(Minghui.org) ¡Saludos. Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes!

En otoño de 2021, llegó la maravillosa y esperada noticia desde Estados Unidos: Shen Yun volvía a Europa en 2022. En el momento en que vi el correo electrónico, cada célula de mi cuerpo se llenó de alegría. Instantáneamente la vida volvió al “modo de trabajo Shen Yun”. Mi cultivación también entró en una nueva fase.

Aquí me gustaría compartir con ustedes mi experiencia de cultivación sobre cómo superé las tribulaciones bajo la guía de Dafa durante el proceso de preparación para que Shen Yun llegara a mi país.

En marzo de 2020, el COVID se propagó alrededor del mundo. Debido a los bloqueos por la pandemia en muchos países, se canceló la etapa europea de la gira de Shen Yun. Cuando en otoño de 2021 retomamos los preparativos para la gira europea, muchas cosas eran diferentes: los costes de transporte y de documentación seguían aumentando, muchas empresas colaboradoras y teatros estaban en un estado de semi actividad y muchos de sus empleados trabajaban desde casa. Debido a un declive general de los negocios, muchos trabajadores solo trabajaban durante unas horas al día, lo que significaba que, tanto si se trataba de teatros como de agencias de publicidad, a menudo era imposible localizar a la gente. En general, se tardaba días en recibir una respuesta cuando se les preguntaba algo.

Mi prolongada tribulación se esfumó cuando desarrollé compasión

Entre las personas difíciles de localizar, estaba la vendedora “A” de una empresa de publicidad. Era una persona apacible y de voz suave, nunca tenía prisa, pero fue una de las que me produjo mayores dolores de cabeza. La empresa de “A” ostentaba la mitad del mercado alemán de publicidad en exteriores. Si se quiere hacer publicidad en exteriores es imposible no tratar con esta empresa.

Desde 2017, cuando comencé a contactar con esta empresa, experimenté muchas cosas increíbles. Inicialmente creía que una empresa de publicidad debía responder a la llamada y las consultas del cliente con entusiasmo. Pero en realidad, simplemente contactar a una empresa con el monopolio del mercado no era fácil.

El primer año que contacté con esta empresa, hice muchas llamadas y envié muchos correos electrónicos, pero no obtuve respuesta. Cuando finalmente obtuve una respuesta ya había finalizado el período de publicidad para ese año. Al año siguiente, conseguimos reunirnos con el director de ventas y dos vendedores, uno de ellos era la vendedora “A” que pareció ser muy comprensiva. Después de aclararles la verdad, negociamos un precio y comenzamos a cooperar. La invitamos a ella y a su familia a que vieran Shen Yun.

Sin embargo, el camino de cooperación no fue un camino de rosas y no estuvo exento de obstáculos. Nueve de cada diez veces no era capaz de contactar con la vendedora en su teléfono móvil. Al llamar al teléfono fijo de la empresa siempre respondía el contestador automático. Cuando le enviaba correos electrónicos no sabía cuándo respondería. A veces, esperaba durante días.

“A” era una vendedora con experiencia y con una larga trayectoria, también tenía largas vacaciones durante el año. Al ser una madre dedicada a su familia siempre se tomaba asuetos y días libres durante las vacaciones escolares.

La empresa de publicidad para la que trabajaba “A” era una gran empresa con una estructura complicada. Para hacer una cosa había que cumplir muchos procedimientos. En el caso de que un eslabón tuviera un cuello de botella, las cosas se retrasaban. Por lo que, nuestra cooperación con esta empresa estaba llena de variables. A menudo, planeábamos hacer publicidad durante un periodo concreto pero el resultado era que perdíamos el mejor periodo porqué algún eslabón de la cadena no había podido seguir el ritmo. Después de trabajar con ellos durante varios años, cada vez que los contactaba me sentía un poco inquieta. Era como tocar tambores en un orquesta, siempre fallaban algunas notas. Algunos practicantes de nuestro equipo llegaron a pensar que “A” creaba problemas de forma deliberada y expresaban su preocupación cuando se nombraba a esta empresa.

