​Falun Dafa muestra milagros en mi familia

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1998. En más de 20 años de cultivación, he sido testigo de lo maravilloso que es el fundador de Dafa, el Maestro Li Hongzhi, la belleza de Dafa y los innumerables milagros. Mi esposo, hijo, nuera y nieta conocen la verdad sobre Dafa y apoyan mi fe. También renunciaron a su membresía en el Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. Vivimos en armonía y estamos inmersos en la gracia salvadora de Dafa. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias.

Mi padre falleció a una edad temprana y mi madre ha vivido sola desde entonces. Tiene 86 años y goza de buena salud. Durante 60 años vivió en un apartamento y pagó sus propios gastos de manutención. Luego, hace unos años, debido a que la unidad de calefacción donde vivía era mala, le encontramos otro apartamento.

Ella todavía pagaba todos sus propios gastos. Los cuatro hermanos nos turnábamos para cuidar a nuestra madre. Comimos con ella cuando estuvimos allí, así que pagó nuestras comidas. Con su pequeña pensión, comenzó a sentir cierta presión financiera después de un tiempo. Ella no se quejó con nosotros, pero se resintió en el fondo. La situación se prolongó durante más de un año. Con eso, empezó a sentirse infeliz con todos nosotros. A menudo suspiraba y sentía que ninguno de nosotros la trataba bien.

Entendí que ella quería que yo diera un paso adelante para resolver este problema por ella. Pero por otro lado, pensé: “Yo no soy su hijo, ni el mayor de sus hijos. No quiero manejarlo. Aunque quería ayudarla, sabía que no sería una tarea fácil. Mis hermanos mayores estaban todos muy apegados al dinero; ninguno de ellos estaría dispuesto a pagar por sus comidas, y no quería ofenderlos. Así que seguí ignorando las preocupaciones de nuestra madre hasta el punto de que se puso aún más infeliz conmigo. A menudo decía que yo era mala con ella y hablaba terriblemente mal de mí. Cuando mi hermana me contó sobre esto, me reí y no me lo tomé a pecho.

Este mes me tocó cuidar a mi madre. Entonces mi hermana dijo: “Mamá dijo que no podía encontrar algo y pensó que lo habías llevado a tu casa”. Esta vez, no dije nada, pero pensé: ¿Cómo podía comportarse así? Eso es ridículo. Sentí que era muy injusto y quería razonar las cosas con ella. Pero luego pensé: soy practicante de Dafa, no debería ser como ella. Es vieja y, a veces, esta confundida; ¿Por qué discutiría con ella?

Unos días después, mi cuñada me dijo: “Madre dijo que le robaste su abrigo de lana y luego se lo diste a otro practicante”. Al escuchar eso, no pude controlar mi temperamento y mi ira estalló. Dije: “¿Cómo es que ella siempre dice cosas que no tienen sentido? ¿A quién se lo di? Le he comprado tanta ropa, ¿por qué ella no menciona eso? Entonces comencé a discutir con ella: “¿Sabes que somos una familia? ¿Por qué no dices nada bueno de mí? Eres tan tonta por ser vieja. También dije otras cosas que una practicante no debería decir. Mientras estaba sentada allí, las lágrimas seguían rodando por su rostro.

Mirando hacia adentro y cultivándome para lograr la armonía

Después de llegar a casa, tres de mis dientes comenzaron a doler. Tenía tanto dolor que mi cara se hinchó, junto con fiebre. Entonces comencé a enviar pensamientos rectos. Hice esto durante bastante tiempo, pero no funcionó. Entonces comencé a reflexionar sobre mí y mirar hacia adentro.

El Maestro Li dijo:
“Tú eres alguien que refina gong, entonces tienes que ser una persona buena, asimilarte gradualmente a la característica del universo y dejar esas cosas malas tuyas” (Octava Lección, Zhuan Falun).

Y también dijo:
“...en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes. Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Pensando en el Fa de Shifu y recordando mi actitud hacia mi madre, me quejé y me sentí molesta. ¿Cómo puede un practicante comportarse así? Además de no alcanzar un estándar alto y tener compasión como practicante, mi actitud fue terrible. Me sentí tan arrepentida por no cultivar mi carácter en este sentido. Sentí que había defraudado a Shifu y a Dafa.

Mi madre tenía muchas cualidades fuertes. Es independiente y competente y solía tener un excelente desempeño laboral. Después de la muerte de mi padre, ella nos mantuvo sola durante algunas décadas. Ella sacrificó tanto por nosotros, pero yo la ofendí y la culpé. Quería que yo diera un paso al frente para hablar por ella. Esto se basó únicamente en su confianza en mí. Además, siempre era quien más hablaba entre mis hermanos, porque quería tener la última palabra en todo. Así que mis hermanos mayores trataron de darme paso; mi mamá también me mimó. Sin embargo, en este asunto, no solo no la ayudé, sino que, lo que es peor, la lastimé emocionalmente. Esto fue terrible, y todo fue mi culpa.

