(Minghui.org) En 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a emitir propaganda en todos los medios de comunicación para difamar a Falun Dafa. Esto hizo que muchas personas desarrollaran un profundo prejuicio contra Dafa y los practicantes. Mi marido también se vio afectado. No sólo no comprendió la cultivación, sino que me maldijo y trató de impedirme que me pusiera en contacto con otros practicantes y obtuviera de ellos materiales relacionados con Falun Dafa.

Cada vez que un practicante me daba los nuevos artículos de Shifu, mi marido se enfadaba mucho. Una vez tomó un pequeño taburete y me lo aventó. Gritó: "¡¿Quién te ha dado esto?!".

Era verano y las ventanas estaban abiertas. Su voz llegaba muy lejos, pero mis pensamientos rectos eran fuertes y no tuve miedo. No quería traicionar a aquella practicante ni causarle problemas, así que no me importó que me golpeara e insultara, no dije nada. Era extraño que, no importaba cuan fuerte me golpeara con el taburete, yo no sintiera ningún dolor. Como mis pensamientos rectos eran fuertes, Shifu soportó el dolor por mí.

Mi suegra veneraba tablillas ancestrales para espíritus de bajo nivel, y a menudo se veía interferida por la posesión de espíritus. Su cuerpo era un desastre: Incluso cuando hacía calor, tenía que llevar sombrero, camisa de manga larga y pantalones. Se tapaba con una colcha y seguía quejándose del frío.

En 2002, su salud empeoró aún más y quedó postrada en cama. Cuando fue al hospital, el médico no supo darle un diagnóstico. Cuando vino a verme, supe que la causa era una posesión de espíritus. Leí en Zhuan Falun la parte relacionada con "futi" y le dije: "Mamá, por favor, lee esto. Lo que adoras absorbe tu esencia. Es energía negativa, y por eso siempre estás tan fría".

Ella escuchó las grabaciones de las conferencias de Shifu y también releyó el pasaje del Fa anterior. Venía a menudo a mi casa para estudiar el Fa. Shifu empezó a cuidar de ella limpiando su cuerpo y eliminando la posesión de espíritus. Ella empezó a cultivar diligentemente y me pidió que quemara todos los pergaminos de papel para adorar a esos espíritus de bajo nivel.

Cuando mi marido vio los cambios positivos de su madre, sus nociones sobre Dafa cambiaron. Poco a poco se dio cuenta de que la propaganda difundida por los medios de comunicación del PCCh era falsa. Ya no me impedía practicar los ejercicios ni ponerme en contacto con los practicantes. Incluso defendía Falun Dafa en el trabajo y contaba a sus compañeros lo asombrosa que es la práctica.

Cuando se fue de viaje de negocios, escuchó a algunas personas en el autobús que hablaban de ir a un templo a rendir culto y les dijo: "¿Por qué no practican Falun Dafa? Es estupendo. Las enfermedades de mi madre se resolvieron después de empezar a practicarlo". Cuando me lo contó, le dije: "Has validado la bondad de Dafa en un entorno tan represivo. ¡Eso es verdaderamente asombroso! Recibirás buena fortuna".

Decir cosas buenas sobre Dafa, le salvó la vida a mi marido

Mi marido era el encargado de gestionar las compras de material en el trabajo, así que él y un conductor transportaban la mercancía a la fábrica. En una ocasión, un gran camión apareció detrás de ellos. Iba a gran velocidad y chocó contra la cabina del camión, que quedó aplastada.

Los transeúntes que lo vieron se quedaron estupefactos. Pensaban que mi marido y el conductor habían muerto. Pero gritaron: "¡Estamos bien, ayúdennos a salir!". Cuando sacaron a mi marido de la cabina, se dio cuenta de que no estaba herido. En cuanto al conductor, tenía desgarrados los tejidos del pie; por lo demás, estaba bien.

Cuando mi marido me contó lo sucedido, le cité lo que dijo Shifu:

“¿No les he dicho que cuando una persona práctica, toda la familia se beneficia?” (Enseñando el Fa en el Fahui de Australia).

Y le dije que sólo por haber hablado del Fa y validado el Fa, él fue salvaguardado para salir sano y salvo del peligro.

Shifu siempre protege a los practicantes

Después de empezar la persecución en 1999, recordé lo que Shifu dijo acerca de asistirlo en la Rectificación del Fa y salvar a los seres conscientes.

No teníamos material impreso, así que compré papel para carteles, del mismo tipo que se utiliza para los tableros de anuncios. Escribí información sobre Falun Dafa y la persecución y los puse en lugares públicos.

Otros practicantes empezaron a producir materiales informativos, y el formato incluía notas adhesivas y folletos informativos. La gente podía informarse sobre Falun Dafa y sobre el hecho de que se practica en todo el mundo. Dividimos nuestra área, y cada uno de nosotros era responsable de ciertos lugares. Yo tomé la iniciativa de ir a lugares que no eran fáciles de cubrir para los demás.

