(Minghui.org) Empecé a cultivarme en Falun Dafa en 2012. Mis enfermedades desaparecieron en cuanto empecé a practicar Falun Dafa, sin embargo, mi nivel de xinxing se había quedado estancado. Como no mejoraba mi xinxing, volví a sufrir yeli de enfermedad. Ahora mi problema consistía en que no tenía movimientos intestinales. Comía, pero no eliminaba. Me preguntaba dónde estaba el problema. Comí menos y adelgacé. Al final, no podía comer nada, en absoluto. Sentía el estómago saciado. Aunque estudiaba el Fa, memorizaba el Fa, y enviaba pensamientos rectos diligentemente, mi estado no cambiaba.

Mi marido (también practicante) me preguntó si quería ir al hospital. Le respondí que no porque era una practicante y un médico no podía curar el yeli de enfermedad. Sin embargo, en mi corazón no me hallaba tan firme. No estaba segura de cuánto tiempo podría aguantarlo. Cuando me preocupaba, recitaba el Fa.

Cuando no lograba dejar de preocuparme, intentaba repeler y negar las preocupaciones. Sabía que no eran mis pensamientos. Era la maldad. La gente de mi pueblo se enteró de mi situación. Mantenían opiniones encontradas. Algunos decían: "¿Cómo puedes dejar de ir al hospital si estás enferma?". Otros dos (uno cree en los Budas y otro en los Daos) dijeron: "La cultivación pertenece únicamente a los asuntos de la cultivación. Cuando estás enferma, debes ir al hospital". Mi hermano y mis hermanas vinieron a verme y trataron de persuadirme, para que fuera al hospital. Mi decisión fue firme, solo creo en el Maestro Li (fundador de Dafa) y en Falun Dafa. Sabía que no se trataba de una enfermedad, sino de un nivel que debía atravesar. Mi marido también enviaba pensamientos rectos, mientras me decía: "Tenemos a Shifu. No tengas miedo y no tengas pensamientos negativos".

No dejaba de enviar pensamientos rectos. Me decía que era una practicante de Falun Dafa. Que se supone que no tengo ninguna enfermedad. Es el yeli y la persecución que imponen las viejas fuerzas. Pero, yo rechazo tal persecución. Solo sigo lo que dispone el Maestro. Niego todo lo demás. Aunque tenga apegos, los corregiré cultivándome en Dafa. Niego la persecución de las viejas fuerzas. He venido aquí para ayudar al Maestro a validar el Fa y despertar a los seres conscientes. Por favor, Maestro, ayúdame y fortalece mis pensamientos rectos.

Seguí negando los factores negativos, recitando el Fa y enviando pensamientos rectos. Aunque me sentía mejor, poco después, mi apego al miedo volvía a aparecer. Lo negaba, recitaba el Fa y enviaba pensamientos rectos otra vez. Sentía que me moriría si me relajaba, aunque fuera tan solo un poco. Había llegado el momento de liberarme del apego a la vida y a la muerte.

Le pedí a Shifu que me fortaleciera y le rogué que disculpara mis brechas. Como tenía un problema tan grande, sentía mucho pesar por el Maestro y por mis seres conscientes. La muerte no me asusta, pero si falleciera traería la vergüenza a Dafa. Además, se supone que debo salvar a la gente. ¿Y qué pasa con mi marido? Tendría que soportar más presión aún tanto de la sociedad como de la familia. La aclaración de la verdad sufriría una gran interferencia. Le pedí al Maestro otra oportunidad.

Mi mente se llenó de pensamientos rectos. No pensaba ni en mis intestinos ni en qué pensarían los demás. Mis encías comenzaron a sangrar, así que me enjuagué la boca con agua. Después de tres días, pude comer arroz 'congee'. No pensaba en nada más que en recitar el Fa. Otros practicantes vinieron a visitarme y se preocuparon. Compartí las contraseñas de mis cuentas de ahorro con mi marido. No me importaba lo que pasara, solo recitaba el Fa y seguía enviando pensamientos rectos.

