(Minghui.org) ¡Saludos, estimado Shifu y compañeros practicantes!

Durante los dos años de la pandemia, entre 2020 y 2022,  experimenté grandes cambios en mi vida. Esto acabó siendo una gran llamada de atención para mi cultivación. Y me empujó a reflexionar exhaustivamente sobre el estado de mi cultivación. También empecé a abandonar mis apegos tratando de volver al estado de cultivación que tenía al principio de mi cultivación. Me estoy esforzando al máximo para recuperar el tiempo que he perdido en mi camino hacia la divinidad.

En el verano de 2021, la muerte repentina de mi esposo, también practicante, me dejó en shock. Aunque me dolió perder a mis padres cuando era niña, se trató de un proceso largo. Ahora, la muerte de mi esposo había sido muy repentina. El tiempo que transcurrió entre la aparición de los síntomas y su muerte, fue muy corto. Por primera vez en mis 22 años de cultivación, sentí realmente que era un proceso de “extremo dolor y sufrimientos excepcionales” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza, 1998).

La muerte de mi familiar me hizo sentir como si hubiera pasado a través de la gran prueba de la vida y muerte. Cuando me ocurrió esto, llevaba casi un año encerrada en casa debido al confinamiento por la pandemia, así que hacía mucho tiempo que no tenía contacto con otros practicantes. Solo podía oír sus voces los viernes, cuando me unía al estudio del Fa en grupo, en Internet. Sus estímulos por teléfono, en ese momento, me fueron de mucha ayuda. Reforzaron mis pensamientos rectos. Tomé la iniciativa de contactar a otros practicantes. Uno se mostró dispuesto a llevarme al lugar donde practica el grupo de los medios de comunicación por la mañana, para que pudiera unirme y hacer los ejercicios con ellos.

A la mañana siguiente, en cuanto hice el primer ejercicio con el grupo, sentí una enorme cantidad de energía. Completé dos horas y media de ejercicios con el grupo, incluida una hora haciendo el segundo ejercicio. Aunque normalmente me resulta difícil mantener la postura durante tanto tiempo, me sentí muy bien. Parecía que ya no estaba tan deprimida y que mis pensamientos rectos se reforzaban. Pensé que en el futuro, no debía encontrar excusas para aflojar. Tenía que seguir participando en los ejercicios grupales.

Durante algún tiempo, no podía aceptar emocionalmente la muerte repentina de mi ser querido. Lloraba con frecuencia. Sabía que esta prueba se dirigía a mi corazón. Solo si encontraba los apegos y me decidía a deshacerme de ellos podría pasar esta prueba en un plazo relativamente corto. La única manera era estudiar el Fa, estudiar el Fa con un corazón tranquilo, y estudiar mucho el Fa.

En primer lugar, empecé a concentrarme en el estudio del Fa, copiando y memorizando el Fa con un corazón tranquilo, y entendiendo los principios del Fa cuidadosamente, en vez de estudiar el Fa con la mentalidad de completar una tarea. En Internet con otros practicantes, estudiaba tanto Zhuan Falun como las conferencias que Shifu dio en otras regiones. Después de estudiar el Fa, podíamos compartir nuestras ideas y experiencias.

Poco a poco he ido cambiando mis nociones debido al estudio del Fa.

Shifu nos:

“Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto solo ocurre porque ustedes se están cultivando. Como cultivador no puedes alcanzar la perfección cuando estás lleno de pensamientos humanos, lleno de deudas de ye, o lleno de apegos” (Al Fahui de Chicago. Escrituras esenciales para mayor avance III).

En base al Fa, entiendo que aunque solo tengamos un apego a la fama, al interés propio o al sentimentalismo, no se nos podrá llevar al cielo. Así que es mejor desprenderse de ellos antes que después.

He estado cultivándome durante 22 años, y leía el Fa todos los días. Los practicantes me habían hablado muchas veces de los beneficios de memorizar el Fa. Pero esta vez, me sentía realmente motivada para memorizar el Fa.

Todas las mañanas, a las 6:30 a. m., me ponía delante de la computadora, a memorizar el Fa con otros practicantes de todo el mundo. Empezaron a aparecer capas de los principios del Fa que nunca jamás había visto. Cuando volvía a leer el Fa, fue como si cada palabra tuviera un nuevo significado y cada palabra tuviera un significado diferente. Era una sensación que no había sentido en mucho tiempo. Fue un momento muy gratificante: el cambio por el que pasé, fue como un proceso de renacimiento. Obtuve un nuevo entendimiento sobre el Fa, y aprecié aún más la oportunidad de obtener el Fa del Cosmos.