Desde niña siempre tuve miedo a la oscuridad, pero cuando salía a distribuir materiales por la noche, no sentía miedo. Sólo tenía un pensamiento: Ayudar a Shifu en la rectificación del Fa y salvar a los seres conscientes. Llevaba bolsas con notas adhesivas y las iba pegando calle tras calle. Sorprendentemente, fuera en la dirección que fuera, siempre volvía a la calle principal que llevaba a mi casa. Cuando regresaba, mi hijo todavía estaba dormido. Todo fluía suavemente.

En un distrito, la entrada de cada edificio de apartamentos tenía puertas electrónicas. Conseguí abrir algunas, pero si seguía haciéndolo, atraería la atención de los guardias de seguridad.

De repente recordé que había venido a salvar a la gente y que Shifu había hecho todos los arreglos. En cuanto tuve ese pensamiento, me di cuenta de que la puerta del edificio enfrente de la cual yo estaba parada, estaba abierta. Rápidamente entré y distribuí los materiales en cada piso. Cuando salí, vi que la puerta del edificio de al lado estaba abierta. Cuando terminé con ese, vi que la puerta del siguiente edificio estaba abierta. A medida que iba a cada edificio de apartamentos, la puerta estaba siempre abierta.

Cada vez que reparto material, siempre tengo este pensamiento: Shifu arregló que viniera aquí para salvar a los seres conscientes. Una vez, salí con prisa y olvidé quitarme los zapatos de tacón. Cuando terminé de recorrer dos edificios de seis pisos, tenía los pies tan cansados que sentía que no podía mantenerme en pie. Cuando estaba subiendo el tercer edificio, me sentía cansada y hambrienta, y me pesaban las piernas. Entonces sentí que mi energía volvía y no me fui a casa hasta después de terminar el edificio.

Shifu dijo:

"Soportados los sufrimientos en el mundo,
del mundo como un fo uno se marchará”.
(Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin)

Me cultivo en el lugar de trabajo

El ambiente en mi trabajo, también es un lugar para salvar a los seres conscientes. Mi principal responsabilidad era tratar con dueños de propiedades, así que conocí a todo tipo de personas.

En mi día libre, un señor hizo unas obras de renovación. Pero tiró la basura de la construcción en nuestra área. Cuando hablamos con él, se negó a retirarla. Nos echó la culpa a nosotros y dijo que deberíamos habérselo impedido. Pensé: Nada en la cultivación es accidental. Esto ocurrió para eliminar mi disgusto. Entonces me puse en contacto con otro basurero y le pagué 200 yuanes para que retirara la basura. Después de que el propietario y los trabajadores se enteraran de lo que había hecho, todos pensaron muy bien de mí.

Una vez, fui a ver a una propietaria. Tenía unos 70 años. La ayudé a arreglar un problema de cableado y estaba a punto de irme. Pero pensé: ¿No debería pedirle que renuncie al PCCh? Shifu nos pidió que salváramos a la gente, y yo no debía perder esta oportunidad.

Le pregunté: "¿Sabías que renunciar al PCCh garantiza tu propia seguridad?". Ella respondió: "¿Qué quieres decir?". Le dije: "Cuando nos unimos a los Jóvenes Pioneros y a la Liga Juvenil, juramos entregar nuestras vidas al PCCh. Millones de chinos han renunciado al PCCh para no verse implicados en sus crímenes".

Ella dijo: "¿En serio? ¿Puedes ayudarme a renunciar?". Le dije que sí. Y cuando estaba a punto de irme, me dijo: "Espera, yo también soy miembro del Partido". Le dije: "Tendrás que renunciar también". Cuando salí de su casa y miré hacia dentro, me di cuenta de que juzgaba a esta mujer por su apariencia. Ella se veía tan humilde que casi la pasé por alto.

La dueña de una propiedad era una mujer dura. Cuando nos llamó, tuve miedo y no me atreví a mencionarle la posibilidad de renunciar al PCCh. La segunda vez que fui a su casa, charlamos después de terminar de ocuparme de las tareas de mantenimiento. Me enteré de que trabajaba en una agencia gubernamental. Aunque su situación económica era muy buena, su salud era precaria. Iba a menudo a Beijing para recibir tratamiento, pero el efecto era mínimo.

Le dije: "Mucha gente ha recuperado la salud practicando Falun Dafa". Le sugerí que lo probara. También le hablé de renunciar al PCCh. No dijo nada, así que me fui. Pero siempre pensé en ella.

A finales de año, un practicante me dio unos calendarios de aclaración de la verdad, así que fui a verla. Le pregunté por su salud y le mencioné la idea de renunciar al PCCh: "Cuando nos unimos a la Liga Juvenil y a los Jóvenes Pioneros, levantamos el puño e hicimos un voto. Sólo renunciando al PCCh se puede borrar esa marca y tener buena salud". Le ofrecí un calendario y le dije que tenía historias sobre cómo eliminar enfermedades y mantenerse en forma. Esta vez me escuchó de verdad y dijo: "Renunciaré. Soy miembro del Partido. Pondré ese calendario en mi dormitorio y ¡no en la sala!".

Sentí profundamente el cuidadoso arreglo de Shifu.

En la etapa final de mi viaje de cultivación, planeo ser más diligente y eliminar todo lo que no cumpla con el Fa. Caminaré bien por la senda arreglada por el Maestro y no defraudaré Su gracia salvadora.