En 2022, organizamos un total de 48 actuaciones en nueve teatros de ocho ciudades de Alemania. La primera actuación en la ciudad de Colonia estaba prevista para principios de enero. Solo quedaban dos meses desde la firma del contrato de arrendamiento del teatro hasta el día del espectáculo. Las grandes compañías hacen mucha publicidad antes de la Navidad y quedaban pocos espacios publicitarios buenos. Necesitábamos ponernos en contacto con la vendedora “A” de forma inmediata para negociar los precios y preparar los anuncios. No obstante, como siempre, las llamadas no tenían respuesta y no respondía de forma inmediata a los mensajes que le dejaba. ¿Qué debía hacer? No podía ir a la oficina para reunirme con ella. Debido a la pandemia, ella usualmente trabajaba desde casa. Aparte de llamar y enviar correos una y otra vez, no podía hacer nada y realmente no se me ocurría ninguna manera de cambiar esa situación.

Un día, vino a mi mente un pensamiento: cuando el Maestro enseña el Fa, a menudo nos dice que debemos ser considerados con los demás. El Maestro dijo en Preguntas y respuestas en la Enseñanza del Fa en Jinan: “Pero cuando tengas que tratar con problemas tienes que tratar a la gente con benevolencia, y mirar lo más posible por los demás. Actúa según este Dafa” (Zhuan Falun Fajie).

Entonces, ¿no debía ser considerada con “A”? Mientras pensaba sobre esto, inmediatamente apareció otro pensamiento en mi mente: “Los clientes son lo primero, los vendedores deben pensar en sus clientes. Nosotros le generamos mucho negocio a su empresa cada año. ¿Por qué deberíamos ser considerados con ella? ¿No debería ella ser considerada con nosotros?". En ese momento otro pensamiento dijo: “No importa en qué ambiente se encuentre un cultivador, este debe seguir los principios de Dafa y ser considerado con los demás en todo momento”.

Al final, prevaleció mi parte de cultivador. Me dije que ante todo soy una cultivadora y que, fundamentalmente, y como cultivadora, no puedo actuar según los principios de la gente común. Sin embargo, la vendedora y yo teníamos una relación comercial donde nosotros pagábamos por la publicidad. ¿Qué significaba ser considerados con ella? ¿Entender su situación y no quejarse? Pero, ¿cómo sería eso? Puesto que soy comprensiva y tolerante, ¿ella actuaría de forma rápida y nos proporcionaría un buen precio al reservar los anuncios de Shen Yun? ¡Evidentemente no! Pensando de este modo, mis razonamientos se atascaron.

En ese momento, recordé un fragmento de Zhuan Falun. El Maestro dijo:

“Por eso, si hoy estudiamos y entendemos el qigong parados en el ángulo de la gente común, no importa cómo lo estudiemos, nunca podremos comprenderlo claramente. Desde este nivel de la gente común, este ángulo y este reino de conciencia, no es posible comprender las cosas verdaderas” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Entendí que la razón por la que me quedé presa en mi pensamiento fue porque me atasqué en el reino de la gente común y la razón era porque aún no podía pensar desde la perspectiva de un cultivador. En el momento que me di cuenta de esto, mi pensamiento cambió instantáneamente. Pensé: “Todas las vidas de la Tierra vinieron por el Fa y la vendedora “A” no es una excepción. Llevó a sus hijos a ver Shen Yun y, después de verlo, se sintió muy bien. Necesitaba retribuir la bondad de Dafa después de obtener su salvación, pero tal vez no sabía cómo hacerlo. Como discípula de Dafa podía ayudarla a aprovechar esta oportunidad para compensar a Dafa y ayudarla a que cumpliera su misión. La relación entre nosotras no era una simple relación entre un vendedor y un cliente. Ella no era una herramienta o un trampolín que yo utilizaba para completar mi misión. Todos nosotros somos vidas salvadas por Dafa, pero yo soy afortunada de ser una Dafa dizi durante el periodo de la rectificación del Fa. Quiero ayudarla y guiarla para que haga lo que debe hacer para Shen Yun y ayudarla para que cumpla su misión”.

