(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en marzo de 1999, cuatro meses antes de que el Partido Comunista Chino (PCCh) iniciara una campaña a nivel nacional contra los ejercicios budistas de cuerpo y mente basados en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Trabajando como juez, no solo me esforcé por vivir según los principios de Dafa, sino que también ayudé a la gente en mi lugar de trabajo a entender Dafa para que no ayudaran al PCCh en su persecución a esta práctica.

Permaneciendo firme en la cultivación

Cuando comencé a cultivarme en marzo de 1999, tenía 35 años y pesaba solo 50 kilos con una altura de 1,70 metros. Tenía neurosis, sinusitis, gastritis y otras enfermedades. Sufría frecuentes dolores de cabeza y tenía que tomar medicamentos todos los días. Me sentía cansado con facilidad debido a la mala salud y al trabajo estresante.

Las cosas cambiaron considerablemente después de practicar Falun Dafa. En un mes, todas mis enfermedades desaparecieron y me volví muy saludable y enérgico. También me volví de mente abierta, de pensamiento rápido y muy productivo. La dirección del trabajo me elogiaba a menudo.

Sin embargo, mi mundo dio un vuelco cuatro meses después, cuando el PCCh comenzó a perseguir a Dafa. Todos los medios de comunicación, incluyendo la televisión, la radio, los periódicos y las revistas, difamaron abrumadoramente a Dafa a través de diversas propagandas.

Mi esposa y yo pensamos seriamente en Dafa y en si era recto. Llegamos a la conclusión de que Dafa era una enseñanza de cultivación única en la vida y que no había nada malo en ser una buena persona según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa. Sabíamos que no debíamos dudar de nuestra creencia.

Empecé a hablarles a mis colegas cercanos de las bondades de Dafa y de la propaganda calumniosa del PCCh. También se lo expliqué a la dirección. Mis jefes y colegas me creyeron, ya que era bueno en mi trabajo y amable con los demás.

Después de la publicación del libro Nueve comentarios sobre el Partido Comunista y el comienzo de la ola de renuncias al PCCh y a sus organizaciones afiliadas en 2004, ayudé a muchos colegas a comprender la verdad sobre Dafa y a renunciar a las organizaciones comunistas.

También presenté a la dirección del tribunal una solicitud para renunciar al PCCh. Toda la dirección se escandalizó. Se turnaron para hablar conmigo, pidiéndome que dejara la cultivación y amenazando con despedirme del trabajo si me negaba a renunciar a mi fe.

Eso no funcionó. Entonces programaron una reunión para que toda la dirección hablara conmigo.

Estudié el Fa y envié pensamientos rectos con mi esposa la noche antes de la reunión. Al día siguiente, de camino al trabajo, me vino a la mente el poema del Maestro:

Pensamientos rectos y acciones rectas
"Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa"
Hong Yin (II)

Me quedé tranquilo, sin ningún tipo de pánico o ansiedad, en mi despacho. Entonces vino el director ejecutivo y me dijo: "Está bien si quieres quedarte como gerente o ir a trabajar como juez". Ese fue el final del episodio de intimidación.

Poco después me ascendieron a gerente de nivel medio. La dirección del tribunal también recibió la bendición por haber tomado la decisión correcta sobre mí, un practicante de Dafa. El tribunal recibió el honor de "Tribunal Nacional Excelente".

Ser una buena persona

Bajo el gobierno del PCCh, la gente en China persigue la fama y la promoción. Antes de mi cultivación, yo también lo hacía. La cultivación me ayudó a tomar las cosas a la ligera y dejé de luchar por esas cosas.

El Maestro nos dijo:

“También quiero decirles a ustedes que su naturaleza pasada estaba fundada sobre la base del egoísmo e interés personal. De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo” (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

Bajo la presión de la oficina superior, mi tribunal me retiró posteriormente del puesto de dirección y me puso a trabajar en los casos judiciales. Apoyé a tres presidentes de tribunal en más de diez años. Redacté para ellos informes de fin de año e informes especiales de trabajo y me ocupé de cuestiones administrativas y de casos.