A través del estudio del Fa, la sensación de “extremo dolor y sufrimientos excepcionales” se desvaneció. Era obvio que mucho del material de sentimentalismo en otra dimensión había sido eliminado.

Durante muchos años, me mantuve ocupada haciendo cosas y no presté atención a cultivarme con solidez. Como mi estudio del Fa se convirtió en algo superficial, pasaba frecuentemente por tribulaciones y pruebas. No usaba el Fa para evaluar las situaciones. En cambio, usaba los pensamientos humanos. No valoraba cada una de las oportunidades que Shifu me había arreglado para que mejorara, y no tenía un entendimiento claro de la cultivación ni de cómo eliminar mis apegos. No miraba en mi interior con la frecuencia suficiente; en su lugar, miraba a los demás. Por lo tanto, no eliminaba con firmeza los apegos a la comodidad, la vanidad, la dependencia, la envidia, el deseo de fama, y el sentimentalismo por mi familia. Cuando me casé (tres años atrás), yo quería guiar a mi esposo, que era un nuevo practicante, para que se elevara en el Fa conmigo. Pero más adelante, empezamos a tener una vida común en pareja, y me volví muy dependiente de mi esposo. No lo hice bien. No solo no le ayudé, sino que acabé abandonando y dejé de ser diligente.

Durante la pandemia, trabajé desde casa durante mucho tiempo. No disfruté del ambiente del grupo. Descuidé el estudio del Fa y  los ejercicios: no conseguía hacer todos los ejercicios a diario. No quería levantarme temprano por las mañanas y, con frecuencia, ponía excusas para ver vídeos en YouTube. Una vez que empezaba a verlos, no podía controlarme. Veía vídeos de la gente común hasta altas horas de la noche. Luego, al día siguiente, no podía levantarme. Sabía que no estaba bien hacer esto durante tanto tiempo, pero me resultaba difícil dar un paso adelante.

Un día me empezaron a doler los brazos. Me resultaba difícil levantarlos. Fue, de hecho, una indicación evidente de que había un problema en mi cultivación. Me apresuré a corregirme basándome en el Fa, para desintegrar estas nociones adquiridas y pensamientos humanos. Envié pensamientos rectos para eliminar estos apegos en particular. Ninguno era mi verdadero yo, todos eran nociones adquiridas y tenían que eliminarse por completo.

Este incidente me hizo comprender que no hay nada trivial en la cultivación. Las viejas fuerzas vigilan a todos y a cada uno de los practicantes. Si no nos cultivamos, y acumulamos cada vez más de estos asuntos triviales, la prueba al final va a ser demasiado grande.

Atesorar los ejercicios en grupo y el estudio de Fa en grupo: volviendo al estado de cultivación que tenía al principio

Después de pasar esta prueba, tenía un fuerte deseo de escuchar las palabras de Shifu, de participar en los ejercicios de grupo y en el estudio del Fa en grupo, y de volver al estado de cultivación que tenía al principio.

Tal vez Shifu vio mi corazón y arregló las cosas para mí, en este sentido. Lo primero que hice fue unirme a un grupo para hacer los ejercicios por la mañana con un practicante mayor. Una vez que colgábamos la pancarta "Falun Dafa es bueno", que brillaba con luz dorada, cuatro o cinco practicantes hacíamos los ejercicios juntos, frente a una calle muy transitada. Esos meses, me sentí renovada y vigorizada, cada día.

Más adelante, un compañero se comprometió a recogerme todas las mañanas y llevarme a la oficina de los medios de comunicación, para que hiciera los ejercicios y estudiara el Fa con el grupo. La nueva oficina era muy grande y luminosa, y el ambiente era especialmente bueno. Agradezco el esfuerzo a mis compañeros practicantes, y el benevolente arreglo de Shifu. He seguido haciendo los ejercicios y estudiando el Fa por las mañanas con mis compañeros, desde hace casi un año. Casi todos los días, sostengo la rueda para hacer La Estaca Parada Falun durante una hora, y con frecuencia puedo sentir la rueda girando rápidamente en mis palmas y el calor fluyendo por mi cuerpo. Me he beneficiado mucho. Ya no me duelen los brazos y, sin darme cuenta, ahora puedo levantarlos.