Estos pensamientos pasaron por mi mente como un rayo y en unos pocos segundos de repente supe lo que tenía que hacer. Tomé el teléfono y llamé al teléfono móvil de la vendedora “A”. No respondió y después de unos cuantos tonos saltó el contestador automático.

Un momento después, mi teléfono sonó y resultó que era una llamada de “A”. Ella nunca me había devuelto una llamada tan pronto antes. Parecía que una parte de ella entendió mi benevolencia.

Me recordé que debía guiar a esa vida con la mente pura, para que ella pudiera cumplir su misión, No debería quejarme, ni culparla, ni usar los futuros negocios como incentivo para presionarla. Esta no era una elección en términos de estrategia de negociación, sino que lo que estaba eligiendo como Dafa dizi, era mostrar compasión a través de mis acciones. En lugar de tratar de sacar ventaja de futuros negocios, la compasión real es el mayor poder y puede fundir el acero.

“A” me explicó la complicada situación de la empresa y sus propias dificultades. Era muy consciente de los retrasos que su empresa nos había causado. En ese momento, mis pensamientos se tornaron muy claros y supe qué decir y qué no decir. Le dije que entendía que las grandes empresas tenían su propia forma de trabajar y que también comprendía sus dificultades. Que lo pasado, pasado está, y que lo que teníamos que hacer era decidir cómo avanzar y hacerlo de la forma más rápida posible. Ella sintió que yo no tenía intención de culparla o determinar quién tenía razón y quién no, sino que solo quería hacer las cosas bien. La incomodidad se disipó rápidamente; en lugar de tratar de explicar sus dificultades, rápidamente pasó a buscar soluciones.

Desde ese día, ella cambió. En los meses siguientes, en cuanto la llamaba me devolvía la llamada rápidamente. También tomaba la iniciativa de contactar con las delegaciones de la empresa sin que yo la presionara. Si pedía un permiso en el trabajo, me lo comunicaba con antelación. Sentí que ella cooperaba sinceramente con nosotros y quería ayudar a Shen Yun.

Antes de experimentarlo yo misma, no podía imaginar que el problema que me había atormentado durante cuatro años podía superarse de esta manera.

Nuevas e inesperadas oportunidades de cultivación

Tras el brote de la pandemia en 2020, pensé que no duraría más de un año. Sin embargo, tras una breve relajación de las restricciones en el verano de 2021, en cuanto llegó el otoño, en Alemania comenzaron a endurecer las medidas de prevención contra la pandemia con más y más restricciones. Noviembre y diciembre era el período de mayor demanda para la compra de entradas antes de la Navidad. Esperábamos un auge impetuoso, una oleada de compras, ya que el público había estado más de un año en confinamiento. En cambio, se sucedían noticias negativas sobre el rápido incremento del número de infectados. A mediados de diciembre, justo tres semanas antes de la actuación en Colonia, la primera parada de la gira alemana, la Federación de Gobernadores de los 16 estados decidieron limitar el número de espectadores para los grandes espectáculos. En Colonia, el teatro tenía la mayor capacidad: 1.500 personas. Sin embargo, debido a las nuevas restricciones, el aforo se limitó a solo 750 personas.

Durante los siguientes meses, la situación no mejoró. Los 16 estados federales parecían competir por quién tenía la posición más firme en la prevención de la pandemia y nadie estaba dispuesto a relajar las restricciones. Veía cómo otros países de Europa suavizaban las restricciones una a una, mientras las restricciones en Alemania continuaban sin cambios. Ante la difícil situación de la venta de entradas, sentí una gran presión y no sabía cómo avanzar.

