(Minghui.org) Más de 400 millones de chinos han renunciado a su afiliación al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus dos organizaciones juveniles a partir del 3 de agosto de 2022. Garnett Genuis, parlamentario canadiense, aplaudió la valiente decisión de estas personas y expresó su firme apoyo para que más chinos se unan al movimiento de renuncia al PCCh.

El parlamentario canadiense Garnett Genuis

El parlamentario Genuis dijo: "El derecho a la libertad de asociación es un derecho humano fundamental. Nuestra Constitución garantiza a los canadienses este derecho. La libertad de asociación está consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el gobierno chino afirma respetar este derecho. Lamentablemente, el Partido Comunista Chino no reconoce ni respeta los derechos humanos ni la libertad”.

"Apoyo firmemente la opción de que la gente se desvincule voluntariamente del Partido Comunista Chino. Dada la escalada de violencia y represión de la que es responsable el Partido, no es de extrañar que cada vez más chinos lo hagan".

Activista de derechos humanos: Deshacerse de la tiranía renunciando al PCCh

El movimiento para renunciar al PCCh comenzó con la publicación de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista por The Epoch Times en noviembre de 2004.

Yang Chong se dio cuenta de que el PCCh gobierna mediante la violencia y la mentira después de leer Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista.

Yang Chong, natural de la ciudad de Jiujiang, provincia de Jiangxi, leyó el libro en 2005 utilizando Freegate, un programa informático que ayuda a los usuarios de Internet a eludir la censura del gobierno chino. Dijo que el libro era verdadero y objetivo. Descargó los archivos de audio y los compartió con sus amigos. También vio un sitio web donde podía hacer una declaración pública de renuncia al PCCh. Decidió renunciar a los Jóvenes Pioneros y a la Liga de la Juventud.

Dijo que el libro señalaba que el PCCh gobierna con violencia y mentiras y que ha matado a mucha de su propia gente. Más tarde puso en marcha el "Movimiento de las Calles del Sur", en el que la gente protestaba con pancartas en los distritos comerciales de varias ciudades del sur y luego compartía las fotos en Internet.

Empezando por un puñado de personas, en 18 años, 400 millones de almas valientes han reconocido lo malvado que es el PCCh y han decidido renunciar a este. Yang dijo que un tercio de la población china se ha desvinculado del PCCh. Eso significa que el pueblo chino ya no confía en el PCCh y ya no le tiene miedo.

"El Partido Comunista Chino ha perdido su legitimidad para gobernar el país, lo que es una gran cosa para el pueblo chino. El pueblo chino debe renunciar al PCCh para librarse de su brutal gobierno. Superemos nuestro miedo y rechacemos sus mentiras. Cada gota de agua parece pequeña, pero cuando se junte en un río, un lago y un mar, tendrá un impacto enorme", dijo Yang.

Apoyo público al movimiento de "Renuncias al PCCh”

El Centro de Servicios de Ottawa para Renunciar al PCCh organizó varios actos para celebrar el histórico acontecimiento, entre ellos una concentración y un desfile de coches frente a la colina del Parlamento. En pocas horas, durante la concentración del 30 de julio en la Colina del Parlamento, más de 380 residentes locales y turistas de todo el mundo firmaron la petición "Acabar con el PCCh", y siete turistas chinos anunciaron su renuncia al PCCh.

El Sr. Wang, del Centro de Servicios para Renunciar al PCCh, dijo en la concentración: "Durante 100 años, diferentes partidos comunistas tomaron el poder en países que representaban un tercio de la población mundial. Cien millones de personas fueron masacradas y murieron de hambre. Los regímenes comunistas siempre saquearon y gobernaron mediante el terrorismo. Puede parecer absurdo en una sociedad libre, pero estas tragedias ocurren en todos los países gobernados por un partido comunista".

Bo huyó de la Polonia comunista a Canadá en 1988. Ella es testigo de la maldad del partido comunista. Dice que la sociedad china era hermosa antes del comunismo. Después de que el PCCh empezó a gobernar China, mató a las minorías, metió a más de un millón de personas en campos de concentración y sustrajo los órganos de la gente para venderlos. "El sistema comunista es como un parásito que invade el corazón de las personas y destruye la belleza, la moral y el amor que llevan dentro".

Hizo un pedido al pueblo chino para que entienda la verdad sobre el PCCh. "La verdad y la sabiduría son la clave del éxito. Lo hicimos en Polonia, y se puede hacer en China. Con conciencia y sabiduría, los chinos pueden abolir fácilmente la dictadura comunista. Especialmente los jóvenes, ¡despierten!".

Otro residente local, Patrick B., dijo: "Soy un humanitario y un defensor de los derechos humanos. La sustracción de órganos a personas vivas no debería ocurrir en ningún lugar de la tierra. Es un crimen contra la humanidad". Animó al pueblo chino a seguir luchando por sus derechos y su libertad.

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