(Minghui.org) Soy una agricultora de 61 años en la provincia de Hunan. Fui a ver a un médico el octubre pasado porque no me sentía bien. El médico me dijo que tenía un cáncer de cuello de útero avanzado y que necesitaba un tratamiento inmediato. Mi familia y yo nos quedamos sorprendidos por la mala noticia.

Los costosos medicamentos y otros gastos pronto acabaron con años de ahorro de nuestra familia. Para salvarme la vida, mi marido pidió prestadas docenas de miles de yuanes a amigos y familiares, pero pronto se volvieron a gastar. Había que hacer otra sesión de quimioterapia y ya no nos quedaba dinero. Mi marido tuvo que volver a pedir dinero prestado.

Debido a la sobrecarga de presión financiera y al dolor mental y físico, toda mi familia estaba abrumada. Me sentía desesperada e impotente. Temía que al final todo el dinero se gastara en vano, y perdí la confianza para seguir viviendo.

Un día, la hermana de mi marido vino a visitarme. Ella practica Falun Dafa y lamentó mucho verme en ese estado. Me animó a no preocuparme y me dijo que Falun Dafa podía ayudarme. Me explicó que Falun Dafa se había extendido a más de 100 países y que millones de personas lo practicaban.

Mi cuñada fue tan amable y genuina que acepté probar Falun Dafa. Me dejó el libro Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa, y los audios de las conferencias. Cuando terminé de escuchar las conferencias y de leer el libro, comprendí por qué los practicantes de Falun Dafa no abandonan la práctica pase lo que pase. Me decidí a practicar Falun Dafa, y también me sentí extremadamente afortunada de ser una practicante de Falun Dafa al final de mi vida.

Desde ese día, comencé a estudiar las enseñanzas del Fa y a hacer los ejercicios diariamente. Empecé a vomitar y a tener diarrea. Sabía que Shifu estaba limpiando mi cuerpo. Varios días después, sentí que se había ido una gran carga. Me sentía ligera y cómoda.

Cuando me programaron para empezar otra ronda de quimioterapia diez días después, los resultados del laboratorio mostraron que mi cáncer había desaparecido. Los oncólogos se quedaron boquiabiertos. Seguían comparando mis resultados de laboratorio y no podían entender cómo me había recuperado. Estoy profundamente agradecida a Shifu y a Dafa por haberme salvado la vida.

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Falun Dafa es extraordinario y magnífico, y su poderoso poder alcanza tanto el macrocosmos como el microcosmos. El caso detallado en este artículo es solo una pequeña manifestación del poder de Dafa en el nivel del mundo secular. Si bien Dafa puede traer bendiciones a la humanidad, lo extraordinario y la magnificencia de Dafa son más bien para que las personas vuelvan a sus verdaderos orígenes.

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