Como paso el tiempo con otros practicantes, he aprendido a valorar más mi tiempo. Por ejemplo, en cuanto nos subimos al coche, empezamos a memorizar el Fa. Escuchamos artículos de radio Minghui mientras comemos. Cada día que pasa me noto con más energía. No tengo sueño aunque solo duerma cuatro o cinco horas cada noche, así que tengo más tiempo para hacer las tres cosas.

Ahora, el momento más feliz del día es aquel que paso, con mis compañeros practicantes, haciendo los ejercicios y estudiando el Fa. De verdad tengo la sensación de asimilarme el Fa. Es como si cada célula sonriera, como si volviera a las primeras etapas de mi cultivación. Me siento muy feliz.

Solía usar mi apretada agenda como excusa para no deshacerme de la pereza. Con frecuencia, no estaba segura de que fuera a hacer los ejercicios todos los días. Me avergonzaba de no cumplir ni siquiera estos requisitos, que son tan básicos incluso para un practicante principiante. Me di cuenta de que, en realidad, hacer los ejercicios es también eliminar karma. Si uno no puede persistir en hacer los ejercicios, no quiere sufrir. Pero, el sufrimiento es también un aspecto para mejorar el xinxing. En este sentido, eso significa que no tomé la iniciativa, para eliminar el karma del que debía deshacerme. Tampoco había mejorado mi xinxing. Cuando se acumula más karma, uno puede afrontar alguna gran tribulación.

El estudio del Fa en grupo también es muy gratificante. Cada mañana, después de los ejercicios, estudiamos Zhuan Falun. Durante el estudio del Fa, uno debe leer el Fa con el corazón y evaluarse a sí mismo. Después de estudiar una lección, empezamos la jornada –repleta de trabajo– en los medios. Me siento con un corazón muy sólido.

Como escribo noticias internacionales, tengo que seleccionar -entre una gran cantidad de información y en poco tiempo- cosas que puedan transmitir valores tradicionales y sean de interés para los lectores, o cosas que puedan exponer la maldad del Partido Comunista Chino y la infiltración del espectro comunista en el mundo occidental. No es tarea fácil. Con frecuencia siento que cuando estudio bien el Fa, obtengo el doble de resultados con la mitad del esfuerzo. La sabiduría que da validar el Fa, hace que todo fluya, de forma continua y constante. Asimismo, la búsqueda del material adecuado y la forma de escribir sobre él. Así, todo parece estar en orden, y las visualizaciones que obtienen los artículos también son relativamente altas.

Cada día tengo que completar tres artículos del sitio web y revisar otros tantos artículos. Mi carga de trabajo ya no es pequeña. Más adelante, me pidieron que me hiciera responsable de dos ediciones del periódico local -Noticias Canadienses y Noticias de la Comunidad-. También tengo que escribir guiones de vídeo. Pero he descubierto que, como persisto en hacer los ejercicios matutinos y en estudiar el Fa, mi resistencia al estrés también ha aumentado. Soy capaz de completar mi trabajo más eficientemente cada día, y no me pierdo tampoco el estudio de Fa en grupo por la noche.

Gracias al estudio del Fa, ya no estoy tan apegada al número de visitas que reciben los artículos que escribo, mi corazón ya no sufre altibajos con este asunto. Hago lo que puedo y dejo que el resto siga su curso natural. Solo soy una partícula en este proyecto, que sirve de apoyo a todos los otros medios de comunicación. Solo tengo que hacer bien mi parte.

Cada vez que estudio del Fa, siento que me limpia. Siento que esto acerca más a los compañeros practicantes, unos a otros. Parece que el Fa elimina las brechas en otras dimensiones. También es motivador para nosotros compartir nuestras experiencias de cultivación.

Los medios de comunicación juegan un papel muy fuerte en cuanto a la salvación de la gente. Recientemente, La Gran Época y NTDTV se han trasladado a un nuevo domicilio. Así que hay más practicantes de los distintos grupos de medios de comunicación que participan en los ejercicios de la mañana. El campo de energía es más fuerte.

Como discípula, tendré en cuenta que debo mantener el estado de diligencia que tenía cuando empecé la cultivación, para cumplir mi voto de salvar a la gente y poder presentar a Shifu un resultado satisfactorio.

¡Gracias, Maestro y compañeros practicantes!

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa en Canadá de 2022)

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