(Minghui.org) No hace mucho escribí un artículo de intercambio de experiencias de cultivación sobre mi experiencia cuando mis padres, también practicantes, encontraron tribulaciones. En el artículo, compartí acerca de ellos mostrando los síntomas de enfermedad falsa de una apoplejía y cómo me templé repetidamente, y maduré durante el proceso. Aunque no pude ayudarlos a superar sus tribulaciones, el estado general de mis padres ha mejorado. También reanudé seriamente mi cultivación.

No mucho después de terminar de escribir ese artículo, me encontré con otra prueba. Como no podía ver la verdad del asunto, me abstuve de pensar demasiado en ello y me limité a tratar todo lo sucedido como algo bueno.

Nada ocurre sin que el Maestro lo disponga

Creo que las disposiciones del Maestro para nosotros son las mejores. Lo que el Maestro no permite no ocurrirá. Pase lo que pase, debe haber una manera de resolverlo, ya que Fo Fa es ilimitado.

Después de que mi madre empezó a experimentar síntomas de falsa enfermedad, invitamos a mi tío -un no practicante- a vivir con nosotros. Mi tío es soltero y le gusta fumar, beber y jugar al mahjong.

Mi tío siempre ha puesto a prueba mi xinxing. Sentí que, a lo largo de los años, no había logrado nada. Mi padre siempre lo había mantenido. Mi tío era perezoso y testarudo, y eso se notaba especialmente cuando pedía dinero. No soportaba verlo hacer eso. Por eso, en el fondo de mi corazón, no podía tratarlo realmente como un miembro de mi familia.

Luego, mi padre también desarrolló síntomas de enfermedad. Yo iba a trabajar todos los días, mientras mi tío preparaba las comidas y hacía algunas tareas domésticas. Así fue durante algún tiempo. Aunque podía hacer muchas cosas sola, tener un adulto en casa me hacía sentir que al menos había un pilar de apoyo en la casa.

Un día, al llegar a casa después del trabajo, encontré a mi tío tirado en el suelo. No sólo se había desmayado, sino que además se había ensuciado y no podía mover la mitad del cuerpo. Cuando lo descubrí, ya habían pasado varias horas. Llamé a una ambulancia y la seguí hasta el hospital de la ciudad.

Al ver a mi tío en la camilla, no sabía lo que iba a pasar a continuación, pero no tenía miedo. En mi corazón, seguía pensando en el Maestro y seguía recitando las dos frases protectoras: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

A mi tío se le diagnosticó una hemorragia cerebral grave, pero no se aconsejó cirugía. Se le dio un tratamiento conservador, pero no mejoró. Después de tener algunos problemas en el hospital de la ciudad, decidí trasladarlo al hospital local, ya que mis padres también me necesitaban.

Me aferré a un pensamiento: Soy una practicante de Dafa, debo hacer lo que se supone que debo hacer. Por disposición del Maestro, pudimos contratar a un cuidador al día siguiente de la hospitalización de mi tío. Iba a trabajar durante el día y volvía a casa para ver a mis padres después del trabajo, antes de ir a ver a mi tío. Estudié el Fa y envié pensamientos rectos en el hospital.

El poder de la creencia es grandioso

La noticia de que una joven cuidaba sola de su tío por la noche pronto se extendió por todo el hospital. A algunos se conmovieron de la situación y empatizaron conmigo, mientras que otros pensaron que era fuerte y me admiraron. Aproveché la oportunidad para aclararles la verdad sobre Falun Dafa. Les dije que tenía una fuerte creencia y que el poder de la creencia es grandioso.

Una vez, pasé por la sala de guardia. Una doctora salió y me paró. Me preguntó: "¿Es usted la sobrina de tal paciente?". Le dije que sí. Me dijo: "Eres muy joven. ¿Cómo es que eres tan optimista? Es casi increíble". Bromeé con ella y le dije que ya había pasado por mucho. Después, le aclaré la verdad e incluso la ayudé a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles. Al final, me dijo: "¿Sabes? Me pareció que estabas llena de energía recta y positiva. Parece que he aprendido mucho de nuestra conversación". Me alegré mucho de que entendiera la verdad.

Mi tío empezó a mejorar y acabó despertando. Sin embargo, cada vez era más difícil ayudarlo. Yo le compraba la comida y le limpiaba los pantalones sucios todos los días. A veces, se pasaba la noche en vela y yo apenas podía dormir, pero aun así tenía que ir a trabajar y volver a casa al día siguiente. Si no fuera por Dafa, me habría derrumbado hacía tiempo. Cuando surgieron mis nociones humanas, afloraron las emociones negativas.

Después de más de diez días así, sentí que ya no podía seguir adelante. Pero nadie podía ocupar mi lugar. Aquella noche, mientras estaba tumbada en la cama, me surgió un sentimiento de soledad. Por mucho que intentara rechazarlo, no podía dejarlo pasar. No estudié bien el Fa y no pude ponerme al día con los ejercicios. Además, seguía cometiendo errores en el trabajo. Todo esto me hacía sentir muy cansada, física y mentalmente. Las cosas no podían seguir así. Necesitaba volver a casa.