Como dice un viejo dicho, “La piedad filial (devoción familiar) es la primera de todas las virtudes”. ¿No debería hacerlo aún mejor como practicante? Luego fui a disculparme frente al retrato del Maestro Li, luego con mi mamá. Después, tomé la iniciativa de reunir a todos los hermanos y compartí mis pensamientos. Les dije que, aunque no soy la mayor de los hijos, ni un hijo, el respeto a los padres es una virtud de nuestra nación. Nuestra madre nos ha criado minuciosamente. Ahora es nuestro deber devolverle el favor. También somos padres y debemos dar ejemplos de la vida real a nuestros hijos respetando a nuestra madre.

Continué: “Nuestra madre tiene que pagar el alquiler y cubrir sus gastos diarios. Cuando estamos allí, es una carga para ella pagar nuestras comidas. Pero si podemos compartir eso para aliviar su carga, entonces ella sería más feliz”. Cuando les pregunté si tenían algún comentario, expresaron su acuerdo. Después de que se resolvió este problema, nuestra familia volvió a ser armoniosa. Mi mamá comenzó a tener una sonrisa en su rostro y ya no se quejaba de nosotros.

Me di cuenta de que, como practicantes, también debemos cultivarnos en nuestro entorno familiar y tratarnos como practicantes, en lugar de hacer solo lo que queremos hacer. Debemos mantenernos en altos estándares. Esto fue algo que no logré anteriormente. Pero es algo que debo cultivar sólidamente para alcanzar los estándares más altos que se requieren de un practicante. Me esforzaré por alcanzar esta meta y seré un verdadero discípulo de Dafa.

Dafa muestra su magnificencia

Ha sido el caso de mi familia que cuando una persona cultiva, toda la familia se beneficia.

Mi hijo estudió ciencias médicas y trabajó en el hospital del condado. Durante los últimos años, el hospital no funcionó bien, lo que afectó sus ingresos. Así que buscó un nuevo trabajo con mejor paga. Un amigo que trabaja en un departamento de construcción de carreteras lo recomendó, así que mi hijo comenzó a trabajar allí.

Aunque mi hijo no se cultivaba, tenía una firme creencia en la bondad de Dafa y apoyó mi cultivación. A menudo recitaba las frases: “¡Falun Dafa es maravilloso! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es maravilloso!”. Colgaba los adornos de Dafa en su auto y también llevaba consigo un amuleto todos los días. Después de que comenzó su nuevo trabajo, se aferró a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Trabajó diligentemente y su desempeño laboral fue reconocido por su gerente. Muy pronto, se convirtió en un líder de equipo con un salario decente, más bonos.

Él y un colega salieron una vez. Su colega era un nuevo conductor, pero quería conducir. Cuando estaba a punto de girar, de repente llegó un automóvil que se dirigía directamente hacia ellos. Cuando estaban a punto de chocar, el auto de mi hijo giró hacia el otro lado por sí solo. Al final, solo se rompió un faro. Tanto mi hijo como su colega quedaron atónitos. Aunque podrían haber corrido un gran peligro, no pasó nada. Más tarde mi hijo me dijo: “Mamá, realmente funcionó recitar las frases. El Maestro me cuidó. De lo contrario, tu hijo se habría ido. ¡Seguro que creeré en Dafa!”.

El 13 de mayo de 2020, cuando mi nuera regresó de fuera de la ciudad, descubrió que había desarrollado un tumor en el cuello. Ella fue al hospital y estaba programada para regresar al día siguiente para ser hospitalizada. Como mi hijo estaba muy ocupado, tuve que acompañarla al hospital. En ese momento, la pandemia aún era grave y quien la acompañara tenía que hacerse una prueba de ácido nucleico y presentar su D.N.I. Como no tenía esos documentos, el personal de seguridad no me dejaba entrar, entonces mi nuera tuvo que ir sola. Le dije que no se asustara y que recitando las dos frases estaría bien. Después de que le dije eso repetidamente, ella estuvo de acuerdo. Entonces fui a casa.

Originalmente, mi nuera estaba programada para ser hospitalizada durante una semana. Inesperadamente, esa misma noche, me llamó y me dijo que podía irse a su casa. Ella dijo emocionada: “Suegra, todo salió bien, tal como dijiste. Acabo de hacer lo que me dijiste. ¡Es verdaderamente milagroso!”.

Mi nieta cumplió 11 años este año. Durante sus vacaciones escolares, siempre venía a estudiar el Fa ya recitar Hong Yin conmigo. En sus exámenes finales, siempre obtuvo las calificaciones más altas de su clase. Una vez me preguntó: “Abuelita, ¿sabes por qué siempre saco buenas notas? Déjame decirte, tan pronto como llego a la sala de examen, empiezo a recitar las dos frases. Entonces me di cuenta de que podía responder a todas las preguntas del examen”. Me reí al ver su rostro resplandeciente.

Durante los últimos 20 años, mi familia ha apoyado a Dafa y ha estado a salvo y en gran armonía. Estoy extremadamente feliz. Por la presente, me gustaría desear sinceramente que aquellos que no saben la verdad y no han renunciado al PCCh aprendan rápidamente la verdad. Solo Dafa puede salvar a la gente y transmitir bendiciones. Solo creyendo en Dafa, uno puede escapar de cualquier calamidad y mantenerse a salvo durante la pandemia. ¡Por favor, no pierdan esta preciosa oportunidad!

Por favor señalen cualquier cosa inapropiada en mi intercambio.

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