(Minghui.org) ¡Saludos. Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes!

Soy una profesora de francés. A finales de 2021, el director de mi escuela anunció que todos los empleados tenían que vacunarse por la COVID. Había leído historias de practicantes de China en Minghui y en esas experiencias, durante el brote inicial de la pandemia, los practicantes trataban de no vacunarse. Decidí hacer lo mismo. Y decidí también que si los certificados COVID se volvían obligatorios, entonces dejaría mi trabajo. Cuando le conté mis planes al director, me apoyó porque también se declaraba en contra de los mandatos de vacunación obligatoria.

Durante meses trabajé como de costumbre. Y me sometía a las pruebas obligatorias de la COVID en mi trabajo, cada semana. Pero el gobierno acabó aprobando la ley de vacunación COVID obligatoria para los profesores. Entonces, el director me dijo que tenía que buscar a una persona que me sustituyera y que esa tarea de búsqueda la tenía que hacer yo. ¡Estaba preocupada! Yo era profesora de francés, una asignatura poco frecuente en mi ciudad. Había muy pocos profesores de francés, y además ya estaban ocupados.

Entonces, el Ministerio de Educación prolongó el periodo de transición, y permitió que los profesores trabajaran sin la vacunación contra la COVID. Toda esta situación me estresaba. No sabía dónde podría encontrar a un profesor que me sustituyera ni cuánto tiempo más iba a seguir trabajando en la escuela. A veces incluso llegué a pensar que sería bueno caer enferma de COVID para poder obtener el certificado COVID y seguir trabajando hasta el final del curso. Pero enseguida me di cuenta de que este pensamiento era muy malo. El gong de los practicantes de Dafa mata a cualquier virus, por lo tanto los practicantes no podemos caer enfermos de la COVID, en realidad.

Sin embargo, poco después me sentí enferma. Los ganglios linfáticos de mi cuello se me hincharon tanto que casi no podía hablar. Me sentía agotada. Sufrí un problema similar en la infancia. Por primera vez en mi vida tuve que pedir la baja por enfermedad. Mis familiares pensaron que era la COVID, pero cuando me hice la prueba salió negativa.

Antes, solo había sufrido el yeli de enfermedad en mis primeros años de cultivación. Pero después, muy rara vez me había vuelto a sentir enferma. Mirando hacia dentro, descubrí por qué había sucedido esta vez: debido a los retos que afronté en mi trabajo mi estado mental cayó al de una persona común. No sabía dónde iba a encontrar un profesor que me sustituyera y me preocupaba no poder cobrar la ayuda por desempleo. Intenté eliminar estos pensamientos. Tres días después me sentí mejor. Después de una semana los síntomas de la enfermedad desaparecieron por completo.

La secretaria de mi escuela me aconsejó que llamara a una profesora de francés que había trabajado en la escuela. Supe que había dejado el trabajo porque no le gustaba trabajar en nuestra escuela, así que dudé de que se decidiera a regresar. La secretaria me dijo que había dejado el trabajo porque tenía conflictos con el anterior director. Pero como ahora tenemos a un director nuevo, puede que acepte. Me puse en contacto con ella. Para mi sorpresa, se mostró muy interesada y me preguntó cuándo podría incorporarse. Así que todos los problemas desaparecieron. El director se alegró mucho de que hubiera encontrado a una sustituta. Me inscribí como desempleada y recibí la prestación por desempleo.

Varios días después de resolver mis problemas se publicó el nuevo Jingwen del Maestro Despierten.

Al principio no pude entender este Jingwen porque desde mi punto de vista, cuando el practicante no se vacuna contra la COVID es lo mismo que cuando un practicante se niega a tomar medicamentos cuando atraviesa una tribulación de enfermedad. Además, sentía que las medidas que implementó el gobierno para combatir la COVID eran comunistas. Tuve la sensación de que las viejas fuerzas utilizan la epidemia para hacer una Europa más autoritaria y más similar a la China continental. Los practicantes no deberían cumplir con los planes de las viejas fuerzas. Además, desde que encontré a la profesora para sustituirme tuve la sensación de que realmente era el momento de dejar este trabajo, y que todo fuera sucediendo como debía.

No es que dejar el trabajo fuera motivo para sentirme estresada, pero tenía una sensación de incertidumbre. No sé cuántos meses más trabajaría en la escuela, pero quería planificar todo lo referente a mi vida. También noté mi apego a las ganancias materiales. Me preocupaba no recibir la prestación económica por desempleo que esperaba obtener, ya que había oído que las personas sin certificado COVID solo reciben la prestación durante tres meses, pero al final, esto no era cierto, solo fue un rumor. Entonces recordé lo que dijo el Maestro en la Séptima Lección de Zhuan Falun:

“Por eso hablamos de seguir el curso natural; a veces piensas que esa cosa es tuya e incluso los demás te dicen que esta cosa es tuya, pero en realidad no es tuya. Probablemente consideres que es tuya, pero en última instancia no es tuya y, en medio de esto, se te pone a prueba para ver si puedes dejarlo o no; si no puedes dejarlo, entonces es un corazón de apego”.