Cuando un juez fue ascendido a vicepresidente del tribunal, me dijo: "Mi puesto debía ser el tuyo".

"Me alegro mucho de tu ascenso", respondí.

Cuando me jubilé, me dijo: "Tu jubilación es una gran pérdida para nuestro tribunal. El tribunal te debe muchas cosas".

Un joven colega al que formé anteriormente me dijo cuando me jubilé: "Hermano mayor, quiero llorar. Te echaremos de menos. Por favor, vuelve a visitarnos".

Validando Dafa en el trabajo

Además de cultivarme, también ayudé a la gente a entender los hechos sobre Falun Dafa.

Llevé un caso en el que un menor participó en un robo de una banda. La madre y el cuñado del chico insistieron en darme un sobre lleno de dinero. Les dije: "Soy un cultivador de Falun Dafa. Ningún cultivador de Falun Dafa tomaría su dinero, sino que llevaría el caso con justicia". Quedaron impresionados al escuchar eso.

La sentencia final redujo la pena para el chico debido a su condición de menor de edad. Toda su familia me dio su aprobación cuando se anunció la decisión en el tribunal.

Esta fue la primera vez que le hablé a un acusado y a su familia sobre Falun Dafa. El Maestro me animó en mi sueño esa noche. Desde entonces, seguí haciéndolo cuando trataba con acusados y demandantes.

Una mujer mayor intentó presentar un litigio por daños personales para su nuera discapacitada. Pensó que recibiría la indemnización de inmediato, por lo que no llevó dinero. Pero el tribunal no pudo aceptar el caso por falta de pruebas. La mujer estaba desesperada y lloraba. Le compré un billete de tren de ida y vuelta con mi dinero y la ayudé a renunciar a los Jóvenes Pioneros Comunistas.

Más tarde recibió una indemnización por el caso de su nuera. Le dio dinero al juez para que me pagara. La dirección del tribunal se enteró y me recompensó con una bonificación.

Atendí la línea de atención telefónica del juzgado. Una mujer llamó y dijo que no entendía la mediación del tribunal en su disputa con un vecino. Le expliqué los detalles. Me dijo: "¡Juez, es usted muy amable!".

Un anciano me llamó para decirme que el agua seguía goteando del apartamento de un vecino situado encima del suyo y que pensaba cortarles el agua. Le aconsejé que no creara un nuevo problema y le sugerí que pidiera ayuda al comité de gestión de la comunidad. "Señor juez, le haré caso", me dijo.

Un hombre vino a presentar una demanda por los honorarios de construcción que no le habían sido pagados. Le ayudé a ordenar todas las pruebas y a presentar el escrito. Cuando el tribunal aceptó el caso, me dijo: "Te traeré un cordero para el Año Nuevo Chino". Seis meses después, un día antes de la víspera del Año Nuevo Chino, me llamó y me dijo que había conducido más de 100 kilómetros para traerme un cordero. Le agradecí y le dije que practico Verdad-Benevolencia-Tolerancia y no acepto regalos.

Conclusión

La persecución contra Falun Dafa llevada a cabo por el PCCh tiene como consecuencia el engaño del público en general y la complicidad de muchas personas en el ámbito judicial.

Algunos de mis colegas, después de comprender la verdad, cambiaron de trabajo para salir del sector judicial; y algunos incluso renunciaron a su puesto de procurador o juez para no acusar injustamente a los practicantes de Falun Dafa. Terminaron con mejores trabajos.

Quiero decirles a todos mis colegas: Es un pecado imperdonable perseguir a Falun Dafa y a los practicantes; no pierdan su conciencia y su corazón bondadoso; el Maestro de Dafa es compasivo y pidió a los discípulos de Dafa que aclaren la verdad al público y les ayuden a elegir un futuro mejor; así que, por favor, ¡no pierdan la oportunidad!

En el Día Mundial de Falun Dafa, estoy profundamente agradecido a Shifu.

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