Sentí que mis pensamientos rectos se volvieron estables cuatro días después. Perdí el apego a la vida y a la muerte. No me sentía apegada a nada de este mundo. El Maestro me ayudó a eliminar el yeli.

Mi marido dijo: "¡Puedes salir a aclarar la verdad!". Estuve de acuerdo. Durante un mes no defequé. Comía una pequeña cantidad de alimento cada día y aunque me sentía débil, salía a distribuir materiales de clarificación de la verdad. Montaba en mi bicicleta eléctrica, sin ningún apego a la vida o a la muerte.

Vi a un agricultor en el campo. Me acerqué a él y le dije que venía a traerle bendiciones. Le dije: "Hoy en día, las catástrofes están por todas partes. Espero que puedas superar un período tan difícil. ¿Conoces Falun Dafa?". Dijo que sí. Le dije que Falun Dafa ha sido perseguido. La televisión ha calumniado a Falun Dafa, especialmente, la farsa de la autoinmolación de Tiananmen con la que pretenden engañar a la gente y ponerla en contra de Falun Dafa.

Entonces dije: "Los principios de Falun Dafa son Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mejora la moral y la salud de las personas. Quien persiga a Falun Dafa y dañe a personas inocentes debe recibir su castigo". Jiang Zeming (exlíder supremo del PCCh) persigue a Falun Dafa así que merece su castigo. El Partido Comunista Chino (PCCh) persigue a Falun Dafa y también recibirá su castigo. Si eres uno de sus miembros, te verás implicado. Si renuncias a serlo, no te verás implicado".

Le pregunté si se había unido a las organizaciones del PCCh. Dijo que se había unido a los Jóvenes Pioneros. Le dije que debería renunciar de corazón. Si renuncias, te salvarás y evitarás el desastre. Entonces le di un folleto de aclaración de la verdad. Le dije que si leía el folleto, iba a ser recompensado. Le pedí que recordara y recitara: "¡Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Esto puede salvarte la vida.

Aclaré la verdad a siete personas y ayudé a seis a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. No me sentía agotada cuando regresé a casa. Sabía que debía ser la misericordia del Maestro, que me estaba ayudando.

Al día siguiente fui al estudio en grupo del Fa. Cuando volví a casa, mi estómago estaba lleno de gases. Me di cuenta de que esto era un recordatorio de que tenía resentimiento. ¿Pero hacia quién? Mi marido trabajaba duro todos los días y hacía todas las tareas domésticas. No tenía ninguna razón para quejarme de él. De repente, recordé que odiaba a mi exmarido, del que me había divorciado hacía muchos años. Cambié esta idea inmediatamente. Él y yo teníamos una relación predestinada. Yo tenía apegos y no me comporté con bondad. Ante todo, le hice daño y no fui considerada. Le pedí perdón desde lo más profundo de mi corazón. En cuanto miré hacia dentro, sentí que mis intestinos se movían. Lloré después de haber superado finalmente esta prueba.

Mientras atravesaba la prueba, creí en todo momento en Dafa. Mientras crea en Dafa y en Shifu, nada podrá detenerme. No puedo imaginarme cuánto yeli tuvo que soportar el Maestro por mí. Realmente aprecio su misericordiosa ayuda. No sabía cómo aclarar la verdad y estaba apegada al miedo. Tenía poca compasión. Ahora, sé cómo aclararle la verdad a la gente. Mi apego al miedo se ha reducido mucho. Puedo ponerme en el lugar de los demás y tenerlos en consideración. A veces, las personas que escuchan la verdad me dan las gracias. Les digo: "Por favor, dale las gracias a mi Maestro. Mi Maestro te ha salvado. Yo solo te entregué el mensaje".

Crecí en un pueblo, y no recibí mucha educación. Lo anterior es mi experiencia real. Si hay algo que no es correcto, por favor, señálenlo.

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