(Minghui.org) Según datos de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 300 millones de personas en todo el mundo sufren de hepatitis B, y alrededor de 80 millones de ellos viven en China.

Hay varias cepas del virus de la hepatitis que afectan al hígado: la A, la B, la C, la D y la E. El tipo B, el más común, puede evolucionar hacia la cirrosis o el cáncer de hígado. Alrededor del 80% de los casos de cáncer de hígado en China son causados por la hepatitis B. Aunque no hay ningún tratamiento disponible para curar completamente la hepatitis, algunas personas han visto desaparecer completamente sus síntomas después de empezar a practicar Falun Dafa. A continuación hay algunos ejemplos.

(Continuación de la Parte 1.)

El único de cinco hermanos con hepatitis hereditaria que sigue vivo

El Sr. Zhang Guoqing es un profesor jubilado del condado de Mancheng, provincia de Hebei. Tres de sus cuatro hermanos murieron de hepatitis hereditaria, mientras que el otro murió de otra cosa. Al Sr. Zhang le diagnosticaron hepatitis B grave en 1993.

El Sr. Zhang no podía comer mucho debido a la hinchazón de su estómago y estaba demacrado. No tenía energía para caminar y estaba postrado en la cama la mayor parte del tiempo, por lo que acabó con muchas escaras. Todo el pueblo sabía que se estaba muriendo.

Al borde de la muerte, un pariente le habló de Falun Dafa y le trajo dos libros y conferencias de audio. No tenía energía para leer los libros, pero escuchó las grabaciones. Se sintió muy cómodo mientras escuchaba y aprendió muchas cosas que antes no sabía. Mientras escuchaba día y noche, recuperó el apetito y pudo leer los libros. Luego se sentó y fue capaz de ponerse de pie solo. Al cabo de un tiempo, pudo dar algunos pasos y recuperó parte de su energía.

Todo eso ocurrió en solo un mes. Asombrado de que escuchar las grabaciones pudiera ayudar tanto, decidió unirse a un grupo de práctica de los ejercicios de Falun Dafa.

El 19 de febrero de 1999, dos días después del Año Nuevo Chino, el Sr. Zhang fue a un lugar de práctica con la ayuda de su familia. Se vistió con ropa de abrigo, pero todavía estaba muy débil, y su tez era oscura. Tuvo que agarrarse a un taburete para ver a los demás hacer los ejercicios. Él y su familia también estudiaban las enseñanzas con el grupo por la noche.

Su mujer lo acompañaba todos los días y también participaba en las reuniones de estudio grupal. Doce días después, participó en actividades para presentar Falun Dafa a otras personas. "Mira a ese anciano", dijo un chico que lo conocía bien. "Estaba a punto de morir, y ahora está haciendo los ejercicios de Falun Dafa".

Falun Dafa le ha dado realmente una segunda vida. Después de comenzar a hacer los ejercicios durante un corto periodo de tiempo, era como una persona diferente: su cutis estaba sonrosado y era capaz de hacer algunas tareas.

Ahora lleva 23 años practicando Dafa y goza de buena salud. Muchos de sus excompañeros de trabajo, que no lo habían visto en muchos años, se sorprendieron de que siguiera tan sano. Él les dijo que era porque practica Falun Dafa.

Hepatitis incurable desaparece después de comenzar a practicar Falun Dafa

Sr. Li Yuanhua, exprofesor asociado de la Universidad Normal de Beijing

El Sr. Li Yuanhua contrajo hepatitis B cuando asistía a la universidad en 1983. Fue una enorme carga física y psicológica.

Se sentía cansado todo el tiempo, y las molestias gastrointestinales le dificultaban la digestión de todo lo que comía. Cuando su corazón aceleraba los latidos por la noche, sentía que estaba a punto de morir y a menudo se quedaba sentado toda la noche en lugar de volver a dormir.

El Sr. Li buscó a diferentes expertos e incluso probó el qigong, pero no hubo ninguna mejora significativa. Luchó durante 10 años antes de comenzar a practicar Falun Dafa en 1994.

Poco después recuperó su salud. Cuando más tarde emigró a Australia, su prueba de la hepatitis B dio negativa.

Su padre se recupera de una cirrosis hepática recitando las frases auspiciosas de Falun Dafa

Un practicante recordó que su padre cayó enfermo en el invierno de 2009 y no tenía fuerzas.

"A mi padre le diagnosticaron una cirrosis hepática con complicaciones que incluían ascitis”.

Tras ser tratado en el hospital del condado sin ninguna mejora, fue trasladado al hospital oncológico de la ciudad. Le confirmaron que tenía una cirrosis hepática terminal. Cuando se acercaba el Año Nuevo Chino, le dieron el alta para ir a una reunión familiar con un drenaje conectado al estómago.

Durante las vacaciones, se le cayó accidentalmente el tubo conectado a la bolsa, y el líquido se filtró por todas partes. Lo llevamos al hospital, pero tras varias consultas, lo único que pudieron hacer los médicos fue remitirlo a un hospital de Beijing. Allí le dieron un medicamento y lo enviaron a casa.

El medicamento no funcionó. Su ascitis seguía empeorando y el hospital del condado se negaba a seguir tratándolo. El médico nos sugirió que nos preparáramos para lo peor y le diéramos cuidados de confort. Estaba demacrado y agotado. Luchaba contra el dolor y se sentía desesperado e impotente.

Cuando se enfermó por primera vez, le aconsejé que recitara las frases auspiciosas 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Lo probó y dijo que no funcionaba.

Sabiendo que mi padre no lo hacía con sinceridad, continué aclarándole los hechos sobre Falun Dafa. Escuchó y comprendió por qué recitar las frases sería bueno para él. Comenzó a recitarlas sinceramente.

Poco después, su ascitis desapareció y finalmente se recuperó. Han pasado 13 años, y su enfermedad hepática no ha vuelto a reaparecer. La gente que le conoce se asombra del poder curativo de Dafa.

Hace cuatro años, mi padre se sometió a una revisión. La tomografía computarizada mostró que su hígado estaba liso, y el médico no podía creer que hubiera tenido cirrosis hepática.

Bendecida por apoyar a Dafa

Al igual que el padre del practicante anterior, la hija de otro practicante de Falun Dafa también se recuperó de la hepatitis B por apoyar la práctica. A continuación, su relato personal:

"Me diagnosticaron hepatitis B cuando tenía seis años. Por aquel entonces, nuestra familia apenas tenía dinero para comida y ropa, ni hablar de la costosa atención médica. Cuando tenía 19 años, las pruebas de laboratorio mostraron que mi enfermedad había empeorado y que debía controlarla con medicamentos. Pero me causaba graves efectos secundarios y tuve que dejar de tomarla”.

Después de que mi madre comenzó a practicar Falun Dafa, hice todo lo posible para ayudarla a imprimir materiales informativos de Dafa para generar conciencia sobre la persecución.

En 2013, me quedé embarazada. Temía poder transmitir la enfermedad a mi hijo. Visité a diferentes médicos, pero nadie pudo darme una respuesta definitiva. Decidí quedarme con el bebé. Cuando mi hija tenía seis meses, el médico la revisó y dijo que estaba perfectamente. En ese momento, no me di cuenta de que se trataba de una bendición de Dafa, solo sentí que mi bebé era muy afortunada.

En septiembre de 2021, fui al hospital para un chequeo y me sorprendió que diera negativo en la prueba de la hepatitis B. Nunca había pensado que me ocurriría un milagro así y estoy llena de gratitud hacia Falun Dafa y su Maestro".

(Continuará)

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