(Minghui.org) Mi nieta nació con 28 semanas y apenas pesó un kilo. Después de pasar dos meses en la incubadora, se le permitió volver a casa. Con un peso de solo dos kilos, la bebé era un hermoso y diminuto manojo de alegría.

Me mudé a casa de mi hija para ayudar con la bebé. Alimentarla fue el mayor reto. A menudo se ahogaba durante y después de la alimentación, por lo que había que vigilarla las 24 horas del día. Seguía llevando un monitor cardíaco para controlar sus latidos. Como cultivadora, sabía que todas estas cosas aparecían en la superficie. Tenía claro cómo debía afrontar la situación: cuidar del bebé lo mejor que pudiera, y cultivarme.

Una vez, la bebé se negó a comer porque le cambiamos la tetina. Esto duró unos días. Mi hija estaba tan preocupada que rompió a llorar. Esto afectó el estado de ánimo de todos. Después de probar varias marcas de biberones, la bebé volvió a alimentarse. Nos alegramos de que tuviera la panza llena.

La suegra de mi hija y yo nos turnábamos para cuidar de la bebé por la noche. Como resultado, yo estaba cansada todo el día. Al sentirme demasiado cansada para estudiar el Fa, solo podía leer una lección al día. Memorizar las enseñanzas del Maestro, como solía hacer, era imposible; tampoco había tiempo para aclarar la verdad. Sabía que tenía que abordar la cuestión.

Hacer frente a un accidente

Un día, cuando volvía a casa de hacer unos recados, me atropelló un coche. No podía levantarme. Una pareja salió del coche. Me ayudaron a levantarme. La mujer me explicó que iban de camino al hospital porque su hijo tenía mucha fiebre. Le dije: "Soy practicante de Falun Dafa; tengo la protección de mi Maestro, así que estoy bien... La pandemia es fuerte hoy en día, y parece que nos hemos encontrado por una razón: que estoy aquí para ayudarte, así que debes recordar: 'Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles les traerá paz".

La pareja renunció felizmente a las organizaciones del PCCh. Les deseé un buen viaje al hospital.

Me sentí bien y me fui a casa. Cuando subí las escaleras, me temblaban un poco las piernas. Hice los ejercicios, dormí una hora y me levanté para dar de comer a la bebé.

Como no quería que mi familia se preocupara por mí, no les conté lo del accidente de coche. Mi hija se dio cuenta de que me sentía inestable al caminar. Le dije: "Tengo que salir para aclarar la verdad a la gente. Tienes que dejarme salir una vez al día, o no podré seguir aquí". Mi hija aceptó que me fuera a casa.

Necesidad de cultivarse

Al día siguiente era el cumpleaños de mi marido. Mi hija y su marido vinieron a cenar. Todavía querían mi ayuda. Así que volví a casa de mi hija. Esta vez, ella aceptó que saliera a aclarar la verdad una vez al día.

Me esforcé por hacer bien las tres cosas. El accidente de coche me hizo darme cuenta de la urgencia de salvar a la gente. Si quiero salvar a más personas, debo cultivarme bien y elevar mi xinxing.

Una noche, era la hora de alimentar a la bebé. Mi hija estaba profundamente dormida. Llevé a la bebé abajo para calentar un biberón. A mitad del biberón, la fórmula se enfrió, así que la calenté de nuevo. Normalmente, mi hija y yo trabajábamos juntas, una calentaba el biberón y la otra sostenía a la bebé. Esa noche no quería despertar a mi hija, así que la dejé dormir. Se despertó cuando terminé: "¿Cómo has calentado el biberón?" Le dije: "La cargué en mi hombro". "Eres una abuela increíble".

Esa mañana preparé el desayuno para todos, para que mi hija y su marido pudieran dormir hasta tarde. Lo que no esperaba era que, después de hacer esos pequeños gestos de bondad, mis piernas volvieran a la normalidad.

Me di cuenta de que todo en la vida de un cultivador es cultivación. No importa lo pequeño que sea algo, mientras pensemos en las necesidades de los demás primero, estamos en el camino correcto de seguir el Fa y mejorarnos a nosotros mismos. El Maestro eliminará el yeli real para nosotros.

El Maestro dijo:
“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Falun Dafa es una cultivación recta, que es altruista.

El Maestro dijo:
“....Dioses en el mundo, validen el Fa” (Por qué temer, Hong Yin (II)).

