(Minghui.org) Después de estudiar el nuevo artículo de Shifu Tratar correctamente a la familia de Shifu, me di cuenta de que muchos practicantes se sienten agradecidos con Shifu, pero dentro de los límites de este nivel humano.

Lo más común es que le den las gracias a Shifu porque su salud se mejora o porque sobreviven a un peligroso accidente. A algunos practicantes les cambió la vida, y comenzaron a vivirla como si de una tranquila travesía se tratase. Encontraron un buen trabajo, se casaron con una buena persona y tuvieron hijos. Por supuesto, es normal que los que acaban de empezar a cultivarse agradezcan que Shifu les conceda tales bendiciones a nivel humano. De hecho, incluso cuando aclaramos la verdad, hablamos de tales ejemplos. Y muchas personas comenzaron a cultivarse en Dafa por estas razones.

Pero a medida que mejoramos en la cultivación, nuestra comprensión del Fa debería trascender este nivel humano. Debemos comprender que los beneficios que recibimos en este nivel humano no deberían representar la meta de nuestra cultivación, o la razón por la cual continuamos cultivándonos.

Si aquellos que persiguen una vida llena de comodidades, perdieran sus trabajos o sus familias por culpa de la persecución o se vieran sacudidos por tribulaciones que les hagan pagar su yeli (o karma), ¿culparán a Shifu, porque ha dejado de cuidarlos? No importa cuánto tiempo llevemos cultivándonos, si no podemos ver con claridad la razón fundamental por la que nos cultivamos en Dafa, podemos cometer errores o desviarnos por el mal camino.

Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “…comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).