(Minghui.org) Durante mucho tiempo, mi esposa (una practicante) a menudo me creaba problemas. Por lo general, miraba hacia adentro y trataba de practicar la tolerancia. Pero ella no se detenía. Finalmente me arrinconaba; no podía soportarlo más, así que peleaba con ella. Esta tribulación duró mucho tiempo. Sabía que era mi problema, pero no podía encontrar la causa raíz.

Shifu vio que no podía identificar mi problema y me dio una pista. Un día vi la siguiente escena: Varios practicantes y yo estábamos conversando sobre nuestras experiencias de cultivación. Un miembro de la familia (que es practicante) me señaló y le dijo a otro practicante: "Él es muy bueno tolerando". De hecho, eso es algo que sucedió varias veces.

De repente entendí: Mi tribulación fue causada por mi mentalidad de fanfarronería, que es: "Soy bueno para tolerar". Las viejas fuerzas tomaron mi apego como excusa y usaron a mi esposa para crear tribulaciones. Dijeron: “¿Quieres mostrar lo bueno que eres en tolerar? ¡Pues entonces te dejaremos experimentar la Tolerancia!

Después de encontrar mi mentalidad de fanfarronería de que “soy bueno en la Tolerancia”, inmediatamente me sentí aliviado. Sabía que había encontrado el problema donde las viejas fuerzas solían atacarme. Tan pronto como identifiqué mi apego, esta tribulación con mi esposa cesó. ¡Gracias Shifu por darme una pista!

De hecho, mi deseo de ostentar se manifestó de muchas maneras. Ostentaba que podía tolerar, que mi xinxing era alto, que estudiaba bien el Fa y que tenía una buena comprensión del Fa. Ostentaba que tenía fuertes pensamientos rectos, que me cultivaba bien, etc. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mi apego a ostentar y me pusieron muchas tribulaciones, haciendo que mi entorno de cultivación fuera muy complicado. Me estaba cultivando entre tribulaciones arregladas por las viejas fuerzas sin darme cuenta.

Me calmé y busqué la raíz de mi apego a ostentar. Recordé un sueño durante los primeros días de la persecución: Shifu estaba sentado en un trono blanco y yo estaba sentado en una flor de loto debajo de Shifu. Vi varios duraznos tirados en el suelo. Le dije a Shifu: "Bajaré y recogeré esos duraznos". Shifu me sonrió misericordiosamente y me envió un pensamiento: "No podrás recogerlos".

Todavía quería intentarlo. Bajé e intenté sacar un durazno, pero no se movió. Luego intenté con otro y tampoco se movió. Fui por el tercer durazno y tembló un poco, pero no pude tomarlo. Regresé con Shifu y le dije: "Shifu, realmente no puedo recoger esos duraznos". Shifu me miró y sonrió.

Al día siguiente, hablé con varios practicantes sobre ir a Beijing para defender Falun Dafa. Ninguno de ellos quería ir. Finalmente encontré a un practicante que accedió a ir, pero esa tarde cambió de opinión. Al final fui solo a Beijing.

En ese momento, pensé que el “sueño del durazno” me decía que otros practicantes no podían ir a Beijing, pero que yo iría solo. Ahora entendí que Shifu me estaba diciendo que mi apego a presumir era demasiado fuerte. ¡Ni siquiera le creí a Shifu! Shifu me dijo que no podría recoger esos duraznos, pero aun así quería intentarlo. Ahora que lo pienso, ¡yo también fui muy arrogante y engreído!

Mi apego a presumir estaba escondido en lo profundo del microcosmos y era muy difícil de detectar. Busqué la fuente de este apego a un nivel más profundo y descubrí que provenía del egoísmo extremo del viejo universo. Y este egoísmo nació en la etapa de “degeneración” del ciclo cósmico de formación, asentamiento, degeneración y destrucción.

Como dijo Shifu:

“...Cuando el universo se estableció por primera vez

y se mantenía con vigor

se conformaba al Dao.

Pero con el declive vino la desviación:

el egoísmo comenzó a prevalecer…”

((Ver la razón, Hong Yin VI ) (Traducción provisoria))

Si quiero eliminar mi apego a presumir, primero debo eliminar el egoísmo.

Eliminando el egoísmo

Hace unos días, mi esposa y yo íbamos en nuestro triciclo a la casa de un practicante para discutir un proyecto. Planeamos regresar al día siguiente. Mi esposa me sugirió que fuera al apartamento del practicante, mientras ella esperaba abajo.

El practicante dijo que podíamos terminar en unos minutos, por lo que no sería necesario que fuéramos al día siguiente. Me alegré de esperar, pero al final tardó más de lo que esperábamos. Cuando bajé las escaleras, mi esposa no estaba a la vista. Pensé que debía haberse ido a casa. Intenté tomar un taxi pero no pude. Al final tuve que caminar un largo camino hasta casa.