Un día, me encontré con un vídeo famoso sobre un experimento de un acantilado simulado. En el experimento, se colocaba a un bebé menor de un año sobre una mesa y en el medio de esta había instalado un cristal templado transparente. Bajo el cristal parecía haber un acantilado donde había un mar de fuego. El bebé gateó hasta el borde del acantilado, miró hacia abajo, vio el peligro, levantó la cabeza dudando, miró otra vez y vio a su madre sonriendo, de pie al otro lado de la mesa; vio la gran sonrisa de su madre y sus ojos alentadores. Entonces, sin dudarlo el bebé gateó hacia su madre. El bebé, que antes tenía miedo de pasar, ahora cruzaba el acantilado simulado.

Pensé que era el Maestro tratando de iluminarme. El Maestro debía de saber que mi corazón estaba inestable, por lo que usaba esto para recordarme que los problemas en el mundo son todos ilusiones, y me decía que avanzara con valentía y no tuviera miedo. La cara sonriente del Maestro apareció en mi mente y recordé lo que el Maestro dijo en Mensaje del Shifu al Fahui de Europa celebrado en Viena: “Shifu los está mirando a todos, y siempre espera buenas noticias de ustedes” (“Mensaje del Shifu al Fahui de Europa celebrado en Viena”, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Me dije que debía calmar mi mente y que todas las dificultades no eran más que ilusiones, que simplemente avanzara hacia el Maestro.

Desde el comienzo de los preparativos en otoño de 2021, hasta el final de la gira alemana de Shen Yun a principios de junio de 2022, experimentamos incontables dificultades durante esos nueve meses. Un día, un cierto estado federal podía decidir de pronto que limitaba el número de espectadores, lo que provocaba que la audiencia no solo no comprara entradas, sino además solicitar reembolsos. Otro día, un teatro podía decir que había problemas técnicos, al día siguiente podían ser los de la imprenta diciendo que nuestros materiales no llegarían a tiempo.

Lo peor que sucedió fue que unos días antes de una actuación, la empresa que nos suministraba el hielo seco de repente dijo: “Disculpen, no podremos entregarles el hielo seco en el teatro a tiempo, hay escasez de existencias en Alemania, deben buscar alternativas”. Una vez bromeé con compañeros practicantes que durante los últimos nueve meses, parecía que estaba abriendo cajas de sorpresa durante todo el día, solo que cada vez que abría una, rara vez veía una sorpresa, sino solo un sobresalto.

Durante un tiempo, cuando sonaba el teléfono me daba un vuelco el corazón: ¿serían buenas o malas noticias? Después de acostumbrarme a ello cada vez que oía malas noticias pensaba: “Todo es una ilusión. Cada problema tiene una solución”. Si el plan A no funciona, entonces vayamos al plan B. Si el plan B no funciona, entonces vayamos al plan C. Mientras no te rindas, siempre podrás encontrar un camino. Mis compañeros practicantes y yo siempre nos alentábamos mutuamente y cada vez nos acercábamos más.

Se decía que estábamos cerca, pero el proceso era como estar sentado sobre agujas y alfileres. Cada día, cuando abría los ojos, había un montón de dificultades frente a mí y todos los días me sentía atormentada. Durante un tiempo, creí que nunca volvería a sonreír.

Una situación que me puso muy nerviosa fue la remodelación del foso de la orquesta de un teatro. Originalmente el teatro tenía un foso de orquesta que no había sido usado en quince años. Con el objetivo de mejorar el espectáculo, expresamos reiteradamente al teatro que esperábamos que pudieran abrir el foso de la orquesta y remodelarlo según los requisitos de actuación de Shen Yun. Los propietarios originales del teatro pensaron que eso no les reportaría ningún beneficio, por lo que nunca accedieron.

En 2021, el teatro cambió de propietarios y entonces por fin tuvimos nuevas esperanzas. El nuevo director general no rechazó nuestra petición, pero pensó que no había suficiente tiempo para renovarlo antes de la actuación. Inesperadamente, las cosas cambiaron de repente tres semanas antes de la actuación. El director del teatro me llamó para comunicarme que la renovación iba a comenzar de inmediato pero que había un problema: durante los últimos quince años el escenario del teatro había sido remodelado muchas veces y se habían instalado en él varias capas de barandillas y tablones de acero. Los técnicos que habían trabajado durante varios años en el teatro no recordaban la configuración original del foso. La nueva dirección justo acababa de hacerse cargo del teatro así que no podían encontrar los planos originales y, por lo tanto, no nos podían dar el tamaño exacto del foso. Lo único que nos pudieron garantizar es que iban a abrir el abandonado foso y que lo restaurarían a su estado original.

