taipei. Tuvo que memorizar y comprender innumerables disposiciones legales, casos judiciales e interpretaciones, y diversas doctrinas, por lo que todos los días hundía la cabeza en los libros de la biblioteca.

Debido a todo el trabajo escolar y a la presión de prepararse para el examen nacional de abogacía, empezó a sentirse nerviosa en su penúltimo año. Le costaba conciliar el sueño y se levantaba pasadas las dos de la madrugada todas las noches. Además, las alergias que la aquejaban desde la escuela secundaria empeoraron, dejándola con un constante goteo nasal y picor de ojos. Buscó ayuda médica, pero no obtuvo alivio.

Al convertirse en practicante, los problemas desaparecieron

Mientras hacía deporte en los terrenos de la escuela en 2000, después de graduarse en la universidad, la Sra. Meng vio a un grupo de practicantes de Falun Dafa haciendo los ejercicios. Le impresionó la música tranquila y la sensación de calma que les rodeaba. Tras leer en profundidad sobre Falun Dafa, empezó a practicar los ejercicios con el grupo.

Después de empezar los ejercicios, sus ojos empezaron a picar terriblemente y a producir mucha mucosidad espesa. Por las experiencias de cultivación de los practicantes, ella sabía que Shifu, fundador de Falun Dafa, estaba limpiando su cuerpo. Siguió haciendo los ejercicios todos los días. Al cabo de una semana, sus ojos dejaron de supurar y ya no le picaban. También le goteaba menos la nariz. Lo más impresionante es que ya no tenía problemas para dormir.

Siguieron más cosas buenas. Meng aprobó el examen de asistente jurídico y se convirtió en funcionaria del gobierno central. Se casó y tuvo un hijo. También aprobó el examen de acceso a la función pública y fue ascendida a un puesto superior. Su futuro parecía tranquilo y brillante.

Convirtiéndose en una persona abierta e imperturbable

La Sra. Meng (derecha) y su amiga.

La vida de nadie puede transcurrir sin problemas todo el tiempo. Habrá pruebas, y la Sra. Meng no ha sido una excepción, y ha perseverado contra viento y marea en su carrera. En los primeros días de su cultivación, trabajó como asistente legal en un nivel de base en el gobierno central. Su trabajo consistía principalmente en recaudar impuestos y multas. Ella y sus colegas se enfrentaron a innumerables quejas de los contribuyentes descontentos por sus multas. Siempre se llevaban la peor parte. Se sentían impotentes e injustamente tratados.

Siempre que había una reclamación, Meng hacía todo lo posible por comunicarse con el afectado. Se desanimaba cuando no podía resolver sus quejas. Si se sentía frustrada y a punto de enfadarse, pensaba en las enseñanzas de Falun Dafa, según las cuales un cultivador debe ser primero considerado con los demás. Intentaba ponerse en su lugar y comprender sus sentimientos. Cuando se calmó, los que reclamaban también lo hicieron y escuchaban la explicación. La tensión se relajaba.

La Sra. Meng consiguió un trabajo de mayor nivel en el gobierno municipal después de aprobar el examen de promoción. Con el ascenso, su trabajo se volvió más ajetreado y estresante, lo que la llevó a descuidar su cultivación. Todo se volvió caótico y su salud también empeoró. Hace tres años dimitió de su cargo y buscó un empleo de menor nivel en el gobierno central.

Sin darse cuenta, había desarrollado un aire de superioridad y hablaba en tono de mando después de ser ascendida. Cuando se dio cuenta, lo corrigió poco a poco y se volvió cada vez más tranquila y relajada. Podía escuchar pacientemente lo que decían los demás. Su familia se volvió más armoniosa, especialmente su rebelde hijo adolescente.

La Sra. Meng dijo: "Mi cultivación por fin ha vuelto a la normalidad después de soltar el apego a la fortuna. Mis dolores de cabeza desaparecieron, y mi vida, que antes se veía alterada por el trabajo tedioso y la presión, se ha normalizado. Tener una buena calidad de vida es mejor que esforzarse por ser el primero en la vida profesional".

Aclarando la verdad y promoviendo Shen Yun

El hijo de la Sra. Meng, Yu Cheng, cursa segundo de bachillerato. Ha practicado Falun Dafa con su madre desde que era un niño.

Yu Cheng era bueno en música, pero malo en ciencias en primero y segundo año de secundaria. En tercero, estaba muy ocupado con sus deberes y la preparación del examen de acceso al instituto. La presión académica le dificultaba conciliar el sueño, así que la Sra. Meng estudió el Fa con él y meditaron juntos durante 30 minutos antes de irse a la cama cada noche. Al poco tiempo, pudo dormir profundamente y despertarse lleno de energía por la mañana. Cada vez hacía mejor los deberes y al año siguiente le admitieron en el instituto de sus sueños.

La Sra. Meng y su hijo

Lee, compañero de instituto de Yu Cheng, iba a menudo al teatro con sus padres. Yu Cheng le habló del espectáculo de Shen Yun y compartió con él la música de la orquesta sinfónica de Shen Yun. En marzo de 2023, Yu Cheng y Lee vieron juntos el espectáculo en el Sun Yat-Sen Memorial Hall de Taipei.

Lee dijo que Shen Yun era la mejor actuación que había visto nunca. Desde entonces, siempre insiste a Yu Cheng para que vea vídeos en Shen Yun Zuo Pin (una plataforma en línea con vídeos exclusivos de Shen Yun) durante las pausas para comer. Añadió las palabras "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" a su fondo de chat en línea.

Yu Cheng también habló de Shen Yun a su profesor de música y al de clase. Después del espectáculo, escribió sus sentimientos, y su profesor le respondió: "Es bueno tener algo que esperar cada año. Tu vida será más rica".