(Minghui.org) Mi esposo me preguntó una vez por qué practico Falun Dafa. Le respondí: "Para ayudar a Shifu (fundador de Falun Dafa) con la Fa-rectificación y cumplir mis votos". Dijo que mi respuesta carecía de sinceridad, pues sonaba como si estuviera recitando un libro de texto.

Mi esposo llevaba solo tres años practicando Falun Dafa desde que retomó la práctica, así que añadí: "Comencé a practicar con el propósito de recuperar la salud. Luego supe que podía cultivarme para alcanzar la iluminación (o Perfección). Ahora me di cuenta que hice un voto con Shifu y que tengo una misión que cumplir". Mi esposo se quedó callado.

Empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Mi esposo también practicaba en esa época, pero dejó de hacerlo cuando comenzó la persecución en 1999. Desde entonces me ha hecho muchas pruebas de xinxing, pero yo no lo apreciaba hasta hace pocos años.

Durante más de 20 años, rara vez hice las cinco series de ejercicios todos los días. Normalmente hacía un día la meditación sentada y al día siguiente los ejercicios de pie. Me dejaba despertar con naturalidad cada mañana y me confortaba creyendo que necesitaba dormir porque mi trabajo era exigente.

Mi esposo retomó la práctica de Dafa en medio del brote del COVID. Se obligaba a sentarse con las dos piernas cruzadas mientras estudiaba el Fa, y ponía el despertador para la práctica matutina todos los días mientras trabajaba la jornada completa. Dudé en seguir su ejemplo porque me preocupaba no dormir lo suficiente, aunque era una practicante veterana y ya no tenía que trabajar.

Mi esposo tenía un turno de noche cada cuatro días. Yo, en secreto, esperaba con impaciencia su turno de noche porque podía despertarme de forma natural a la mañana siguiente al no poner el despertador. No me creía capaz de hacer lo que hacían otros practicantes de dormir muy poco. Me negaba a sufrir penurias y no conocía el verdadero significado de la cultivación.

Cuando empecé a memorizar el Fa en los últimos años, encontré esta sección de Zhuan Falun:

“Este método de gong tan bueno, hoy lo hemos sacado para ti; ya te lo he presentado con mis dos manos y lo he llevado a la puerta de tu casa. Ahora depende de ti si puedes cultivarte o no, si vas o no vas. Si vas, entonces sigue cultivándote; si no vas, si no puedes cultivarte, entonces de ahora en adelante no pienses más en el xiulian. A excepción de los demonios que te engañan, no habrá nadie que te enseñe y no te será posible cultivarte de ahí en adelante” (Octava LecciónZhuan Falun).

No podía dejar de llorar después de comprender esta parte del Fa de Shifu. Dije en mi corazón: "Shifu, puedo hacerlo. Debo hacerlo". Que afortunada fui de haber obtenido el Fa. Me odié por defraudar a Shifu —¡Qué difícil fue para Él lograr que nos convirtiéramos en practicantes!

Cuando tenía 19 años, casi me ahogo. No sabía nadar, así que unas personas en un barco me lanzaron una cuerda de nailon para salvarme. Me agarré y empezaron a tirar, pero la cuerda era resbaladiza. Grité desesperada: "¡No puedo agarrarme!".

Por suerte, el extremo de la cuerda tenía un nudo. Me agarré a este con las dos manos y me subieron a bordo. Después de obtener el Fa, me di cuenta que Shifu ya me estaba cuidando en ese momento.

En otra ocasión, estudié el Fa y me encontré con esta frase:

“En el pasado, esa persona que practicaba el xiulian, después de trepar hasta la cueva con una cuerda, la cortaba y hacía el xiulian allí...” (Octava Lección, Zhuan Falun).

Me llamó la atención la palabra "cortaba". Imaginé cuánto valor necesitaba un practicante para cortar la cuerda y cuán fuerte debía ser su determinación y perseverancia en aquella época.

No había nada en la cueva, pero ahora Shifu permite a los practicantes cultivarse entre la gente de la sociedad. No necesitamos vivir en templos, y tenemos acceso a comida y disfrutamos de calefacción y aire acondicionado, y sin embargo yo seguía holgazaneando. Me equivoqué al buscar la facilidad y la comodidad.

Estaba decidida a apreciar y aprovechar el tiempo que me quedaba para cultivarme con diligencia. Ahora, todos los días completo las cinco series de ejercicios y hago el segundo ejercicio durante una hora entera. Puedo sentir el ánimo de Shifu.

Mi tercer ojo está cerrado, así que no puedo ver otras dimensiones, ¡pero puedo percibirlas! Los ejercicios abrieron mi sabiduría, y puedo memorizar el Fa más rápido. Hablar con la gente sobre la persecución también se hizo más fluido, como si todas las personas con las que me encuentro hubieran sido organizadas para esperarme. Regreso a casa sintiéndome feliz y no paro de tararear canciones de Dafa. Shifu ha dicho que todas las vidas son valiosas. Sé que solo cultivándome bien puedo despertar a los demás.

Me considero una practicante veterana de Dafa y critico mucho a mi esposo. Sin embargo, me di cuenta que se trataba de mi ego y comprendí que Shifu había dispuesto que mi esposo me ayudara a ser diligente.

La primera vez que mi esposo se sentó con ambas piernas cruzadas mientras estudiaba el Fa, estaba sudando del dolor. Dándome excusas por no haberlo intentado nunca, le exclamé: "¡Aprender el Fa es más importante!". Ahora ambos nos sentamos con ambas piernas cruzadas durante toda la sesión del estudio del Fa.

Quiero aprovechar esta oportunidad para practicar Dafa de todo corazón. La gente del mundo está esperando que la despertemos. He comprendido aún más cuán sagrado es el título de "discípulo de Dafa" en el cosmos.

En mi opinión, hacer los ejercicios es una obligación para los practicantes, porque es algo que se supone que debemos hacer. Además, debemos aumentar la duración del envío de pensamientos rectos. Por supuesto, siendo el estudio del Fa la prioridad, se formará un mecanismo cuando nos acostumbremos a esta rutina. Recientemente he sentido una fuerte rotación en mi cuerpo cada vez que envío pensamientos rectos. ¡Me siento vigorosa desde dentro hacia fuera!

Durante la pandemia, algunos de mi extensa familia tuvieron síntomas de COVID, pero les desaparecieron a los pocos días. Mi madre de 90 años, también practicante, tuvo algunos síntomas de COVID, y también desaparecieron en uno o dos días. Mi madre estudia Zhuan Falun todos los días y está muy saludable. A menudo dice: "¡Gracias, Shifu!".

¡Me gustaría agradecer a Shifu en nombre de toda mi familia!

Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa que no esté de acuerdo con el Fa. Gracias.