Cuando llegué a casa, mi esposa estaba acostada en la cama. Por su respiración agitada me di cuenta de que estaba muy enfadada. Pensé: “¿Por qué está tan molesta? Estábamos trabajando en un proyecto de Dafa, ¿no sería mejor terminarlo antes? ¡Eres una practicante, deberías comprenderme y apoyarme! No pude entender qué hice mal. Pensé que debería perdonarla y esa era una oportunidad para mejorar mi xinxing".

Unos momentos después, de repente se levantó y gritó: "¡Fuera!". Intenté explicarle pero ella se negó a escucharme. Ella dijo que yo era egoísta. Pensé: “No estoy participando en este proyecto para mí, sino para validar el Fa. ¡¿Cómo soy egoísta?!".

Cosas similares sucedieron en el pasado. Fui al campo varias veces para arreglar equipos para otros practicantes. Pensé que regresaría antes del anochecer, pero surgieron algunos problemas inesperados y regresé tarde a casa. Cada vez, mi esposa explotaba de ira. Nunca entendía por qué. Trataba cada incidente como una oportunidad para mejorar mi xinxing. Entonces le explicaba con calma y no me enfadaba.

Pero ahora este problema volvió a ocurrir. Me pregunté: "¿Estoy siendo egoísta?" Debo mirar hacia dentro.

El Shifu dijo:

“Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Después de mirar hacia adentro, me di cuenta de que en realidad estaba siendo egoísta. Solo me consideraba a mí mismo pero no consideraba la capacidad de tolerancia de otras personas. Impuse mis propios estándares a los demás. Mi “egoísmo” estaba escondido bajo el pretexto de “validar el Fa”.

Me disculpé sinceramente con mi esposa y le agradecí por todo lo que soportaba para ayudarme a cultivarme. En ese momento sentí que estaba en un estado de mirar incondicionalmente hacia adentro. Fue cien por ciento culpa mía y no tenía la menor idea de si ella tenía razón o no.

Un día, un miembro de mi familia, que también es practicante, de repente dijo algo desagradable sobre mí. Inmediatamente me di cuenta de que era una oportunidad para cultivarme. No puse ninguna excusa, simplemente me examiné en silencio y con calma. No tuve el mismo sentimiento que tuve hacia mi esposa el otro día. Esta vez no me sentí arrepentido ni culpable.

¿Por qué fue tan diferente esta vez? De repente me di cuenta de que la razón por la que estaba agradecido a mi esposa era por el gran afecto que le tenía. Debía quitarme ese cariño humano. Solo así podía alcanzar un estado de puro altruismo.

¿Por qué no le pedí disculpas a ese miembro de la familia? ¿Qué me impidió alcanzar el estándar de un verdadero cultivador? Vi que mis apegos por presumir, la arrogancia, salvar las apariencias, el resentimiento y mi mentalidad de lucha obstaculizaban mi progreso en la cultivación.

Entendiendo la “Tolerancia”

Llegué a una nueva comprensión de la "Tolerancia". En conflictos pasados descubrí que mi “Tolerancia” siempre tenía una condición: la otra parte estaba equivocada, pero yo actuaba de acuerdo con los requisitos de Dafa. Solo ahora entiendo que mi “Tolerancia” era condicional y egoísta. No es la “Tolerancia” que Dafa exige a los practicantes. Cuando surgía un conflicto, en la superficie parecía impasible. Pero, si la situación se intensificaba y seguía, llegaba a mi límite y no podía “soportarlo” más. Este tipo de tolerancia no se basa en el Fa, por lo que no pasaba la prueba. ¡Eso no es verdadera cultivación! Ahora me doy cuenta de que la Tolerancia de un cultivador debe ser incondicional y sin ningún egoísmo. Solo este tipo de Tolerancia se basa en el Fa.

De hecho, cuando un cultivador no puede mantener el xinxing y no puede soportarlo, generalmente es porque siente que es injusto. Por el Fa, me di cuenta de que no existe nada que sea “injusto”. Porque la naturaleza fundamental del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, restringe y equilibra todo. Las buenas acciones son recompensadas con bendiciones. Cada vida tiene que pagar por sus malas acciones. ¡El Fa del universo es absolutamente justo!

Como practicantes de Falun Dafa debemos pagar por todos los pecados que cometimos en vidas pasadas. Somos muy afortunados de contar con un compasivo Shifu, que pagó la mayoría de nuestras deudas de yeli, dejándonos solo un poquito para aguantar y mejorar. Todo lo que encontramos está dispuesto para nuestra cultivación. Conociendo este principio, ¿por qué sentimos alguna “injusticia”? Siempre que encontremos conflictos, si pensamos en Shifu, seremos capaces de soportar y ser amables con aquellos que nos crean conflictos. Este tipo de Tolerancia es compasiva y se basa en el Fa del universo. Esta Tolerancia es compasiva.

