(Minghui.org) Carolina Avendano, una estudiante de 24 años de la Universidad de Calgary, dice que hace 18 meses tuvo una experiencia que le cambió la vida.

Carolina Avendano

Vídeo: Carolina Avendano habla de sus cambios positivos después de empezar a practicar Falun Dafa.

Carolina dijo que había estado asistiendo a la Universidad de Calgary durante nueve meses en noviembre de 2020, cuando recibió un folleto sobre Falun Dafa en una cafetería. Debido a las restricciones de la pandemia, solo podía asistir a las clases a través de Internet y no podía socializar con sus compañeros de clase. Estar alejada de su familia la angustiaba aún más.

"Pasaba la mayor parte del tiempo sola en mi apartamento", dijo Carolina. "Por aquel entonces, me enfrentaba a un trastorno alimentario. Mi familia también tenía problemas. Mi madre está en Colombia y hace seis años que no la veo. Mi padre estaba estresado, pues vive en otra ciudad. Mi hermana está casada, y no podíamos vernos por el confinamiento".

A pesar de haber crecido en una familia tradicionalmente católica, Carolina estaba influenciada por el feminismo y el materialismo. Creía que lo más importante en la vida era empezar pronto y trabajar para alcanzar el éxito. Se mantenía ocupada y productiva: vivía de forma independiente, tenía dos trabajos de tutora a tiempo parcial, era voluntaria en Internet y estudiaba matemáticas y educación en la universidad.

En lugar de hacerla sentir menos sola y vacía, su apretada agenda le estaba pasando factura físicamente. De tanto hacer dieta, se quedó con un peso inferior al normal y acabó sufriendo un trastorno alimentario y dolores de cabeza. La menstruación se le interrumpió durante más de un año.

"En cierto modo, perdí mi alma en el proceso", dijo Carolina. "Estaba sobrecargada de trabajo y me sentía quemada. No tenía tranquilidad. Empecé a tener dolores de cabeza. No podía hablar con mi familia por teléfono. Me sentía ansiosa. También evitaba a mis amigos. Estaba muy perdida". Al ver su rostro delgado cuando hablaban por Internet, su familia estaba preocupada.

El sorprendente cambio después de probar Falun Dafa

Después de que Carolina recibiera el folleto, vio los vídeos informativos en Internet y aprendió sobre Falun Dafa (también llamado Falun Gong) y la diferencia entre Falun Dafa y el Tai Chi. La clase gratuita en Internet descrita en el folleto le interesó. Dijo que era exactamente lo que buscaba, así que decidió apuntarse a una clase a través de Internet y comenzó a aprender los ejercicios.

"Estaba muy emocionada. Vi cómo movían las manos". Ella practicó los ejercicios después de la clase.

Solo tres días después, se sorprendió al ver que su periodo, que había cesado durante más de un año, volvía. "Me alegré y me quedé un poco atónita", dijo. "Pensé: 'Vaya, esto no es una coincidencia. Es increíble'".

Otra coincidencia ocurrió unos días después. Mientras trabajaba en un edificio alejado del campus, vio un cartel sobre una película organizada por el Club de Amigos de Falun Gong de la Universidad de Calgary. Llamó al responsable del club y fue invitada a la proyección de una película sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a Falun Gong. Dijo: "Me enteré de la persecución gracias a esa película. La persecución es una locura".

Más tarde, Carolina asistió a una sesión de enseñanza gratuita de nueve días a través de Internet para ver los vídeos en los que el Maestro Li Hongzhi enseña el Fa. Luego empezó a hacer los ejercicios con un grupo en el centro de Calgary cada semana. Un practicante amablemente le dio un ejemplar de Falun Gong en inglés. Otro practicante la llamó y la invitó a participar en un grupo de Internet para estudiar las enseñanzas. Así fue como Carolina comenzó a practicar Falun Dafa.

Carolina haciendo el segundo ejercicio de Falun Dafa.

