(Minghui.org) Aunque llevo años practicando Falun Dafa, no entendía cuán seria es la cultivación. No me concentraba cuando leía las enseñanzas del Fa ni tampoco en aplicarlas. Así que tropezaba una y otra vez en el camino de mi cultivación. No obstante, Shifu nunca se rindió conmigo. En cambio, me protegió y me dio oportunidades una y otra vez para hacerlo mejor. Después de desviarme por algún tiempo durante mi cultivación, me rectificaba. Al final, he acabado entendiendo mis responsabilidades. Me he vuelto diligente.
Ayudando con el trabajo técnico
Sólo había dos practicantes, a quienes se podía recurrir porque eran buenos con las nuevas tecnologías, en nuestra área. Por eso siempre estaban muy ocupados. Si uno quería que le ayudaran con algún problema, tenía que esperar mucho tiempo. Cuando le pregunté a uno si era muy difícil aprender a instalar un sistema operativo en una computadora, me preguntó: "¿De verdad quieres transitar el camino de hacer cosas técnicas?". Lo que me quiso decir es que como carecía de la educación necesaria, me iba a resultar difícil comprender la tecnología informática. Sin embargo, esto no me desanimó. Pensé que Shifu y Dafa abrirían mi sabiduría y que, seguramente, podría lograr grandes avances.
Aunque no sé inglés ni entiendo de términos informáticos, pensé que lograría captar el significado de la terminología informática. Comencé a escribir las palabras en una libreta. Consultando un foro técnico y algunos cursos que se publicaron en el sitio web de Minghui, poco a poco fui aprendiendo cosas de algunos aspectos técnicos.
Cuando me topaba con cosas que no entendía o me quedaba estancado, enviaba pensamientos rectos, y la solución aparecería en mi mente. A veces comprendía las cosas mientras hacía los ejercicios. Sabía que Shifu me estaba ayudando. Aprendí a iniciar sesión en un foro de asuntos técnicos y me registré como miembro. Cuando no estaba seguro de algo, publicaba un mensaje en la sesión de preguntas y respuestas.
Por ejemplo, al principio necesitaba instalar sistemas operativos para muchos practicantes. Como había muchos tipos de portátiles, me encontré con todo tipo de problemas. Cuando tenía que cambiar los discos duros, tenía que buscar el manual de cada operador. Entonces, enviaba una solicitud a los miembros del foro y me enviaban el enlace. Al final, logré descargar con éxito los controladores de varios tipos de computadoras portátiles e instalarlos.
Cuando algunos practicantes se enteraron de que mi situación financiera no era tan buena, quisieron compensarme y ayudarme a cubrir mis gastos de manutención. Algunos se ofrecieron a pagarme el alquiler. Pero lo rechacé. Quería seguir lo que Shifu nos pidió que hiciéramos. Tenía un trabajo y luego encontraba tiempo para hacer las tres cosas que se supone que debe hacer un practicante. Aunque algunos practicantes tenían dinero, sentía que si confiaba en su financiación, con el tiempo me volvería perezoso. Sólo siendo financieramente independiente podría mi camino de cultivación ser algo recto.
Así, mientras trabajaba, también encontré tiempo para hablarle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Aunque a veces mi trabajo resultaba físicamente agotador, nunca sentí que esto me supusiera una dificultad. Cuando volvía a casa, me tomaba un breve descanso antes de comenzar a leer el Fa. No importaba lo ocupado que estuviera o las dificultades que tuviera, podía hacer los ejercicios matutinos todos los días. Mi fatiga desaparecía al instante.
Cultivarme en el trabajo
En mi trabajo diario, me he regido por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Nunca tomé un centavo de nadie. Si necesitaba algo, lo pagaba. Si no era mío, no me pertenecía. Shifu nos dijo: “sin pérdida no hay ganancia” (Segunda Lección, de Zhuan Falun).
Mi jefe dice que soy concienzudo y mis compañeros de trabajo tienen una buena impresión de mí.
En mi tiempo libre le he aclarado la verdad sobre Falun Dafa a la gente y la he ayudado a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Un compañero de trabajo de otra ciudad, había leído los libros de Falun Dafa antes de que comenzara la persecución en 1999. Cuando tuvo algunos accidentes menores en el trabajo, me dijo que sabía que Shifu le protegía. Un día, me llamó y me pidió que le ayudara a terminar algo. Acepté. Después me dijo que yo era la persona más fiable que había conocido. Le habló bien de mí a sus demás jefes y me recomendó con insistencia. Cuando los otros jefes se enteraron de que practicaba Dafa, dijeron que Falun Dafa debía ser algo bueno.
Dafa abrió mi sabiduría y a medida que mis habilidades mejoraron, mi trabajo se volvió más fácil y me pagaron más. Solo necesitaba trabajar la mitad del tiempo que antes para mantenerme. Pude usar el tiempo libre que había ganado para leer el Fa y hacer algunas cosas con el fin de que la gente conozca Falun Dafa.
