(Minghui.org) Mis padres me malcriaron cuando era niña, y desarrollé algunos malos hábitos, entre ellos el egoísmo y la obstinación. Cuando crecí, mi tía me presentó a un joven que luego se convirtió en mi novio. Sin embargo, fue condenado a siete años de prisión por robar justo después de comprometernos. Ante esta dura realidad, en lugar de rendirme, decidí esperarlo. No fue fácil. Lloré por él y por mí, y sufrí con dolor durante esos años.

Salió en libertad dos años antes por su buen comportamiento en la cárcel. Nos casamos poco después.

Pensé que su familia estaría agradecida por haber estado al lado de su hijo y me trataría bien, pero fue todo lo contrario. A sus ojos, yo no servía para nada y me intimidaban. Nos peleábamos todos los días. Yo sabía que no siempre tenía razón, pero la forma en que me trataban me entristecía mucho. Pensaba que me habían ofendido y estaba resentida con su familia.

Estaba desanimada y perdí la confianza en la vida. Pensé en suicidarme para aliviar el dolor y hacer que su familia se arrepintiera de su comportamiento. Pero, cuando pensé en mi hijo y en mi madre, supe que estaba siendo egoísta.

Debido a la ira y la depresión prolongadas, mi salud se deterioró. Sufría de varias enfermedades, como espondilosis cervical, dolor de pecho, estreñimiento, mareos y hernia discal lumbar. Me dolía mucho la espalda cuando trabajaba. No podía ponerme en cuclillas, así que me arrodillaba en el suelo para hacer mi trabajo. El dolor era insoportable.

Cuando estaba angustiada y dolorida, un practicante me presentó a Falun Dafa. Había oído hablar de ella antes, pero debido a la propaganda, a la ideología atea del Partido Comunista Chino (PCCh) y la farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmén, tenía algunas opiniones negativas sobre la práctica. No obstante, esta practicante me ofreció el precioso libro Zhuan Falun y me enseñó los ejercicios beneficiosos. Ella estaba tan entusiasmada que empecé a practicar Falun Dafa.

Después de leer Zhuan Falun, comprendí el propósito de la vida y por qué la gente sufre tanto. Comprendí que todo está relacionado con el yeli, y que cada sufrimiento tiene una razón detrás. Los principios de Dafa me abrieron la mente y dejé de guardar rencor contra mis suegros. Intenté dejar atrás las cosas malas que habían ocurrido en el pasado, pero a veces seguían apareciendo. Me di cuenta de que la cultivación no era fácil, que uno debe cultivar sólidamente y conducirse según los principios de Dafa. No podía ser fácil para una persona llena de yeli y de pensamientos sucios cultivarse en un gran dios, y sabía que tenía que pasar por muchas dificultades.

Dejando atrás el resentimiento hacia mi suegra

Mi suegra necesitaba ser operada y me pidió que la cuidara. Al principio me mostré reticente, ya que el resentimiento que creía haber eliminado volvió a aparecer. Inmediatamente pensé para mis adentros: Soy una practicante de Falun Dafa. El Maestro nos enseña a pensar en los demás, a ser amables y a ser una buena persona con todos. Es mi suegra y debo tratarla bien.

Además, era la única disponible para ayudar. Pensé que era una oportunidad para validar el Fa. La acompañé al hospital y me ocupé de sus necesidades diarias. Siempre que teníamos tiempo, le hablaba de la grandeza de Dafa y le leía materiales de aclaración de la verdad. Ella era analfabeta, pero podía recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le dije que mientras creyera en Dafa, el Maestro cuidaría de ella. La operación fue un éxito. Ahora, ella recita sinceramente "Falun Dafa es bueno" siempre que tiene tiempo. A veces lo recita casi 200 veces de una sola vez. También le dijo a mi suegro que lo recitara.

Mi suegro tiene más de 80 años, y ahora mis dos suegros gozan de buena salud. Sé que todo esto es gracias a la protección del Maestro, por lo que estoy agradecida.

Mi marido sobrevivió a un accidente

Shifu salvó la vida de mi esposo el 28 de diciembre de 2018. Mi marido recibió una llamada de su empresa, diciéndole que fuera allí a cobrar su sueldo. Fue en su bicicleta y tardó mucho tiempo hasta que regresó a última hora de la tarde. Me contó que chocó contra la barandilla del arcén porque un coche pasó muy rápido y estaba haciendo un giro. Intentó evitar el coche y su bicicleta se estrelló contra la barandilla. El manillar de la bicicleta le presionó fuertemente el vientre. Consiguió llegar a casa con dolor mientras recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia" durante todo el camino.

Él estaba vomitando y orinando sangre. Llamó a su tío, el médico del pueblo, que le dijo que fuera al hospital lo antes posible. De camino, vomitó y defecó, y se le enfriaron las manos y los pies. El médico de la unidad de urgencias comprobó que tenía el riñón y el bazo rotos, y que debía ser operado inmediatamente. El médico dijo que tal vez habría que extirpar uno de los riñones.

Permanecí tranquila y no tuve miedo porque sabía que el Maestro se ocuparía de él, ya que mi marido creía en Dafa y apoyaba mi cultivación. Mi hijo trabajaba en un hotel. No lo llamé inmediatamente porque sabía que estaba ocupado. Además, pensé que él no podía ayudar mucho, y sólo el Maestro podía ayudar a mi marido.

Le dije a mi marido que recitara sinceramente "Falun Dafa es bueno" en todo momento. La operación salió muy bien, pero el médico dijo que aún no estaba fuera de peligro, y que los dos días siguientes eran cruciales. Mi marido seguía recitando "Falun Dafa es bueno".

El médico pensó que su mejoría era increíble. Dijo que nunca había tenido un caso así en el pasado. Sabía que el compasivo Maestro había soportado el sufrimiento por mi marido.

Después de que le dieran el alta en el hospital, escuchaba las conferencias del Maestro todos los días y leía materiales de aclaración de la verdad en casa. Me dijo que cuando se recuperara, quemaría incienso y se inclinaría ante el Maestro.

Al cabo de cuatro meses, mi marido se había recuperado por completo y podía volver a trabajar. Su familia y sus amigos fueron testigos del milagro de Dafa a partir de esta experiencia. A mi familia le han sucedido muchas otras cosas milagrosas. Fui muy afortunada por haber empezado a practicar Falun Dafa en 2012. El compasivo Maestro siempre me está cuidando y alentando. Mi gratitud al Maestro está más allá de las palabras.