El proyecto de renovación comenzó. Los practicantes del departamento de producción de Shen Yun y de nuestro departamento técnico local estuvieron en contacto con el departamento técnico del teatro, revisaron repetidamente varios datos y todo eso fue durante una intensa gira tras otra. Dado que yo también acompañaba a la compañía de una ciudad a otra, nadie podía controlar el progreso de las obras in situ.

Quedaban menos de tres semanas, con las vacaciones de Semana Santa por medio, y los trabajadores de la obra no trabajaban durante los feriados. ¿Estarían las obras finalizadas a tiempo antes del espectáculo? ¿Podrían cumplir los requisitos de actuación de Shen Yun?

Mi corazón palpitaba fuertemente y estaba ansiosa. Cuando me levantaba por la mañana y abría los ojos, pensaba: “¿Cómo estará el foso de la orquesta?”. Incluso cuando hacía los ejercicios, pensaba sobre ello, mientras estudiaba el Fa, perdía la concentración y pensaba en ello. El foso de la orquesta se convirtió en una interferencia que me estaba torturando. Me di cuenta de que el foso de la orquesta no era la interferencia, sino que era mi corazón que temía a las dificultades y a las adversidades, esa era la verdadera interferencia.

Justo cuando me sentía más ansiosa, un practicante me envió un poema del recién estrenado Hong Yin VI:

La dificultad de salvar a los demás y de salvarse a sí mismo
"Para los discípulos de Dafa no es difícil cultivarse.
Las dificultades vienen del pensamiento humano.
Una persona superior puede resolver las dificultades con una sonrisa,
Una persona promedio no puede mantenerse en calma durante una tribulación,
Una persona inferior no puede deshacerse del interminable corazón humano.
La difusión de Dafa en el mundo no es un asunto cualquiera.
Retornar al hogar sagrado salvando a los demás y a uno mismo–
¿Cuántas personas pueden conseguirlo y cuántas no hacen más que hablar en vano?".
(Hong Yin VI)
(Hong Yin 6 aún no está traducido al inglés ni al español, por lo que esta traducción no es oficial)

Cuando leí la definición del Maestro de una persona superior, una persona promedio y una persona inferior, pude ver una enorme brecha en mi cultivación. Cuando me encontraba con dificultades, ya ni siquiera podía sonreír, ¿cómo podría hablar de “resolver las dificultades con una sonrisa?”. A juzgar por mi estado actual, el reino de una persona superior parece estar fuera de mi alcance. La frase: “Una persona promedio no puede mantenerse en calma durante una tribulación” me describía.

Reflexioné sobre mí: estaba entre una persona promedio y una persona inferior.

Sabía que, aunque había hecho muchas cosas como coordinadora del proyecto, si mi reino no cumplía los requisitos de Dafa, todo sería pura palabrería.

No sabía cómo alcanzar el estado de “Una persona superior puede resolver las dificultades con una sonrisa”, pero sabía que el estado de “no poder mantenerse en calma” era erróneo. No estaba calmada, porque tenía miedo a las dificultades y carecía de sentido de la responsabilidad. Cuando mi xinxing no alcanzaba el estándar, cuando encontraba dificultades, no tenía la suficiente sabiduría y no podía dar con las soluciones apropiadas.

