(Minghui.org) Tengo 74 años, y soy un practicante veterano que comenzó a practicar Falun Dafa en 1996. Tengo el honor de haber practicado la cultivación bajo el cuidado compasivo del Maestro durante más de 20 años. Me gustaría compartir dos pruebas que encontré cuando empecé a practicar Falun Dafa.

Mi marido: "¡Falun Gong es asombroso!"

Me sentía mal cuando regresé a casa, alrededor del mediodía, en un día caluroso de junio de 1997, después de escuchar las conferencias del Maestro en casa de un practicante. Comenzaron a aparecer bultos rojos en mi cuerpo. Pensé que eran irritaciones provocadas por el calor así que no le di mayor importancia. Pero, esa misma tarde aparecieron más protuberancias, que al día siguiente se convirtieron en pústulas. Me dolían. Las pústulas se expandieron muy rápidamente, de la espalda a la parte delantera de mi cuerpo. Ahora, no podía recostarme sobre la espalda, no podía dormir y ni siquiera podía ducharme. Intentaba no tocarlas para evitar el escozor.

Pensé que se me pasaría pronto, así que no se lo dije a mi familia. Pero como al tercer día me dolían mucho, se lo conté. Mi marido es médico y me dijo que debería habérselo contado antes. Me dijo que se trataba de un herpes zóster y me pidió que fuera al hospital. Mi hijo y mi nuera también me lo pidieron.

Tranquila y decidida, les dije: "Estoy eliminando el karma. Me pondré bien. Soy una practicante de Dafa y tengo un Maestro que me cuida. No os preocupéis por mí". Al ver mi determinación, se rindieron.

En ese momento no sabía cómo se enviaban pensamientos rectos. No dejaba de rogarle al Maestro que me protegiera y que me ayudara a salir de este calvario lo antes posible. Insistí en estudiar tres conferencias del Fa al día, y en hacer los ejercicios dos veces al día. Me apoyaba en la mesa y dormía una siesta cuando me encontraba agotada. Al despertar, seguía estudiando el Fa y haciendo los ejercicios. Al sexto día, el dolor había disminuido un poco. Las pústulas de mi cuerpo comenzaron a volverse negras. Al décimo día habían desaparecido por completo.

Mi marido pensó que era un milagro y dijo: "Nunca he visto que una dolencia de este tipo mejore tan rápidamente. Por lo general, la recuperación tarda varios meses, medio año o incluso más. Falun Gong (también llamado Falun Dafa) es asombroso". Creyó de verdad en Dafa desde lo profundo de su corazón, y posteriormente incluso recitaba: "Falun Dafa es bueno, la Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno" cuando se sentía mal. También abandonó el Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles.

Una caída desde el tejado

Mi casa tiene un viejo tejado de tejas, y aparecían goteras cuando llovía. Me resultaba molesto pedirle una y otra vez a alguien que las reparara, así que aprendí a hacerlo yo misma. Como llovió con fuerza varias veces en marzo de 2017, el agua comenzó a filtrarse por muchos sitios. No pude encontrar a nadie que hiciera el trabajo, así que subí al tejado para repararlo yo misma. Como algunas tejas estaban podridas, las quité y las sustituí por otras en buen estado.

Después de sustituir la última teja, me caí del tejado. El suelo estaba cubierto de trozos de tejas, madera y clavos oxidados. Comencé a sangrar y algunas partes de mi cuerpo estaban muy magulladas e hinchadas.

Me quedé tirada en el suelo sin poder moverme. Mi marido y mi hijo insistían en llevarme al hospital, pero yo sacudí la cabeza y dije: "No me toquen. Déjenme descansar un rato". Después de una media hora, recuperé la conciencia. Aunque insistían en llevarme al hospital, seguí negándome.

Me senté en el suelo y le pedí ayuda al Maestro: "¡Maestro! Siento haber causado problemas de nuevo, por favor ayúdame a ponerme bien pronto".

Recité en mi corazón: "Cuando es difícil de soportar, puedes soportarlo. Cuando es imposible de hacer, puedes hacerlo" (Novena Lección, Zhuan Falun).

No estaba bien que me quedara sentada allí y, además, nadie iba a acabar aquel trabajo por mí. Después de otra media hora, reuní fuerzas y me subí de nuevo al tejado. Terminé de colocar todas las tejas.

Tras bajar, me tumbé en la cama sin quitarme la ropa sucia, completamente inmóvil. El dolor era insoportable. Seguí enviando pensamientos rectos: "Erradica y desintegra completamente todos los seres y factores malignos que persiguen mi cuerpo. Soy un estudiante del Maestro Li Hongzhi. Si tengo lagunas, las rectificaré en Dafa. Nadie puede perseguirme". Rogué repetidamente al Maestro mi pronta recuperación.

Después de que mi familia se fue a trabajar al día siguiente, comencé a hacer los ejercicios. Cuando sostenía la rueda por encima de mi cabeza –el segundo ejercicio– me resultaba muy difícil mantener los brazos en su sitio. Pero persistí y terminé los cinco ejercicios. Después de lavarme la cara y cepillarme los dientes, me puse ropa limpia. Luego leí otra conferencia de Zhuan Falun. Después de las 11:00 a. m., preparé el almuerzo para mi familia, ya que estaban a punto de salir del trabajo, al mediodía. Cuando mi nuera vio que no estaba bien, me dijo: "Madre, no hace falta que hagas las tareas de la casa. Por favor, ve al hospital para que te examinen. No hagas demasiados esfuerzos".

Le dije: "Estoy bien, no te preocupes por mí. Pronto me pondré bien". Días después me había recuperado.

Creo que las tribulaciones vinieron a probar mi xinxing. Cada vez que me llega una tribulación, es para comprobar si puedo creer firmemente en el Maestro y en Dafa. He tomado una decisión: no importa cuán grande sea la prueba, permaneceré impasible y caminaré firmemente el camino que ha dispuesto el Maestro.

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