(Minghui.org) Han pasado 23 años desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó la persecución contra Falun Dafa el 20 de julio del 1999, sin embargo algunos practicantes no han aprendido a prestar atención a la Seguridad de los demás.

Ellos siempre llevan sus teléfonos móviles a todas partes, ignorando las enseñanzas del Maestro, los requisitos del consejo editorial de Minghui y los consejos de los compañeros. Muy a menudo suelen presumir de lo que saben. Algunos van de un lado a otro y preguntan sobre información importante que no deben conocer. Cuando son arrestados, facilitan toda la información que la policía quiere saber y luego después de ser liberados se dan la vuelta para hacer una “declaración solemne”, pensando que sus malas acciones se eliminaran sin más. No piensan sobre el daño que han causado a Dafa y a los demás practicantes ni en cómo eliminar el yeli que han creado.

Wu Huibin, de la ciudad de Ningde, provincia de Fujian, es una de esas personas. Ella obtuvo el Fa en 1997 y fue llevada a un campo de trabajos forzados. Mientras estuvo detenida escribió varias declaraciones de renuncia y de denuncia a Dafa. Siempre lleva su teléfono móvil a donde va sabiendo que los teléfonos móviles son fácilmente intervenidos por la policía.

Muchos practicantes de la provincia de Fujian fueron arrestados el 18 de junio de 2022. Wu fue una de ellas y saquearon su casa. Les explicó todo a la policía, incluso información personal de otros practicantes y de proyectos de aclaración de la verdad. Eso empeoró la situación y causó enormes pérdidas. Wu publicó cinco “declaraciones solemnes” en el sitio Minghui, el más reciente fue el 22 de julio del 2022.

Desde la redacción de las declaraciones realizadas, hasta la entrega de los libros de Dafa y los vídeos de las conferencias del Maestro, pasando por la traición al Maestro y a los practicantes, ¿Cómo no va a provocar que los practicantes hagan una reflexión profunda y se alarmen?

De esta lección, todos debemos prestar más a atención a la cultivación del habla. Debemos tener en cuenta las enseñanzas del Maestro, nunca decir nada que no deba decirse y nunca revelar información personal de otros practicantes y ni de los proyectos de aclaración de la verdad a personas que no tengan relación con el tema, sean practicantes o no.

Como no prestan atención a la seguridad de los teléfonos móviles, es mejor no tener contacto con ellos y mucho menos que participen en proyectos de aclaración de la verdad.

Debemos aprender de las lecciones, la cultivación aún no ha acabado. El Maestro es compasivo y continúa dándoles oportunidades una y otra vez. Esperamos que aquellos que no lo han hecho bien puedan calmarse y estudiar el Fa, mirar hacia adentro para ver sus propios apegos y eliminar las nociones humanas para que puedan compensar las pérdidas que han causado.