(Minghui.org) Tengo un grupo de estudio del Fa en mi casa. Todos en nuestro grupo cultivan diligentemente, ya que tienen una base sólida en la cultivación personal. No solo hacen bien las tres cosas con pensamientos y acciones rectas, pero también me ayudaron para que todos podamos cultivarnos diligentemente como un solo cuerpo.

Algunos practicantes y yo trabajamos juntos para hacer cosas para validar Dafa. Durante los últimos diez años, hemos viajado a muchas zonas de nuestra ciudad para aclarar la verdad y salvar a los seres conscientes. Como nuestros corazones para salvar a la gente eran muy puros, nunca aflojamos mientras hacíamos bien las tres cosas, que el Maestro (el fundador de Falun Dafa) requiere de los discípulos de Dafa del período de la rectificación del Fa. Por lo tanto, algunos de nuestros proyectos han recibido el estímulo del Maestro en múltiples ocasiones. Por ejemplo, algunos Falun aparecieron en nuestros carteles de aclaración de la verdad y emitieron luces de colores; las fotos de estos han sido publicadas múltiples veces en el sitio web de Minghui.

En el camino de validar a Dafa, ha habido pruebas duras, pero bajo la protección benévola del Maestro, las hemos superado y hemos caminado sin complicaciones por el camino de la rectificación del Fa. También hubo muchas pruebas de xinxing con respecto a la coordinación. A veces no las manejé bien, porque no presté atención a mi xinxing y albergaba un fuerte apego a hacer cosas, ya que trataba de hacer cosas igual que la cultivación. A continuación, me gustaría compartir cómo logré eliminar mi resentimiento.

En cuanto al resentimiento, no era un problema aislado para mí. Lo que más destacaba para mí era tanto mi mentalidad de fanfarrona como el resentimiento. Durante estos años de trabajo con compañeros practicantes, ya que la personalidad de cada uno es diferente, desarrollé sin saberlo algunos malentendidos hacia otros practicantes. Sin embargo, seguía teniendo en cuenta que el Maestro solía dar lecciones sobre cómo trabajar bien con los demás. Para seguir lo que el Maestro nos pedía, sabía que debía trabajar bien con los compañeros, para no socavar el poder de un solo cuerpo.

Para trabajar bien los practicantes solían dar ánimos a los demás. Después de recibir un montón de ánimos, me sentía satisfecha conmigo misma. Sin embargo, una vez que terminé de colgar carteles con la señora Hao, vi un cartel de propaganda del malvado Partido Comunista Chino (PCCh) que difamaba a Dafa, así que me dirigí a quitarlo. Pero no pude hacerlo después de intentarlo durante casi 10 minutos. Justo en ese momento, la señora Hao se dio cuenta de que un coche de policía venía y aparcaba cerca, pero no le di importancia y seguí con lo que estaba haciendo. Al cabo de un rato, miré a mi alrededor, pero ya no pude verla. Cuando escudriñé la zona, la vi bastante lejos. Me acerqué a ella y, antes de que le dijera nada, le dio un berrinche por mi culpa. En ese momento, deduje que era porque estaba preocupada por mí. Aunque no le dije nada, me sentí agraviada.

Cuando llegué a casa, cuanto más pensaba en ello, más agitada me sentía. Pensé que su miedo era demasiado fuerte. En lugar de venir a informarme del coche de policía, no solo huyó, sino que descargó su ira contra mí. Como no podía superarlo, empecé a quejarme de ella a mi marido (también un practicante). En ese momento, mi resentimiento era tan fuerte que me olvidé por completo de mirar hacia dentro. No me di cuenta de que me estaba ayudando a mejorar. Y no conseguí estar a la altura de las expectativas del Maestro. Después me sentí muy arrepentida.

Seguí trabajando con la Sra. Hao para validar el Fa, y trabajamos bien una con la otra. Sin embargo, este incidente seguía apareciendo en mi mente de vez en cuando, y no podía dejarlo pasar durante un tiempo. Quería eliminar este resentimiento e hice todo lo posible por hacerlo. Con el paso del tiempo, sentí que este apego se había desvanecido. Cuando volví a mirar a los practicantes, cada uno de ellos me pareció tan maravilloso y valioso.

En los últimos años, cuando los practicantes venían a mi casa para unirse al grupo de estudio del Fa, siempre decían que el campo no era tan bueno como antes. Lo atribuían a que me había mudado a otra casa. Después de que lo mencionaran varias veces, me puse alerta y empecé a mirar hacia dentro. Recordé que después de la mudanza, la renovación de mi casa ocupó parte de mi tiempo. También dejó al descubierto algunos de mis apegos. Sin embargo, esto no parecía ser la razón. Al seguir mirando hacia dentro, descubrí que mi resentimiento, del que no me había desprendido del todo, estaba provocando una separación entre los practicantes. Por tanto, los practicantes tenían este sentimiento.

