El Maestro Li protegió a toda mi familia

(Minghui.org) Mi esposa y yo hemos estado practicando Falun Dafa desde 1997. Ambos mejoramos nuestra salud y carácter moral, y estamos agradecidos por la salvación compasiva del Maestro Li Hongzhi.

Mi hija me dijo que los pies de mi nieto tenían mucho olor. Solíamos usar una hierba que podía deshacerse del olor de los pies poniéndola en los zapatos o lavando los pies con ella. Le hablé a mi hija de esta hierba y ella le dio un poco a mi nieto esa noche. Se lavó los pies con ella y se puso un poco en los zapatos. A la mañana siguiente, sus pies ni sus zapatos olían mal. Mi hija creyó que la hierba era eficaz y nos pidió que recogiéramos más para llevársela a casa.

Cuando llegamos a la orilla del río, toda la hierba se había marchitado. Así que esperamos hasta la primavera para arrancar las hierbas que habían crecido mucho. Nos costó un gran esfuerzo cosechar algunas.

Aprender una valiosa lección

Sin embargo, después de la comida, me dio un dolor de muelas muy fuerte. Miré hacia dentro y pensé que era una interferencia causada por mi apego a la comida y el hecho de no haber cultivado mi habla. No le presté demasiada atención y me limité a hacer las tres cosas como siempre. Sin embargo, me dolían los dientes solo al acostarme. Seguí buscando en mi interior pero no pude encontrar la razón.

Más tarde, mi mujer desarrolló síntomas como el herpes zóster, que era muy doloroso y picaba. Sabíamos que los cultivadores no tienen enfermedades, así que no nos lo tomamos en serio; no nos afectó a la hora de seguir nuestras rutinas habituales. Pero en cuanto llegamos a casa, mi mujer se sintió muy incómoda.

De repente comprendí que ambos teníamos el apego al qing (emoción) y que no debíamos haber sacado las hierbas. Mi mujer no estaba de acuerdo y pensaba que las hierbas estaban bien para que las usara la gente común. Sin embargo, siguió buscando en su interior, pero no pudo encontrar la raíz del problema. Su dolor y picazón empeoró, extendiéndose desde la espalda hasta la zona abdominal y rodeando su cuerpo.

También llegó a comprender que debíamos abandonar el apego al qing por nuestra familia y que no debíamos haber arrancado las hierbas y haberlas matado. Nos disculpamos con el Maestro y le pedimos que nos fortaleciera.

Mi dolor de muelas desapareció al cabo de un mes, y mi mujer se recuperó totalmente del herpes después de dos meses.

Shifu nos iluminó para que camináramos por el camino recto y eliminó el yeli de enfermedad para nosotros. No tomamos ninguna medicina y nos recuperamos completamente. Agradecemos al Maestro por su compasiva salvación.

Mi suegra está protegida por Dafa

Mi suegra de 88 años vive sola en el campo y sus hijos estaban preocupados por ella. Como practicantes de Falun Dafa, sabemos que lo más tranquilizador es contarle a alguien las bondades de Dafa. Así que le dimos grabaciones de audio de las conferencias del Fa del Maestro y de las canciones de los discípulos de Dafa. Ella las escucha todos los días y se ha mantenido muy saludable y capaz de cuidase todos estos años. Se ha caído muchas veces, pero nunca se ha roto ningún hueso. Siempre exclama: "¡Estoy libre de enfermedades!".

Una vez, unos niños del pueblo fueron a robarle nísperos (como las naranjas). El níspero crecía al borde de un terraplén detrás de su casa y era peligroso trepar. Así que les dijo que ella les sacaría los nísperos con una larga vara de bambú.

Sin embargo, resbaló y se cayó por el borde, a cinco o seis metros de profundidad. Cuando se recuperó, todos los niños se habían ido. Se revisó y no encontró nada malo. Su cabeza había caído entre dos piedras. Las consecuencias podrían haber sido desastrosas. Sin la protección de Shifu, seguro que se habría lesionado. Sabía que Shifu la protegía.

En verano, el maíz maduro se ata en manojos y se cuelga para que se seque en gruesos palos de madera que pesan más de 90 kilos (200 libras). Una vez, uno de los palos se rompió cuando ella caminaba por debajo. Quedó inconsciente y tardó en volver en sí.

Salió lentamente del montón de maíz, se revisó y no encontró nada malo. El Maestro la había protegido de nuevo.

Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.