(Minghui.org) Antes de empezar a practicar Falun Dafa en 1997, era ateo y estaba orgulloso de ser miembro del Partido Comunista Chino (PCCh). Perseguía el disfrute material, creyendo que ese era el propósito de la vida. Hacía cualquier cosa para maximizar mis intereses personales. Me resultaba fácil complacer a mis supervisores, pero despreciaba a las personas con un estatus social inferior al mío. Pensaba que estaba viviendo una vida plena.

Una de mis mayores indulgencias era la bebida. No podía vivir sin alcohol. Bebía todos los días y a menudo me emborrachaba, llegando tarde a casa todas las noches. Mi mujer se quejaba a menudo: "Nuestra casa se está convirtiendo en tu hotel. No estás haciendo nada por la familia".

Practicar Falun Dafa me cambió completamente como persona. Ya no maldecía. Dejé de beber y fumar. Dejé de jugar al mahjong. Volvía pronto a casa y me ocupaba de muchas tareas domésticas. Mi esposa estaba contenta con mis cambios y ya no hablaba de divorciarse. También se hizo practicante de Falun Dafa.

Mientras seguía estudiando Dafa, comprendí el verdadero significado de la vida: no es para disfrutar de lo material, sino para lograr el refinamiento espiritual y volver al verdadero yo original.

Defendiendo Dafa frente a la persecución

El 20 de julio de 1999, el PCCh inició una persecución generalizada contra Falun Dafa. Los practicantes arriesgaron sus vidas para defender Dafa y aclarar los hechos, sólo para ser arrestados, detenidos y torturados.

A mí me detuvieron y me llevaron a un campo de trabajo forzado en 2001. Las torturas a los practicantes de Dafa eran espantosas. Un día me llevaron a la sala médica y me inyectaron drogas desconocidas. Después de eso, mi salud empeoró rápidamente y caí en un estado delirante. Los guardias seguían obligándome a hacer largas horas de trabajos forzados. Una mañana de invierno, mientras trabajaba, me desmayé. Me llevaron al hospital y me diagnosticaron leucemia. Temiendo morir allí, los guardias ordenaron a mi familia que me llevara a casa.

Estaba demacrado y enfermo de todo el cuerpo. Podía morir en cualquier momento. Mi familia hizo preparativos para mi funeral. Pero yo tenía muy claro que soy practicante de Falun Dafa y que Shifu, vela por mí. Todo es ilusión y no puedo morir.

Mientras estuve despierto, recité el Fa en mi corazón. Mi esposa también se quedó en casa para cuidarme. Mejoré rápidamente. En menos de un mes, pude bajar las escaleras solo. Creo que mientras tengamos el corazón para seguir Dafa, Shifu cuidará de nosotros.

Eliminando el apego a intereses materiales y resolviendo conflictos familiares

Mi madre falleció en enero de 2022. De su funeral se encargó mi hermano mayor, que vivía con ella. Como muestra de respeto hacia mi madre, se otorgaron donaciones a mi hermano y a su esposa. Aunque se pidió a los cuatro hermanos de la familia que compartieran el coste del funeral de nuestra madre, mi cuñada mayor retuvo las donaciones recibidas y se negó a incluirlas en el acuerdo final.

Me pareció injusto. Pero mi esposa nos consoló: "Durante muchos años, fueron el hermano mayor y su mujer quienes cuidaron de mamá. Nosotros no contribuimos mucho. Así que deberíamos cubrir nuestra parte del coste del funeral". Mi cuñada la elogió por su actitud abierta y franca. A mí también me conmovió la amabilidad de mi esposa.

Mi madre tenía una casa en nuestro pueblo y me dijo que me la regalaría. Debido a un proyecto turístico en mi ciudad natal, el valor de la casa aumentó bastante en los últimos años. La mujer de mi hermano mayor se fijó en la casa y me pidió una parte. Me enfadé por ello. Quería discutir con ella y, tal vez, apartarla a ella y a mi hermano de mi vida.

Cuando estudié el Fa, vi el siguiente párrafo:

“…Lo que desea obtener la gente común son simplemente beneficios personales y vivir bien y cómodamente. Pero nosotros que refinamos gong no somos así, somos justamente al revés; no nos interesa perseguir aquello que la gente común quiere obtener, en cambio, obtenemos algo que las personas comunes, por más que lo deseen, no conseguirán a menos que practiquen el xiulian” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Me tranquilicé. Como cultivador, ¿cómo puedo pelearme con la gente por esas cosas? Entendiendo este punto, de repente me sentí relajado. Mi resentimiento había desaparecido. Mi esposa y yo nos quedamos en casa de mi hermano dos semanas más después del funeral de mi madre, y nos llevamos bien con ellos. Antes de irnos, mi cuñada nos compró muchos alimentos locales. Es Dafa lo que me ayuda a soltar mi apego al beneficio personal y disuelve los conflictos familiares.