Cultivarme mientras educo a un estudiante con necesidades especiales

(Minghui.org) Di clases particulares a un estudiante con necesidades especiales cuando trabajaba en otra ciudad. La abuela del niño dijo que nació con una condición médica grave. Reconocidos especialistas de toda China lo trataron cuando era un recién nacido. Algunos médicos dijeron a los padres del niño que tal vez tendrían que darse por vencidos y que una inyección pondría fin al sufrimiento del bebé. Sus padres casi estuvieron de acuerdo, pero su abuela, una practicante de Falun Dafa, se opuso. Dijo que matar estaba mal y que iba en contra de las leyes del Cielo. Convenció a los padres para que cambiaran de opinión. Llevó al bebé a casa y lo crió.

La abuela puso grabaciones de las enseñanzas de Shifu para que escuchara el niño. Sobrevivió y creció, para sorpresa de todos. Cuando llegó a la edad escolar, ninguna escuela lo aceptó debido a su condición mental. La familia me pidió que intentara enseñarle al niño y acepté.

Después de un período de evaluación, descubrí que el niño tenía problemas de comprensión y pronunciación, y tenía mala memoria. No podía recordar su propia edad, aunque se lo habían dicho innumerables veces. No sabía qué zapato era para cada pie a pesar de que tenía más de diez años. Las cosas más pequeñas lo provocaban, por eso su familia le permitía hacer lo que quisiera y lo mimaba.

Una vez enseñé a un estudiante con una discapacidad mental y el estudiante eventualmente tuvo una inteligencia mejor que el promedio. Creo que algunos niños con discapacidades podrían haberse reencarnado con un trasfondo especial y pensé que este niño podría ser uno de ellos.

Dedicamos algo de tiempo cada día a estudiar el Fa. Le leí y, a medida que pasó el tiempo, pudo leer solo. Durante el resto de nuestra clase, le enseñé palabras y corregí su pronunciación. Para cada palabra que le enseñé, tuve que guiarlo a leer la palabra más de 100 veces durante cada sesión durante al menos tres sesiones, pero se le olvidaba la palabra después de que tomábamos un breve descanso. A veces no podía leer una palabra inmediatamente después de que yo le enseñaba. Tuve que repetirlo más de 100 veces, pero normalmente él no lo recordaba al día siguiente. Le enseñé repetidamente y él lo olvidó repetidamente.

Cultivé mi xinxing constantemente durante el proceso. No me importaba que fuera lento, pero me costaba mucho que no me escuchara. Aunque le pedía que mirara las palabras cuando leíamos, se negaba. Si insistía en que mirara las palabras, gritaba y se marchaba. Tenía que ir a consolarlo para que volviera.

Le enseñé usando varios métodos. Pasamos de caracteres individuales a palabras compuestas y luego a frases. También lo entrené para expresarse. Su discurso mejoró mucho después de un año. Un día no quiso escucharme. Le dije que me diera la mano y la abofeteé suavemente. Le dije que era una mala manera de tratar la desobediencia y le pregunté: “¿Es una buena manera?”. Él respondió: “No está bien. Es el estilo de la gente común. Quiero el camino compasivo”. No pude evitar sonreír.

Mantuve Falun Dafa en mente mientras le enseñaba y me recordé tratar al niño con compasión. Sin embargo, me impacienté cuando no pude ver ningún progreso después de mucho tiempo. Mis palabras reflejaron mi infelicidad. Se enojó y siguió diciendo: “No quiero aprender. No quiero aprender. ¡Irse!". Inmediatamente me di cuenta de que algo andaba mal con mi xinxing.

Shifu nos dijo:

“Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con problemas podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Cuando pensé en su comportamiento, me di cuenta de que el chico no tenía la intención de causar problemas a propósito; fue principalmente por su condición. Lo consolé y me recordé que soy una practicante de Falun Dafa. No importa cómo se comportara, cualquier queja que yo tuviera era el resultado de mis nociones humanas y de mirar hacia fuera. Si fuera normal, podría haber asistido a la escuela. Debo mirar hacia dentro y eliminar mis apegos, como el apego a los logros y la reputación, que resulta en impaciencia. Su comportamiento me ayudó a encontrar mis apegos ocultos y reconocer mi naturaleza demoníaca.

En resumen, debería hacer bien mi trabajo, pero no debería usarlo como excusa para exhibir mi naturaleza demoníaca. Me dije que debía dejar de lado mis apegos, guiar mi enseñanza con la gran Compasión de Falun Dafa y enfrentar cualquier dificultad con la pura Verdad y la gran Tolerancia que Shifu me enseñó. No debería apegarme a mis logros mientras le enseño al niño. En cambio, debería usar su comportamiento como un espejo para reflejar mis apegos.

