(Minghui.org) Tengo 73 años, y comencé la práctica de cultivación de Falun Dafa en 1995. En mi tiempo libre, a menudo hablo con la gente sobre Dafa y de sus beneficios para la salud. Aunque muchas personas no lo practican, apoyan a Dafa y frecuentemente recitan las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Muchas personas han recibido bendiciones. A continuación, se presentan varios ejemplos.
Una de mis amigas que tiene 75 años estaba en estado crítico. Cuando la visité, la insté a recitar las frases. Aceptó y empezó mientras yo estaba allí. Comenzó a sentir hambre y pidió algo de comer. También se mostró mucho más animada. Antes de irme, le di una grabación de audio de las conferencias de Falun Dafa y le dije que escucharlas la ayudaría. Poco después, se recuperó y estaba llena de gratitud hacia Dafa. Al ver cómo mejoraba, su hija dejó de ser hostil conmigo.
Mi vecino se enfermó no hace mucho tiempo. Fue al hospital, pero no pudieron ayudarle mucho. Cuando lo visité, le insté a recitar las frases de Falun Dafa. Aceptó y las recitó todos los días. Cuando me volvió a ver, me dijo: "Lo que me has dicho es cierto. En efecto, me he recuperado sin gastar un céntimo".
Otra vecina que tiene 97 años. A menudo tenía conflictos con su nuera, lo que la alteraba mucho. Cuando me contó su frustración, la animé a recitar las frases de Dafa para calmarla. Lo probó y, efectivamente, la ayudó a mantener la calma. Además, su nuera cambió y empezó a tratarla bien.
Mi hijo apoya mucho a Dafa. Cuando la policía vino a acosarme, a menudo habló en mi favor y me protegió. En su tiempo libre, ayudó a otros practicantes a instalar una aplicación informática para navegar por sitios de Internet censurados.
No hace mucho, mi hijo sufrió de una hernia de disco lumbar y tuvo que pedir la baja por enfermedad debido a los fuertes dolores de espalda. Le animé a escuchar las conferencias de Dafa y a hacer los ejercicios. Empezó a leer los libros de Dafa conmigo y su enfermedad desapareció en poco tiempo.
En cuanto a mí, un día de lluvia, un automóvil me atropelló por detrás. Me levanté lentamente, pero estaba bien: no tenía ni un rasguño. Tranquilicé a la conductora, diciéndole que yo era practicante de Falun Dafa y que estaba protegida por mi Maestro. Ella se ofreció a llevarme a casa. Al enterarse de que tenía más de 70 años, se sorprendió mucho de mi aspecto y energía juveniles.
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