Llevo cultivándome desde 2001. Durante todo este tiempo nunca he tomado pastilla alguna cuando me enfrentaba a una tribulación de enfermedad. Sin embargo, últimamente, como sufría de insomnio empecé a tomar medicamentos y sedantes para dormir. Incluso, en algún momento me volví adicta a esos medicamentos. Así que no soy una practicante que nunca llegó a tomar medicinas durante la cultivación. Sin embargo, mi pensamiento era: aunque haya fallado en este aspecto de la cultivación eso no significa que vaya a fallar en otros. Desde mi punto de vista, aceptar la vacunación era fallar en la cultivación.

Poco a poco, leyendo los nuevos Jingwen del Maestro, he podido profundizar más en mí para ver mis apegos. Durante la infancia fui una niña obediente, siempre hacía lo que mi madre me decía y crecí en un ambiente de sobreprotección. Sin embargo, no me gusta obedecer. Así que aunque crecí aparentando ser alguien que no discutía con otras personas, no soportaba que nadie intentara controlarme.

Inconscientemente, percibí que las medidas para luchar contra la COVID, incluidos los certificados COVID, eran una forma abusiva de control. Sentí una rebeldía silenciosa en mis adentros. También desarrollé una actitud negativa hacia el gobierno de mi país, especialmente hacia el Ministerio de Educación, por el hecho de que despedían a todos los profesores que no tenían certificados COVID, a pesar de que escaseaban los profesores en las escuelas.

El segundo problema que me influyó fue leer los artículos de los practicantes chinos que intentaron evitar la vacunación por todos los medios, ya que esas experiencias acabaron siendo para mí como una guía a seguir. Pero no debemos seguir a otros practicantes, porque nuestra única guía es el Fa. Los practicantes son seres humanos que pueden equivocarse y cometer errores. Además la situación de otros practicantes puede ser diferente a la nuestra.

El Maestro nos enseñó:

”El estudiar el Fa y hacer la cultivación son asuntos del propio individuo. Sin embargo, a menudo hay un buen número de estudiantes quienes toman consistentemente a otras personas como sus modelos ejemplares; miran cómo otros hacen las cosas y luego siguen el ejemplo. Este es un tipo de comportamiento pobre que se desarrolla entre la gente común” (Sendero, de Escrituras esenciales para mayor avance (II))

Creo que muchos practicantes han adoptado la actitud de la gente común con respecto a los certificados COVID. Por eso, el Maestro tuvo que publicar el jingwen Despierten. Mi entendimiento es que no importa si el practicante está vacunado o no. Lo más importante es conservar la actitud mental de un practicante, y no la de una persona común.

Los practicantes también deben prestar atención a la forma en que otras personas perciben su comportamiento. En mi infancia, sufrí una grave alergia después de vacunarme y me tuvieron que hospitalizar. A todo el mundo le he explicado esta historia, poniéndola como excusa para no vacunarme contra la COVID. Por eso, no me criticaban cuando me negaba a vacunarme. Sin embargo, otros practicantes se encuentran en situaciones diferentes y algunos crean malentendidos porque la gente no comprende por qué razón no quieren vacunarse.

Sobre mi insomnio. Al principio pensé que era una forma de yeli de enfermedad. A menudo sufría de insomnio antes de los eventos para dar a conocer Dafa. Aunque trataba de enviar pensamientos rectos para destruirlo, no resultaba.

Cuando leí ‘Zouhuo Rumo’ de la Sexta Lección de Zhuan Falun obtuve un nuevo entendimiento. De repente me doy cuenta de que los problemas mentales y las enfermedades mentales son creados por algunas formas de interferencia de otras dimensiones. Cuando se apodera completamente de la conciencia principal de la persona, se vuelve loca. Cuando el ser humano se ve interferido por estas sustancias negativas en menor cantidad (pequeña o moderada), la persona aunque sea mentalmente competente, puede sufrir diferentes trastornos y condiciones de personalidad o desórdenes de salud mental, por ejemplo, un trastorno de personalidad relacionado con la ansiedad, la depresión, el insomnio, el autismo, la neurosis, etc. Estos estados no los crea el mismo yeli de enfermedad común que genera las enfermedades del cuerpo físico humano.

Me he dado cuenta de que tengo una sustancia que podría llamarse ansiedad, que ha influido no solo en mi salud mental sino también en mi cuerpo físico. Los practicantes me han dicho que a menudo mis movimientos durante los ejercicios no son precisos. Cuando hago los ejercicios en casa, siempre los hago frente al espejo para corregirme. Siento que la ansiedad es la causa de este problema. Esta hacía que, a veces, mi cuerpo se adormeciera y no pudiera moverse con libertad. Además uno de los lados de mi cuerpo estaba tenso. Por eso, mis movimientos eran a menudo asimétricos. Tomaba unas pastillas para relajar mis músculos. Me volví adicta a esas pastillas, ya que me ayudaban a eliminar la ansiedad y hacían que mi cuerpo estuviera menos tenso.

Entonces, decidí enviar pensamientos rectos para destruir esa ansiedad física en mi cuerpo. ¡Y funcionó! Cuando llegué a destruir la ansiedad, dejé de tomar fármacos.

¡Gracias Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Europa 2022)