Como partícula de Dafa, salvaguardar Dafa es nuestra responsabilidad más fundamental. Deberíamos permanecer inamovibles sin importar los ataques que encontremos. Deberíamos poder renunciar a todo para salvaguardar Dafa. Así es como entiendo la Tolerancia en mi estado de cultivación actual. Nuestra Tolerancia también es racional. Tolerancia no significa dar rienda suelta e ilimitada a aquellos que realmente intentan dañar a Dafa. En cambio, Tolerancia está protegiendo a Dafa y limpiando a aquellos que no pueden ser salvados. Por lo tanto, “Tolerancia” también contiene “Benevolencia”.

Cultivar la mente es clave

A través de este incidente reciente, también descubrí un problema oculto en mi cultivación. Había estado deambulando por una vía pequeña en lugar de seguir una vía recta para eliminar mi apego a la “lujuria”. Para deshacerme de mi apego, por lo general era cauteloso y vigilante y trataba de evitar tener intimidad con mi esposa. Pensé que la intimidad entre nosotros significaba que no había dejado de lado mi lujuria.

Cuando leí algunos de los poemas de Shifu por primera vez, como La misericordia supera el amor (Hong Yin V), Lo que pesa en la mente de un practicante (Hong Yin VI - link en inglés), No hay elección (Hong Yin VI - link en inglés), No entendía completamente lo que decía Shifu. No sabía qué había detrás de mi falta de comprensión. Ahora me doy cuenta de que para eliminar la lujuria, sin saberlo, me había establecido muchas reglas. Pero realmente no cultivaba mi corazón. Pensé erróneamente que al seguir esas reglas estaba eliminando mi apego a la lujuria. Sin darme cuenta había tomado una vía pequeña de cultivación. Ese no era mi verdadero yo. Mi cultivación estaba en la superficie y no seguí la forma que Shifu dispuso para nosotros: Un “gran camino sin forma”. Respecto a este tema, nunca me cultivé en el Fa, por lo que fue muy difícil deshacerme del demonio de la lujuria.

Como cultivadores, debemos pensar primero en los demás y ser considerados con ellos. ¿Cómo se sintió mi esposa cuando la traté de esta manera? No debo usar mis estándares para exigir a los demás cómo deben actuar. En cambio, debería mirar las cosas desde la perspectiva de la otra persona. Después de comprender esto, descubrí que no entendía el “gran camino sin forma”. No cultivé profundamente mi corazón. Herí los sentimientos de mi esposa. ¡En ese momento, me di cuenta de que el Dafa enseñado por Shifu es un gran Fa virtuoso! Es compasivo y armoniza todo.

Si verdaderamente seguimos el “gran camino sin forma” enseñado por Shifu y lo hacemos bien, consideramos a los demás en todo lo que hacemos y cultivamos nuestras propias mentes cuando encontramos problemas, entonces se revelará la compasión de Dafa y la armonización de todas las vidas. Todas las vidas verán y sentirán la incomparable belleza de Dafa. No lo hice bien. En lugar de eso, causé daño a otros y causé que muchas personas malinterpretaran el Fa. Shifu les ha dado a todos los seres conscientes un Dafa tan grande y sagrado, pero fue descartado o incluso malinterpretado porque no lo hice bien en mi cultivación. ¡No pude estar a la altura de las expectativas de Shifu!

Comencé a considerar los sentimientos de mi esposa y ya no intenté evitarla. Presté atención a cultivar los pensamientos lujuriosos dentro de mí. Descubrí que esta vez mi deseo de lujuria desapareció muy rápidamente, porque me estaba cultivando en el Fa. Siento que mi esposa y yo somos dos corazones juntos, sin existencia física. Haga lo que haga, siempre la considero primero. Mientras tanto, ella me considera a mi primero. Esos pensamientos lujuriosos se volvieron muy débiles y sentí que esos pensamientos eran muy sucios. Ahora realmente aprecio la felicidad que Dafa nos trae a un nivel superior y nuestra vida es hermosa.

De hecho, el principio del “gran camino sin forma” recorre todos los aspectos de nuestra cultivación. Una vez que valoramos las formas y las reglas, pero descuidamos la cultivación de nuestras mentes, fácilmente nos iremos a los extremos, lo que no cumple con los requisitos del principio de un “gran camino sin forma”. Por ejemplo, cuando hacemos proyectos de Dafa que requieren salvar personas, si prestamos demasiada atención al proyecto en sí, pero descuidamos cultivarnos y mejorarnos en el proceso, no estamos siguiendo el “gran camino sin forma”.

Shifu dijo:

"La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu" (Primera lección, Zhuan Falun ).

Es Shifu quien está salvando a todos los seres conscientes. En este proceso solo nos estamos mejorando a nosotros mismos y asimilándonos a Dafa.