(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1995. Este año cumplo 71 años, he pasado por altibajos durante los últimos veintiocho años. Durante esos años, Dafa me transformó de un ser lleno de yeli (karma) y apegos humanos relativamente fuertes en una buena persona que puede pensar en los demás. Sé lo difícil que es para Shifu salvarme.
Me recuperé después de leer Zhuan Falun
Pasé muchas dificultades en mi búsqueda de una vida mejor, lo que me llevó a tener el cuerpo lleno de enfermedades como úlcera gástrica, enfermedades ginecológicas, insomnio y neuralgia del muslo: enfermedades que, según los hospitales, eran difíciles de curar. En otoño de 1994, me diagnosticaron aún más enfermedades. El lado izquierdo de mi cuerpo estaba entumecido, mis dolores de cabeza nunca desaparecían y siempre me sentía débil. Cuando llegaba a casa del trabajo, tenía que descansar antes de poder preparar la cena o hacer las tareas domésticas.
Una radiografía mostró que tenía espondilosis cervical. El médico dijo que esta enfermedad era incurable y que me quedaría paralítica o acabaría en estado vegetativo.
Un amigo me habló de Falun Dafa. Zhuan Falun acababa de ser publicado, así que tardé unos meses en conseguir un ejemplar. Antes incluso de terminar de leerlo, sentí que Zhuan Falun era asombroso. Explicaba cómo ser mejor persona siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde el fondo de mi corazón decidí practicar Falun Dafa.
Para mi sorpresa, poco después de empezar a estudiar el Fa y practicar los ejercicios, me recuperé de mis enfermedades: La úlcera se había curado y pude volver a comer arroz; mi insomnio desapareció y me dormía en cuanto me acostaba. Todas las enfermedades que el hospital consideraba difíciles de curar o incurables se resolvieron. Durante los últimos veintiocho años, no he tomado ningún medicamento ni me he puesto ninguna inyección. Aunque tengo más de setenta años, estoy muy fuerte y saludable.
No se deja seducir por el dinero
Antes de empezar a cultivarme, mi apego a la ganancia personal era fuerte. Después de empezar a practicar, comprendí la relación entre la pérdida y la ganancia y gradualmente fui capaz de calmarme cuando sentía que salía perdiendo.
Rechazando las comisiones ilegales
En 1997, estaba a cargo de comprar papel de dibujo y dibujar los planos de mi empresa. En la década de los noventa, el cobro de los descuentos se convirtió en un grave problema. Para promocionar sus productos, los comerciantes recurrían a todo tipo de métodos, como ofrecer comisiones, regalos, dinero en efectivo, etc. para sobornar a los compradores.
Si compraba papel de dibujo por valor de tres mil yuanes (423 dólares), podía ganar una comisión de mil yuanes (141 dólares). Mi empresa necesitaba comprar treinta mil yuanes (4.227 dólares) de papel al año. De este modo, podía conseguir una comisión de unos diez mil yuanes (1.409 dólares), que equivalía casi a mi sueldo anual, y no sería rastreado. No era fácil encontrar un trato tan maravilloso.
Sin embargo, como practicante de Dafa, debo medirme según los estándares del Fa. Por eso, si no ganaba el dinero, no podía aceptarlo. Se que nada es gratis. Si aceptaba la comisión, la empresa sufriría pérdidas. Le dije al comerciante que practico Falun Dafa, así que no podía aceptar la comisión. En lugar de eso, les pregunté si podían reducir el precio. Los comerciantes dijeron entonces que podían vender el papel al precio del mercado. Las personas encargadas de las transacciones dijeron que no podían creer que alguien rechazara la comisión.
Pagando nuestro billete de tren
Mi tía mayor vivía fuera de nuestra ciudad. En 1998, su hijo se casó e invitó a mi familia a asistir a la boda. Mi tía más joven trabaja en el departamento de ferrocarriles, así que ayudó a proporcionar transporte gratuito. Preparó un vagón de tren entero para los familiares y amigos que los llevaría y traería gratis.