Después de que se iniciara el proyecto de renovación del foso de orquesta, los practicantes del departamento de producción de Shen Yun siempre me mandaban copia de los correos electrónicos cuando se comunicaban con el departamento técnico del teatro. Cuando recibía un correo electrónico, a menudo me limitaba a abrirlo y no lo leía con atención. La razón superficial era que se trataba de algo técnico y no lo entendía. Sentía que las cuestiones técnicas no tenían nada que ver conmigo, aunque era bueno conocer el contenido. De hecho, tenía la vaga sensación de que la reconstrucción del foso podría no andar bien porque después de que el teatro cambiara de manos, el equipo que acababa de hacerse cargo era nuevo y el personal se asignaba temporalmente. Después de tratar con ellos varias veces, sentí que su comunicación interna no era fluida. El director ejecutivo del teatro era un novato con una fuerte personalidad. A menudo forzaba las decisiones cuando la información era incompleta. La persona que estaba a cargo, el director general, vivía en otra ciudad y nunca estaba allí. Por eso yo siempre estaba preocupada y me sentía impotente.

Sabiendo que tenía miedo a las dificultades, me decidí a superarlo. Memoricé el poema La dificultad de salvar a los demás y de salvarse a sí mismo y lo recitaba silenciosamente cuando tenía tiempo.

Mi corazón se tranquilizó y ya no evité inconscientemente el tema de la renovación del foso de la orquesta. Desenterré todos los correos electrónicos del departamento técnico sobre las modificaciones del foso de la orquesta y los leí con atención. En una foto reciente enviada por el teatro se veía un punto de discordia: se veía que el foso de la orquesta estaba abierto, el suelo y las barandillas estaban listos, pero 24 raíles de acero sobresalían del escenario y estaban colocados en el foso como un enrejado. Estos raíles se instalaron cuando se remodeló el escenario del teatro y había que serrarlos. Miré la fecha. Pronto empezaban las vacaciones de Semana Santa, y una vez terminadas, Shen Yun actuaría en este teatro. ¿Podría ser que el teatro quisiera mantener estos 24 raíles de acero como estaban? ¿Qué se podía hacer?

¿Debería contactar con el director general? No estaba allí, y él primero tendría que consultar con el departamento técnico del teatro. Si el técnico decía que no había tiempo suficiente, no tendría la oportunidad de cambiar su decisión. Juzgué que en este caso, el verdadero poder de decisión no estaba en el director general, sino en el técnico encargado de la renovación del foso de la orquesta. Le pedí al director general el número de teléfono del técnico. Cuando lo llamé y le pregunté, efectivamente me dijo que pronto llegarían las vacaciones de Semana Santa, y que el equipo de construcción no tenía tiempo para serrar esos 24 raíles. El proyecto estaba realmente en problemas. Me explicó que nadie trabajaría durante las vacaciones. Pensé que no importaba lo que la gente dijera, lo que realmente importaba era lo que el Maestro quería. Le pedí que llamara inmediatamente al equipo de construcción y le explicara que Shen Yun es un renombrado espectáculo de alto nivel mundial, y que  no se podía poner en peligro la finalización del foso de la orquesta.

Ante mi insistencia, accedió a hacer llamadas. Colgué el teléfono y empecé a enviar pensamientos rectos. Al cabo de un rato volvió a llamar, pero no podía escuchar su voz. De hecho, llamó siete veces y en ninguna pude escucharlo. Era evidente que había interferencias. Vi a un practicante que estaba cerca y le pedí que llamara al técnico del teatro por su teléfono móvil, y por fin conseguí comunicarme. Me dijo que todo estaba en marcha, que el equipo de construcción había prometido serrar los 24 raíles de acero y que estaría terminado la noche anterior a la representación de Shen Yun.

Después de la Semana Santa, lo que recibió Shen Yun fue un foso de orquesta completo y decente. Respiré aliviada. Esta experiencia confirmó una vez más que el Maestro siempre está a nuestro lado. Mientras creamos en el Maestro y en el Fa, y sigamos Dafa para cultivarnos, seremos capaces de superar las dificultades.

Gracias, Maestro por cuidarnos durante el camino. Gracias, compañeros practicantes por acompañarme en todo momento.

Si hay algo inapropiado por favor, corríjanme compasivamente.

(Presentado en el Fahui de Europa 2022)