También tenía un fuerte resentimiento hacia mi marido. En 2019, cuando estalló la epidemia de Wuhan, los practicantes se ocuparon más de salvar a la gente, al igual que mi marido y yo. Aunque nuestro distrito estaba bajo cuarentena, bajo el poder del Maestro, lo superamos con nuestros pensamientos rectos para salvar a la gente. Sin embargo, una noche mi marido y yo fuimos a poner notas adhesivas sobre cómo evitar la pandemia. Mi marido dijo que fuéramos por ahí, pero yo dije que fuéramos por aquí. Con mi resentimiento hacia él y mi insistencia en mi idea, incurrimos en una interferencia malvada.

Nada más entrar en el edificio de apartamentos, una persona bajaba del piso superior. Al ver que tenía prisa, no presté mucha atención a encontrar un lugar adecuado para colocar la nota adhesiva. Cuando terminé y me disponía a salir, esa persona volvió y me impidió el paso, gritando: "¿Qué haces aquí? Yo estoy a cargo de esto en nuestra área. Enséñame que llevas". Luego se acercó a mí para intentar quitarme la mascarilla y quitarme las cosas que tenía en la mano. En ese momento, mi marido vino a detenerlo, pero aun así hizo una llamada para denunciarnos. Mi marido me pidió que me marchara, mientras él seguía aclarándole los hechos.

Esta persona dijo: "Tengo derecho a 1.000 yuanes como recompensa por haberte detenido. No puedo dejarte ir". Mi marido dijo: "¡No puedes aceptar este sucio dinero por traicionar tu conciencia! ¡El malvado Partido está usando el dinero y tu interés personal para destruir a la gente! Nuestro Maestro nos manda salvar a la gente, incluyéndote a tí, antes de que llegue la gran calamidad. Con el inicio de la pandemia, nadie se atreve a salir. Sin embargo, seguimos arriesgando nuestras vidas para hacer esta cosa maravillosa para que ustedes se salven, ¿qué conseguimos haciendo esto? Arriesgamos nuestras vidas para garantizar vuestra seguridad. ¿Has visto alguna vez a otra gente buena como nosotros?".

Al salir del distrito comencé a pedir la ayuda del Maestro: Tus discípulos corren peligro. Maestro, por favor, ayuda a salvar a tus discípulos. Entonces envié pensamientos rectos para eliminar a todo ser y factor maligno que persigue a los practicantes de Dafa, y para frenar a los seres conscientes que no conocen la verdad y que por ello se arriesgan a perder su futuro persiguiendo a los practicantes. Mientras tanto, empecé a mirar hacia dentro para ver cuál de mis apegos desencadenó esta interferencia. Me di cuenta de que todo se reducía al resentimiento. Tenía una larga historia de eso hacia mi marido. A causa del resentimiento, siempre intentaba llevar la delantera en casa. Me propuse eliminar este resentimiento, que estaba infundido por la malvada cultura del Partido Comunista Chino, y todo tipo de apegos.

Justo en ese momento, esa persona también llegó a comprender la verdad. Le dijo a mi marido: "¿Puedes quitarte la mascarilla para que pueda ver tu cara?". Mi marido tiene poco miedo, así que lo hizo. Entonces esa persona dijo: "Oh, pareces tan amable, eres una buena persona. Vete, vete". Probablemente porque la policía estaba en camino, y por su buena intención, incitó a mi marido a marcharse.

Bajo la benévola protección del Maestro, llegamos de nuevo a la estación de autobuses, y de allí volvimos a casa sanos y salvos. Pensando en mi vida, la cultivación es el asunto más serio que he encontrado. No podemos hacer las cosas sin cultivarnos, y debemos usar los estándares de Dafa para rectificar cada uno de nuestros pensamientos y acciones.

Al observar mi resentimiento, me di cuenta de que los apegos de uno están fundamentalmente entrelazados. Además del resentimiento, mi mentalidad de fanfarrona también era muy fuerte. Cuando compartía con otros practicantes, siempre me gustaba presumir de lo bien que había hecho algo, de lo que había entendido, etc. Cuando me di cuenta de que lo hacía, decidí eliminarlo rápidamente. Cada vez que empezaba a hablar de lo que hacía, y de cómo aclaraba la verdad a la gente, inmediatamente me ponía alerta para no presumir. ¿De qué tenía que presumir? Es el Maestro quien salva a la gente, y es Dafa quien guía a los practicantes para que mejoren. Solo tengo que hacer mi parte de acuerdo con los requisitos del Maestro. El Maestro requiere que los discípulos de Dafa del período de la rectificación del Fa ayuden a salvar a los seres conscientes. Esto es también con el propósito de establecer nuestra poderosa virtud y para nuestra consumación final. El Maestro nos da todo.

Yo, quien gané una nueva vida en Dafa, no puedo expresar adecuadamente el respeto que siento en lo profundo de mi ser por nuestro compasivo y magnifico Maestro. Solo cultivando diligentemente y haciendo bien las tres cosas con pensamientos y acciones rectas, puedo cumplir mi voto prehistórico y seguir al Maestro para poder volver a casa.

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