Los practicantes son puestos a prueba constantemente. ¿Qué debo hacer? Para el viaje de ida, tomé el tren nocturno con mi hija, pero para el viaje de vuelta, las cosas se complicarían. Cuando llegué a la estación, pagué los billetes de tren de mi hija y míos, que costaban más de setenta yuanes (10 dólares).
Reembolsando los intereses desorbitados
Antes de cultivarme, hice negocios con un pariente de mi hermano. Yo ponía el dinero y él hacía el trabajo. Utilizó parte de los beneficios para comprar equipos, pero no me consultó. Después de ajustar cuentas, aún me debía cuarenta mil yuanes (5.636 dólares). Durante los dos primeros años, me pagó intereses a un tipo del veinte por ciento de la cantidad principal. Más tarde, su negocio se vino abajo. Mi hermano vino a verme y me pidió que renunciara a los intereses bancarios. Esta deuda se prolongó durante diez años.
Nada es casual para los cultivadores. Sabía que esto implicaba mi apego al beneficio personal y necesitaba eliminarlo.
Mi primer pensamiento fue que quizá le debía algo de una vida anterior, así que, si no me lo devolvía, sólo le estaría pagando lo que le debía. Si no le debía nada, me daría cuarenta mil yuanes de virtud. Sentí que este pensamiento era egoísta, y no cumplía con los estándares de Dafa cuando le cobraba intereses tan altos. Un cultivador no debía comportarse así.
Sumé los intereses que había obtenido en los dos últimos años y resté los intereses bancarios. Eso me dejó quince mil quinientos yuanes (2.184 dólares) que le devolví. Le dije que después de restárselos a los cuarenta mil yuanes, sólo tenía que devolverme veinticuatro mil quinientos yuanes (3.452 dólares). Poco después, me devolvió todo el dinero.
Cuando mi hermana, que no es practicante, se enteró de lo que había hecho, montó en cólera y dijo que me había vuelto tonta después de empezar a practicar Falun Dafa. Sin embargo, no vacilé.
A primera vista, parecía que había perdido mucho. Sin embargo, poco después, mis ingresos empezaron a aumentar.
Cumpliendo mi voto
Shifu nos dio un método de cultivación nunca antes visto, que consiste en cultivarse sin una forma fija. Toda la sociedad humana es nuestro templo donde nos esforzamos por cultivarnos bien, salvar a la gente y cumplir nuestras misiones haciendo las tres cosas.
A lo largo de los años, he seguido haciendo las tres cosas y aclarando la verdad para salvar a la gente. Leo el Fa y envío pensamientos rectos. Elaboro materiales de aclaración de la verdad y los distribuyo. También realizo llamadas telefónicas grabadas, me uno para salvar a compañeros practicantes que han sido secuestrados, etc. Sin embargo, hice relativamente menos aclaración de la verdad cara a cara porque es realmente difícil salvar al pueblo chino, especialmente al pueblo chino moderno que ha sido envenenado por las mentiras del Partido Comunista Chino para perseguir a Falun Dafa y llevar a la gente al ateísmo.
Sin embargo, al seguir estudiando el Fa, gradualmente comprendí que aclarar la verdad no es sólo ayudar a Shifu a salvar a la gente, sino también es mi auto cultivación. Shifu usó este método para hacernos cultivadores verdaderos. De esta manera, él expuso nuestros apegos y nociones sensibles que están ocultas en lo profundo de nosotros.
A. Manteniendo la compasión y la calma mientras hacemos la aclaración de la verdad cara a cara
El PCCh ha lavado el cerebro a toda la gente de mi edad. Como hago publicidad para una empresa, estoy constantemente expuesta a la cultura del PCCh, que aboga por la lucha.