Al mismo tiempo que su cuerpo cambiaba después de empezar a practicar, Carolina sentía que su forma de pensar también sufría grandes cambios. Carolina se había cortado el pelo porque vivía sola en un edificio rodeada de estudiantes varones. "Me sentía vulnerable, porque muchos de ellos buscaban cosas diferentes y a veces llamaban a mi puerta. Así que me corté el pelo, no quería que me vieran como una mujer".

Después de comenzar a practicar, Carolina dejó que su pelo volviera a crecer. También descubrió que muchos viejos rencores que tenía contra algunos de sus familiares desaparecían.

Pensó en las dificultades de sus padres: su padre, que vivía en Edmonton, estaba pasando por un momento difícil al tener que enfrentarse a un juicio por una disputa familiar. Su madre, en Colombia, sufría de hipotiroidismo.

Después de empezar a practicar Falun Dafa, Carolina se dio cuenta de que tenía que respetar a sus padres. "Ellos me dieron la vida y me criaron". Ella comprendió que las dificultades a las que se enfrentaba eran, en realidad, oportunidades de cultivación. "Así que, en lugar de quedarme atrapada en sus problemas, simplemente me puse a un lado y les ayudé".

Ayudó mucho a su padre y empezó a llamar a su madre más a menudo, haciéndole saber que le importaba. Poco a poco, la salud de su madre mejoró.

Solía centrarse más en las cosas materiales y siempre se evaluaba a sí misma por lo bien que le iba en el trabajo. "Si no podía terminar una tarea, me sentía culpable y sin valor. Me sentía muy vacía. Me juzgaba en exceso. Parecía que pensaba que el sentido de la vida era conseguir un trabajo, tener éxito en mi carrera y viajar por el mundo".

Dice que ha cambiado por completo. Ya no está apegada a su carrera o a su trabajo, sino que busca la paz interior.

Carolina practicando la meditación sentada.

Sus cambios positivos hicieron felices a sus padres. Sabían que Carolina era feliz porque practicaba Falun Dafa, así que empezaron a apoyar a Falun Dafa.

Un tesoro incalculable

"Después de una pandemia de dos años y un año y medio de cultivación, me siento muy afortunada", dijo Carolina. "La compasión del Maestro Li es ilimitada y está en todas partes. Ahora vivo con mi padre. Su apoyo a Dafa le aporta mucha armonía y paz. Estoy segura de que es porque él apoya Dafa. Me ayudó con el vídeo y otras actividades de Falun Dafa. Falun Dafa es poderoso".

Dijo que era la primera vez que veía a tantos practicantes cuando fue a Ottawa para participar en la celebración del 30.º aniversario de la presentación pública de Falun Dafa al mundo. "Me siento afortunada de haber encontrado Dafa, y estoy segura de que fue una relación predestinada. Me siento muy honrada de poder formar parte de ello".

"Admiro mucho a los practicantes chinos. Estoy aprendiendo más sobre lo que hacen. Admiro el ejemplo que dan con sus vidas y el sufrimiento que han pasado y la fuerza de su fe. Es muy inspirador. Mi generación es tan materialista y quiere el placer y las cosas superficiales".

"Así que cuando miro hacia atrás en la tradición, me doy cuenta de que el mundo no siempre ha sido así. Solía haber valores, solía haber unión, solía haber espiritualidad. Eso existía hace mucho tiempo, y era normal. Esto me da mucha esperanza. Verdaderamente quiero ser así. Realmente quiero asimilarme las características del nuevo universo, porque ese es nuestro ser natural".

Carolina cree que muchas personas del mundo actual albergan conceptos perversos y degenerados. Si pueden darse cuenta de que la naturaleza humana es pura y amable, entenderán y estarán de acuerdo con Falun Dafa.

"Falun Dafa me hace darme cuenta de que somos imperfectos, de que tenemos apegos y de que, en cierto modo, estamos sucios. Pero tenemos que volver a nuestro verdadero ser. Falun Dafa nos ha dado la oportunidad de cultivarnos y mejorar. Esto no tiene precio".

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