​Dafa me ayudó a resolver mis quejas con mi exesposo

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1998. Durante estos años, experimenté la alegría de obtener el Fa y el dolor de no poder pasar las pruebas de xinxing. Pero lo más memorable es la tranquilidad y la felicidad después de que mi xinxing mejoró. No hay palabras para expresar mi gratitud a Shifu.

Shifu me dio buena salud

Yo era quisquillosa con la comida desde que era niña. Mi salud era mala y estaba débil. Mi matrimonio no fue satisfactorio y después de dar a luz sufrí dolores posparto. A medida que crecí, mi salud se deterioró. Tuve gastritis crónica, dolores de cabeza nerviosos, colecistitis, bronquitis, neurosis, lumbalgia, dolores en las piernas y mucho más. Tenía dolor o malestar en todo el cuerpo. Realmente me sentía miserable.

Me regalaron el precioso libro Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, en el invierno de 1997. Lo leí todos los días después de terminar mis tareas domésticas. Cuanto más lo leía, más me encantaba y mejor me sentía. Mi malestar físico desapareció. Mi esposo ya no era tan molesto y dejé de regañar a nuestro hijo. Mi familia se volvió tranquila y pacífica. Leí Zhuan Falun dos veces y luego tomé prestados los otros libros de Dafa publicados en ese momento. Antes de practicar formalmente los ejercicios, Shifu purificó mi cuerpo y realmente supe lo que se sentía al estar libre de enfermedades.

Comencé formalmente a cultivarme en 1998. He gozado de buena salud durante más de 20 años. ¡Gracias Shifu!

Los conflictos señalan dónde necesito mejorar

Antes de empezar a practicar Falun Dafa, mi esposo tuvo una aventura. Rara vez regresaba a casa y desperdiciaba nuestro dinero. Incluso tomó el dinero que pedí prestado a los familiares de mi madre para iniciar un negocio. Comió, bebió y se divirtió. Estaba muy endeudado. Quería estar con esa mujer y pidió el divorcio. Después de seguir así durante un año, terminamos en el divorcio.

Vendí mi pequeña casa y pagué algunas de las deudas. Quedaba un poco para pagar la escuela de mi hija. Tenía que ser frugal. Practicar Dafa me hizo saludable y ya no tuve gastos médicos. Me llevó seis años saldar la deuda de 50.000 yuanes (aprox. 6.750 USD) de mi exesposo. También gasté más de 10.000 yuanes (aprox. 1.350 USD) que había ahorrado para pagar los gastos de seguridad social y seguro médico que debía mi exesposo. Le ayudó a resolver sus preocupaciones económicas y le ayudó a afrontar su vejez. Usé los miles de yuanes restantes para comprar una casa pequeña y dejarle vivir en ella.

Aunque vivió con esa mujer durante varios años, nunca se casaron. Mi familia dijo que no debería preocuparme por él. Pero soy una practicante que se cultiva según Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y debo escuchar a Shifu y ser una buena persona.

Como crecí en la China comunista, era atea y no creía en la reencarnación, y mucho menos en la retribución por el bien y el mal. Las enseñanzas de Shifu fueron como una llave de oro que abrió las cerraduras de mi corazón que habían sido selladas. Sabía que tenía que pagar deudas de yeli de otras vidas. En medio de los conflictos, permanecí tranquila y pacífica.

La persona con la que mi hija acababa de empezar a salir me invitó a cenar. Pensé que no deberían pagar, así que les di doscientos yuanes. Mientras esperaba el autobús, mi exesposo se acercó y vi a mi hija darle el dinero a su padre. Al rato vino su mujer y mi exesposo le entregó el dinero. Yo lo vi y mi hija también. Mi hija estaba muy enojada y quería regañarlo. La detuve y le dije que le dejara en paz y no discutiera.

Las enseñanzas de Shifu disolvieron mi resentimiento, ya no me sentía amargada ni exhausta. Si no hubiera sido una cultivadora, habría ido y habría golpeado en la cara a mi exesposo y habría recuperado el dinero; ¡habría tenido que mostrarles a los demás que era fuerte!

Cuando mi hija se casó, organicé la boda e invité a mi exesposo a unirse a nosotros. Después de casarse, mi hija se fue a vivir con la familia de su esposo a otra ciudad y yo me fui a vivir con ella. Mi exesposo vivía en la pequeña casa que yo había comprado.

Hace unos años, la mujer de mi exesposo murió de un derrame cerebral. Mi hija y yo comenzamos a cuidar de mi exesposo. Compramos su comida y ropa. Sintió mi tolerancia y amabilidad. ¡Elogió a Falun Dafa y dijo que todos los practicantes son buenas personas! Al reconocer que Dafa es bueno, renunció a las organizaciones juveniles del PCCh. Ayudó a los practicantes guardando sus libros de Falun Dafa cuando estaban en peligro y fue bendecido. Durante el proyecto de reubicación del área, la pequeña y humilde casa fue demolida y convertida en un condominio de dos unidades.

¡Gracias Shifu! Espero que la gente pueda entender la verdad sobre Falun Dafa y ser salvada por Shifu. ¡Por favor recuerden que Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!