Eliminando mi resentimiento
Una practicante anciana de mi ciudad preparaba materiales de clarificación de la verdad y los repartía, hasta que un día la arrestaron. Como iba a menudo a arreglarle su computadora, le envié un correo electrónico al Sr. Yong y le conté lo sucedido. Habló de la situación con el Sr. Bao. A ambos les preocupaba mi seguridad y quisieron que viajara a otra ciudad. Allí me pondrían en contacto con otro practicante.
Pensaba hacer lo que me sugirieron pero, de repente, perdí todo contacto con los practicantes de esa ciudad. Mucho más tarde me enteraría de que los habían arrestado. Preocupado por mi seguridad, decidí mudarme a casa de unos familiares.
Comencé a trabajar con el Sr. Yong antes del “20 de julio” [cuando comenzó la persecución en 1999]. Después de enterarse de lo sucedido, me alquiló una vivienda a su nombre. Sin embargo, tan pronto como terminé de limpiar el apartamento, escuché que a su familia le preocupaba su seguridad y querían que me fuera. Me fui inmediatamente.
¿Pero a dónde podría ir ahora? Como el Sr. Yong había permanecido muchos años encarcelado y era muy nuevo en esta ciudad, no podía ayudarme.
Volví a mi antigua casa, y en aquel momento pensé: "No voy a rendirme. Cuento con la protección de Shifu. Todo está en manos de Shifu. Shifu está al mando. Ni las viejas fuerzas ni los elementos perversos ni la gente común pueden tocarme. Voy a estudiar el Fa y memorizarlo. Voy a enviar más pensamientos rectos para desintegrar los elementos perversos con los que la gente despiadada intenta perseguirme". Durante este tiempo, no mantuve contacto con nadie. De esta manera, bajo la protección de Shifu, atravesé con seguridad esta gigantesca prueba.
Ni el Sr. Yong ni el Sr. Bao me ayudaron a trasladarme al centro de producción de materiales donde vivía anteriormente. Entonces, desarrollé resentimiento hacia el Sr. Bao: ¿Cómo pudo hacer la vista gorda ante mi situación? Todo tipo de yeli de pensamiento y pensamientos descabellados me surgieron, incluso cuando leía el Fa. Por ejemplo, estaba resentido con el señor Bao porque tan pronto como terminé de pintar, limpiar y reparar el apartamento, me echó y se mudó allí.
Con más estudio del Fa, tuve una nueva comprensión. Poco a poco me calmé y mi resentimiento disminuyó. Pero después de un tiempo, volvió a aparecer. Me di cuenta de que no podía eliminarlo de una vez porque mi xinxing no había mejorado. Mis pensamientos no siempre estuvieron en el Fa. Con el pensamiento humano, fácilmente podría culpar al Sr. Bao. Cada vez que aparecía mi resentimiento seguía eliminándolo. Usé mis pensamientos rectos para eliminarlo de raíz.
Pero el señor Bao no notó el cambio en mis pensamientos. Me escribió una carta y enumeró todas las cosas que no hice bien en el pasado. Su tono era duro y no consideró si podía soportarlo o no. Después de leerlo, no pensé mucho en ello. Habló con otro practicante y le dijo que yo no iría a verle ni hablaría con él. Se sorprendió mucho cuando fui a verle.
El Sr. Bao y yo somos practicantes veteranos y trabajamos juntos y presentamos Falun Dafa antes de 1999. Entendí sus defectos, por ejemplo, le gustaba criticar a los demás, pero siempre tuvo una alta opinión de sí mismo; mientras que yo no quería que los demás me criticaran. Así, en la superficie, parecía muy tímido. Cuando me trataba injustamente, siempre me sentía molesto.
El Sr. Bao me pidió que fuera al mercado y comprara una alfombra a prueba de humedad para el piso. Después de que se lo di, le dijo a otro practicante: “Mira lo que me compró. Está muy mal diseñado”. Tampoco me reembolsó el dinero.
Me sentí molesto, así que comencé a examinar de dónde venían mis pensamientos y miré hacia adentro incondicionalmente: ¿Era porque todavía tenía algunos apegos y no quería sentirme avergonzado?
Me recordé: soy un practicante, debo mantenerme en un estándar más alto. Debería disculparme con él. Cualquier cosa que hice que lo molestó fue mi culpa. Este conflicto expuso mis apegos y me ayudó a mejorar. De repente todo mi resentimiento desapareció. También encontré mi apego fundamental profundamente escondido: los celos. Lo malo se convirtió en algo bueno. También eliminé mis nociones parciales y negativas sobre él. Me di cuenta de que como practicante de Falun Dafa del período de la rectificación del Fa, primero que nada debería pensar en la cooperación general, hacer bien las tres cosas, tomar en consideración el panorama general y dejar de lado mi egoísmo.
Estoy agradecido porque Shifu me salvaguarda constantemente. También estoy agradecido por la ayuda de los otros practicantes. Me cultivaré diligentemente.
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Categoría: Mejorándose uno mismo