Después de darme cuenta de esto, las cosas mejoraron. El niño pudo recordar un par de palabras después de una semana de aprendizaje. Hice tarjetas didácticas para que él las revisara. Al momento de escribir este artículo de intercambio de experiencias, había aprendido entre 300 y 400 palabras, aunque le llevó cuatro años.

Pensé en dejarlo varias veces, pero cambié de opinión después de eliminar mi egoísmo. Además de enseñarle palabras, también lo llevaba afuera de vez en cuando para enseñarle cosas del mundo. Le pedí que me llevara de regreso a casa para que pudiera aprender a encontrar caminos. También reproduje videos de historias de Falun Dafa. Cuando veía cualquier contenido relacionado con la persecución policial a los practicantes de Falun Dafa, ponía su mano frente a su pecho y decía: "¡Que el mal sea destruido!".

El niño fue criado por su abuela materna. Más tarde se mudó a la casa de su otra abuela y todos los que lo rodeaban no eran practicantes. Noté que escuchó algunas malas palabras y comenzó a discutir conmigo. Por ejemplo, dijo: "No es asunto tuyo" cuando intenté detenerlo. Me sentí perturbada y agotada. Después de calmarme, me di cuenta de que era hora de mejorar y tener un corazón más grande.

Mirando hacia dentro, me di cuenta de que leía el Fa con el niño como si estuviera terminando una tarea, pero rara vez hablaba del significado con él. Probablemente no entendió mucho. Leí con él “El xiulian tiene que concentrarse en una sola vía” de Zhuan Falun y hablé de lo que significaba. Como resultado, obtuvo una mejor comprensión. La siguiente vez que insultó, lo miré amablemente. Él dijo: "Me equivoqué". Estaba tan feliz y sorprendida por su progreso que se me llenaron los ojos de lágrimas. ¡No fue fácil!

A medida que mejoré mi xinxing, mi alumno también mejoró. Fue testigo de cómo yo miraba hacia dentro y aprendió a mirar hacia dentro él también. Algunos practicantes a veces pasaban por aquí cuando mi estudiante se encontraba aquí. Lo sorprendieron recitando perfectamente un par de pasajes del Fa. Los practicantes quedaron impresionados y alabaron el poder de Dafa. En dos ocasiones, cuando se volvió muy desobediente, puse cara severa y levanté la voz. Para mi sorpresa, respondió con una sonrisa: “¡Deberías tener un corazón compasivo!”.

Una cosa extraña en él es que se niega a aprender de ningún libro de texto. Las palabras y frases que le enseñé fueron las que se me ocurrieron en base a lo que le enseñé en el pasado. A veces me preguntaba: "Profesora, ¿esta palabra es del Fa?". Parecía feliz cuando le decía que sí. Si no era así, sacudiría la cabeza y diría: “No lo aprenderé. Bórralo".

Ha podido recitar más de 10 poemas de Hong Yin y todos los títulos de las secciones de Zhuan Falun, e incluso terminar con precisión algunas frases cuando estudiamos el Fa. Con un poco de ayuda, puede recitar los primeros párrafos de Lunyu y la Primera Lección de Zhuan Falun. Discutimos sobre cómo cultivar el xinxing después de cada sesión de estudio. Funcionó bien. Cuando amablemente le señalé sus apegos, dijo: “¡Profesora, lo que usted dice es muy cierto!”.

Recogía folletos de Falun Dafa desechados cuando salíamos a realizar actividades. Cada vez que escuchaba que Shifu tenía una nueva publicación, me pedía que se la leyera. Cuando lo llevé a visitar a un compañero practicante que tenía una fotografía de Shifu en la pared, juntó las manos en señal de respeto frente a la fotografía de Shifu. De vez en cuando revisaba las últimas noticias en mi teléfono celular durante nuestros descansos, pero él me quitaba el teléfono y me decía: "Estudia más el Fa si tienes tiempo".

Sus sorprendentes mejoras alegraron mi corazón. ¡Con lágrimas en los ojos agradecí a Shifu por su minucioso arreglo y cuidado compasivo!

Solía pensar que me cultivaba bien, pero enseñarle a este estudiante con necesidades especiales me hizo darme cuenta de que recién comencé en mi cultivación. Cada paso adelante fue bajo la guía de Falun Dafa y Shifu. Siento que cada problema con el que me he topado era una especie de detector de mentiras que claramente dibujaba un gráfico de mis apegos ocultos. La única manera de alcanzar la perfección es cultivarme diligentemente hasta que no me queden más brechas.

Lo anterior es mi comprensión limitada. No dude en señalar cualquier cosa inapropiada.