(Minghui.org) Antes del Año Nuevo de 2023, intenté llamar a mi amiga Li, que tiene unos 80 años, pero no podía localizarla. Éramos amigas muy cercanas, solíamos ayudarnos a menudo hasta que me mudé a otra ciudad hace unos años. Aún la llamaba de vez en cuando.

Estaba preocupada. Finalmente me enteré que llevaba un mes hospitalizada. La llamé. Me dijo que estaba infectada con COVID-19 y que le habían dicho que sus pulmones se estaban poniendo blancos. Me dijo que habían ocho pacientes en su planta con la misma enfermedad y que los otros siete ya habían fallecido. Ella era la única que seguía viva y temía tener los días contados.

Le dije que no tuviera miedo y que podía pedir ayuda al Shifu de Falun Dafa. Le envié el artículo de Shifu, "Por qué existen los seres humanos", y también la ayudé a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Le expliqué que debido a los crímenes cometidos por el PCCh, ser miembro traería mala suerte y yeli (karma).

También le pedí que recitara sinceramente las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno" y "Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Ella prometió leer el artículo de Shifu y recitar las frases tanto como pudiera.

Tres días después volví a llamarla. Contestó al teléfono con voz fuerte y clara: "¡Estoy bien! ¡Me dieron el alta! Gracias por salvarme". Le dije que fue Shifu quien le había salvado la vida. Quedó asombrada por el poder curativo de Dafa y cuenta su historia a todos los que conoce.

Todos quedan impresionados con su historia. Nadie esperaba que se recuperara en tan solo tres días. ¡Falun Dafa es grandioso!