(Minghui.org) Tengo 84 años y vivo en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei. Me diagnosticaron cáncer de esófago a principios de septiembre de 2022.

Tosía constantemente. Me dolía la garganta todo el tiempo y a veces tenía problemas para respirar. Sólo podía comer gachas o alimentos líquidos. Mi familia me envió al hospital para recibir radioterapia.

No tuve ninguna mejoría después de una semana en el hospital, así que me dieron de alta el 12 de diciembre. Sucedió que el régimen comunista levantó repentinamente el estricto bloqueo pandémico al mismo tiempo y la pandemia se extendió rápidamente por todo el país. Mi esposo y yo estábamos infectados, pero no pudimos ser hospitalizados por falta de recursos médicos. Ni siquiera las farmacias tenían suficientes medicamentos. Necesitábamos desesperadamente atención médica y ayuda con la vida diaria, pero nadie se atrevía a cuidarnos.

Mi hermana menor, practicante de Falun Dafa, era diferente. Cuando se enteró de nuestra situación, me pidió que me quedara con ella para poder cuidarme. Mi esposo se quedó solo en casa, así que ella le llevaba comida todos los días.

Mientras estaba con mi hermana, ella a menudo hablaba de lo maravilloso que es Falun Dafa y que sería bendecida si recitara sinceramente las auspiciosas palabras: “Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Le creí y con frecuencia recitaba las palabras a lo largo del día.

No sé cómo funcionó, pero me sentí cada vez mejor después de que comencé a recitar las palabras. En marzo de 2023, mi familia me llevó al hospital para un chequeo de cáncer. El médico descubrió que el tumor era más pequeño. También comencé a comer alimentos sólidos, con menos molestias en la garganta. Cinco meses después, podía comer normalmente. Fui al hospital para otro chequeo y el tumor había desaparecido por completo.

¡Es increíble! La medicina moderna no pudo curar el cáncer, ¡pero Falun Dafa sí! ¡Gracias, Maestro Li, fundador de Falun Dafa, por salvarme la vida!