Al principio, las manos de mi tío estaban tan hinchadas que no podían ponerle una vía. Entonces dijo que ya no quería el goteo. Los médicos no tenían nada más que ofrecer, así que sugirieron que le dieran el alta. Con la ayuda de otros médicos, nos fuimos a casa.

Entiender que las cosas malas en realidad son buenas

Una vez más, debido a los benevolentes arreglos del Maestro, el día en que mi tío fue dado de alta y regresó a casa, un practicante de las afueras de la ciudad y un practicante local vinieron a mi casa para intercambiar entendimientos de cultivación. Me sentía un poco estancada. Desde aquel día en que no conseguí deshacerme del sentimiento de soledad, parecía que había algo atascado en mi corazón. Me limité a escuchar en silencio a los demás compartiendo sus experiencias y conocimientos de cultivación.

Lo que compartieron ese día fue sobre el cambio de nociones. Hablaron de por qué las "cosas malas" son "cosas buenas". Uno de ellos citó un ejemplo: "Si piensas que el dinero es bueno y te ofrezco un yuan, lo querrás. Si te ofreciera 10 yuanes, lo querrías, y si te ofreciera cien yuanes, definitivamente lo querrías. Ahora, ¿qué pasa si crees que el dolor es bueno? ¿Se puede aumentar el dolor? ¿Se puede aumentar aún más el dolor? ¿Aún lo querrías?".

La otra practicante habló de un hueso que se había roto hace tiempo y que de repente le empezó a doler. Dijo: "¿No es eso algo bueno?". Dio las gracias al Maestro por eliminar su yeli. Cuando le dolía, pensaba: "Cuanto más me duela, menos le dolerá al Maestro. En ese caso, me dolerá más para que al Maestro le duela menos". Al final, superó la prueba.

Al instante, sentí que mi corazón se iluminaba. Sentí como si me hubieran quitado una sustancia. Pensé: "La soledad también es una forma de dificultad. Dado que las dificultades son algo bueno, ¿puedo estar un poco más sola? Sí, puedo. ¿Puedo estar aún más sola? Sí, puedo". No eran sólo palabras, sino que la capacidad de mi corazón se ampliaba realmente. Sentí que ningún problema sería demasiado difícil de afrontar.

Antes de esto, comprendí que, para un cultivador, ya sea bueno o malo, todas las cosas son buenas desde el punto de vista conceptual. Sin embargo, cuando algo agitaba realmente mi alma, seguía sintiéndome mal y lloraba de tristeza. Aquel día, aquellos practicantes compartieron muchas historias. A partir de ese día, cambié realmente esa noción y me sentí feliz desde lo más profundo de mi corazón. Realmente experimenté el reino de tomar las dificultades como una forma de alegría. Ese reino es realmente maravilloso. Gracias, compañeros practicantes.

Después de regresar a casa, pude estudiar el Fa y hacer los ejercicios normalmente. Mi tío se estaba recuperando. No sólo podía caminar, sino que incluso podía cocinar.

Esto ocurrió en el transcurso de dos meses. Era como si hubiera subido un escalón. Podía sentir que gran parte de la sustancia "egocéntrica" que había en mí se había eliminado en el proceso. Ahora, pienso primero en las necesidades de los demás y no en las mías. Como practicante de Dafa, debo tratar bien a los seres conscientes en lugar de discutir con ellos.

Sin darme cuenta, descubrí que los rencores que guardaba contra mi tío también desaparecían. Un día, se sentó solo a jugar a las cartas. Lo observé en silencio y pensé en él en vez de en contra de él.

El Maestro dijo,

"Dinastía tras dinastía, la gente en cada dinastía era una dinastía de gente de los Cielos. Son representantes de cuerpos cósmicos muy distantes, representando incontables seres conscientes de allí y viniendo aquí para formar relaciones predestinadas para que aquellos seres conscientes no fueran dejados fuera durante la rectificación del Fa.". (Viaje por Norteamérica)

Después de estudiar las conferencias del Maestro, comprendí cada vez más lo preciosa que es la gente de hoy, especialmente cuando se trata de la gente de China.

Reconociendo la nueva táctica de las viejas fuerzas para traerme problemas

Durante un período anterior, me volví perezosa y no me cultivé diligentemente. Ahora, mis padres y mi tío son capaces de hacer las cosas por sí mismos. Yo puedo ir a trabajar, y todo se ha vuelto más y más relajado para todos nosotros. Ya no me ocupo de las tareas domésticas.

Ahora ya no disfruto tanto haciendo los ejercicios. Ya no estudio tanto el Fa y los apegos empiezan a perturbarme de nuevo.

Me di cuenta de que esta es la nueva táctica de las viejas fuerzas. Debido a que las tres grandes tribulaciones no me hicieron colapsar, las viejas fuerzas están ahora tratando de arrastrarme con el apego a la comodidad. No puedo dejarme engañar. Debo cultivarme bien porque quiero seguir al Maestro a casa.

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