Justo antes del Año Nuevo Chino, le aclaré la verdad a la gente y distribuí fotografías del Año Nuevo que contenía información sobre Falun Dafa. Cuando le entregué una a un hombre de mediana edad, me agarró la bolsa y me preguntó cuántas me quedaban. No tenía miedo. Le dije que Falun Dafa está aquí para salvar a la gente, y que lo que estaba haciendo era por su propio bien. No debía participar en la persecución a Falun Dafa. Me contestó que ya era hora de que mejorara.
Cuando escuché eso, supe que era un policía de paisano especializado en perseguir a practicantes. Le dije: "Por favor, no hagas tonterías ni te hagas daño". Dijo que no temía a la retribución. Empecé a enviar pensamientos rectos.
Llamó a la estación de policía local, pero tardaron mucho en comunicarse. Se suponía que la policía llegaría en cinco minutos, pero pasaron veinte y no vino nadie. Volvió a llamar.
En ese momento, dos policías se acercaron lentamente. Los policías de paisano me dijeron que yo era una practicante de Falun Dafa y me ordenaron que les siguiera. Pronto llegamos a un cruce y pensé que era mi oportunidad de escapar. Corrí calle abajo, pero la policía no me persiguió.
Después de este incidente, me examiné. Vi que aún tenía el deseo de lucha de la cultura del PCCh. Mi tono al hablar no era compasivo.
Sentí que había descuidado mi cultivación en este aspecto. Después de corregirme, salí de nuevo a aclarar la verdad y los resultados fueron mucho mejores. El verano pasado, una anciana me dio una palmadita en el hombro y me dijo: "¿Por qué eres tan amable? Debes de creer en Buda". Le contesté que creía en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Ella dijo: "Ah, Falun Dafa". Le pregunté: "¿Te ha hablado alguien de renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles para obtener paz y seguridad?". Dijo que no. Le expliqué por qué millones de chinos ya habían renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles, y ella aceptó alegremente renunciar. No sólo se había unido a las organizaciones juveniles, sino también al Partido. Le pedí que recordara que Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Aceptó encantada.
Dejando ir mi ego
Un día de octubre de 2022, el personal de la comunidad llamó a mi hermana y me pidió que fuera a la oficina de la comunidad para firmar el "papel de transformación". Yo estaba ayudando a mi sobrina, que vivía en otra ciudad, por lo que a mi hermana le resultaba muy difícil encontrarme.
Sin embargo, como practicantes sabemos que nada es coincidencia, especialmente cuando somos de una misma comunidad. Así que, sea cual sea su intención, no puedo esconderme. Debo dejar de lado mi interés y aclararle la verdad y salvarla. Utilicé mi experiencia personal y le escribí una larga carta, explicándole por qué creo en Falun Dafa y mis cambios físicos y psicológicos después de empezar a practicarlo. También le dije que la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh era ilegal y la importancia de renunciar al Partido y a sus organizaciones juveniles.
Lo que no esperaba era que, cuando la vi un mes después, me saludara con entusiasmo. Cuando le pregunté si había recibido la carta, me dijo que sí. No mencionó la carta de transformación. Sabía que había comprendido la verdad.
Cuando estuve detenida ilegalmente en una estación de policía durante tres días, aclaré la verdad durante más de una hora a un agente de policía. Comprendió la verdad y me dio su nombre. Me dijo que era miembro del PCCh y me pidió que le ayudara a renunciar. También dijo que los practicantes eran geniales porque, a pesar de la persecución, seguían aclarando la verdad.
Durante el proceso de aclarar la verdad, eliminé muchos apegos y nociones como el miedo, la ostentación, el deseo de pelearme con los demás, tratar a la gente de forma diferente, etc. Aún estoy lejos de los requisitos de Falun Dafa, y todavía tengo el apego de protegerme. Este apego interfiere con mis esfuerzos de aclaración de la verdad, y he perdido muchas oportunidades de salvar a la gente.
Quiero cumplir los requisitos de Shifu, cumplir mis votos y convertirme en un ser que vive para los demás.
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Categoría: Caminos de cultivación