Nuestro lado desinteresado representa las características de los dioses. A medida que nos elevamos en la cultivación, nuestras características se convertirán en parte del lado que es divino. Gracias, Maestro, por mostrarme esta experiencia sobrenatural.

Una noche, la bebé estaba especialmente inquieta. La sostuve en varias posiciones para que estuviera cómoda. Me llevó bastante tiempo conseguir que se durmiera.

Por la mañana, mi yerno me dijo: "Debes de estar cansada por lo de anoche".

"En absoluto, hago todo lo posible para que esté cómoda. Mi vida es para los demás, no me quejo de quedarme despierta con ella. Por lo tanto, no estoy cansada". Mi hija me miró con complicidad. Ella ha leído Zhuan Falun, el libro de los principios rectores de Falun Dafa, así que entendió el significado de lo que dije.

En otra ocasión, la bebé tenía mucha fiebre, así que durante 10 minutos le recité: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le bajó la temperatura. Mi hija dijo: "¡Gracias a la abuela!". Yo dije: "Agradezcamos al Maestro de Dafa. Se debe al poder de Dafa y a la compasión del Maestro".

Salvando a la gente con un corazón puro

En el otoño de 2021, leí que los practicantes utilizaban un código QR [código de respuesta rápida] como herramienta para aclarar la verdad. Me pareció una buena idea y una forma de trabajar juntos como un solo cuerpo. Durante un tiempo, repartí códigos QR a la gente mientras caminaba por la calle para que pudieran conocer la verdad sobre Falun Dafa. Me funcionó bien. Algunos días más gente los aceptaba. Entré en tiendas grandes y pequeñas para repartirlos. A veces los repartía mientras caminaba. Creo que el 75% de la gente que recibía el código QR lo consultaba.

Un día, entré en la tienda de mi hijo. Le di a mi nuera un par de códigos QR y me fui. Más tarde, mi hijo me dijo que la gente del Comité de Vecinos pasó por allí justo después de que yo me fuera. Le dijeron que conocían el paradero de su madre, y que si yo repartía una pequeña cantidad de información sobre Falun Dafa, lo ignorarían, pero que si repartía demasiado, intervendrían.

Como no quería que mi hijo se preocupara, no dije mucho. Pensé: Lo que estoy haciendo es lo correcto. Nadie puede detenerme. Debo escuchar lo que dice el Maestro para salvar a más personas.

El Maestro dijo:
“…La mayoría de la gente del mundo vinieron del Cielo…” (Resuelve el misterio, Hong Yin V).

Si estas personas no se salvan, no podrán volver a su hogar original. Con un corazón que piensa en los demás, surgieron mis pensamientos rectos, y todos mis pensamientos negativos desaparecieron. Mis intenciones eran claras y puras cuando repartía los códigos QR. Rechazando cualquier interferencia, quería salvar a más personas y darles la oportunidad de elegir. Durante ese tiempo, estudié el Fa por mi cuenta. También copié Zhuan Falun tres veces en un año.

Un día, para animarme, el Maestro me permitió presenciar un dragón dorado y un fénix dorado enfrentados lejos de mi ventana. Era tan hermoso que quise tomar una foto. Desaparecieron cuando fui a buscar mi móvil.

Aproximadamente un año después de aprender a utilizar Internet, empecé a visitar el sitio web para leer los artículos de otros practicantes que compartían sus experiencias. El Maestro purificó mi cuerpo la primera semana que empecé a leer los artículos. Los artículos de otros practicantes me ayudaron a iluminarme. Pude eliminar rápidamente los pensamientos incorrectos cuando noté que alguna de mis acciones no se alineaba con el Fa. Me di cuenta de que mi apego a la comodidad obstaculizaba mi avance en la cultivación. Supe que debía eliminar mi apego a la comodidad, estudiar más el Fa y elevarme para regresar a mi hogar original.

Una vez, escuché a un guardia celestial decirme: "El Maestro dijo que eres su hijo". Estas palabras se convirtieron en una gran motivación para mí. El Maestro me ayuda cada vez que doy un paso adelante. No hay ningún apego del que no pueda desprenderme. Lo más importante es esforzarme por hacer lo que debo hacer, encontrar mi verdadero ser original y volver a casa con el Maestro. Atesoraré el tiempo que pase aquí, y esta oportunidad que se presenta una vez cada 10.000 años.

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