(Minghui.org) Tengo 80 años. Después de que mis tres hijos se accidentaran y enfermaran en los siguientes tres años y el mayor falleciera de cáncer de hígado a la edad de 23 años, mi vida fue desdichada. Pero cambió completamente después de que comencé a practicar Falun Dafa, y mi familia y yo hemos sido bendecidos por la gracia salvadora de Dafa desde entonces.

Las primeras tragedias

Vivo en una zona rural y aislada donde el transporte es difícil y la economía está atrasada. A cada familia se le asignó cierta cantidad de tierra en función del número de miembros de la familia. Pero después de que mi primer hijo se casara, no recibimos más tierras. Mi nuera pronto se quedó embarazada, y lo que podíamos cultivar en nuestra tierra apenas nos mantenía. Así que mi marido y mis hijos araron un terreno baldío ladera abajo, con la esperanza de cosechar más alimentos. Posteriormente, mi marido se fue a trabajar fuera de la aldea, dejando a nuestros hijos cultivando los campos.

Había una gran roca en el campo que les dificultaba el trabajo. Los chicos decidieron hacerla explotar, pero accidentalmente encendieron la dinamita demasiado pronto, y mis hijos, mayor y menor resultaron gravemente heridos y no podían ni abrir los ojos.

Ambos fueron tratados en el hospital, y salvaron la vista de mi hijo menor. Pero el estado de mi hijo mayor era bastante más grave. Tenía muchos granos de arena alojados en los globos oculares, y el dolor era insoportable cuando los médicos los extraían. Lo llevé al hospital tres veces antes de que le quitaran todos los granos.

Al año siguiente, mi hijo mayor volvió a enfermar. No nos lo dijo hasta que estuvo demasiado enfermo para caminar. Le diagnosticaron cáncer de hígado y falleció 40 días después, a la edad de 23 años, antes incluso de que naciera su hijo.

Dos años después, mi hijo menor enfermó de los pulmones. Estaba tan asustada que no podía comer ni dormir. Durante la operación, el médico le hizo un orificio en la espalda para extraer el líquido de sus pulmones. Todo lo que salió fue agua negra y densa. Me aterraba la idea de perder otro hijo. Afortunadamente, la operación fue un éxito y mi hijo menor sobrevivió.

Todo esto ocurrió durante la temporada de siembra. Si nuestros amables vecinos no nos hubieran ayudado, habríamos muerto de hambre.

Toda la familia es bendecida

Comencé a practicar Falun Dafa en la década de los noventa Desde entonces, nos han sucedido muchas cosas buenas y voy a compartir tres de ellas.

Sobreviviendo a un grave accidente tráfico

Antes del Año Nuevo Chino de 2020, mi hijo menor llevaba a su mujer y a su hermano a casa para la reunión familiar en su moto. Iban por un camino de grava junto a la montaña, esquivando los muchos vehículos que venían de frente. Golpeó una piedra y todos cayeron junto con la motocicleta al fondo de un barranco de cuatro metros de profundidad.

Todos los que estaban en el camino quedaron atónitos y pensaban que no tenían ninguna esperanza de sobrevivir. De repente oyeron voces desde el fondo del barranco: eran los tres que se preguntaban si estaban bien. Estaban sanos y salvos.

La motocicleta había aterrizado parcialmente en un pajar. No solo las personas estaban a salvo, sino que la moto seguía de una pieza. Salieron y continuaron su camino. La multitud que presenció el accidente exclamó que era un milagro.

Cuando llegaron a casa y me contaron lo sucedido, mi hijo sacó el pin de Falun que llevaba puesto: "Mamá, antes de salir, me había asegurado de llevar el pin de Falun conmigo. Nos ha salvado a todos".

La enfermedad renal de mi nieto se cura sin tratamiento

Mi nieto mayor desarrolló una nefritis cuando estaba en la escuela secundaria. Le trataron en el hospital, pero su estado solo empeoró. No podía ir a la escuela y estaba extremadamente débil.

Decidí traerlo a mi casa para cuidarlo. Durante una semana, además de comer y dormir, lo único que hizo fue estudiar las enseñanzas del Fa y hacer los ejercicios. Una semana después, cuando lo llevamos al hospital, el médico se sorprendió por el resultado: "Se había recuperado en un 80% de su nefritis".

Unos días después, se recuperó por completo y volvió a la escuela.

El veneno de la serpiente es neutralizado

Una tarde, mi nieto mayor fue a jugar a la montaña y una serpiente le mordió el tobillo. Tenía miedo de que nos enfadáramos con él, así que fingió que no había pasado nada y no se lo dijo a nadie. A eso de las 11 de la noche, empezó a gritar de dolor. Vimos que tenía la pierna hinchada desde el tobillo hasta la rodilla y nos dimos cuenta de que le había mordido una serpiente venenosa. Su pantorrilla era tan gruesa como su muslo.

Era plena noche y el médico local especializado en el tratamiento de las mordeduras de serpiente no quería venir. Mi marido y yo empezamos a pedir ayuda a Shifu. Pronto mi nieto dejó de gritar y se quedó dormido. La hinchazón no empeoró.

Al día siguiente, el médico vino. Mientras succionaba el veneno de la herida, dijo repetidamente: "¡Es increíble! Normalmente la gente que es mordida por una serpiente venenosa como esta muere en minutos. No sé cómo ha podido sobrevivir su nieto".