(Minghui.org) Empecé a cultivar Falun Dafa en 1996, es decir, hace 26 años. Sé que el propósito de la vida es volver al verdadero yo original. Como practicantes de Falun Dafa, nuestra misión histórica es ayudar al Maestro a salvar a los seres conscientes.

Estoy extremadamente agradecida al Maestro Li (fundador de Dafa) por difundir el Fa y salvar a la gente durante el tiempo final de la desaparición del universo. Aunque la pandemia parecía ser grave en la superficie, yo estaba tranquila y en paz sabiendo que el Maestro y el Fa estaban a mi lado. Los miembros de mi familia, colegas y amigos también permanecieron tranquilos en medio de la pandemia después de conocer la verdad sobre Falun Dafa.

Los esfuerzos de los practicantes de Dafa por esclarecer la verdad han aumentado la conciencia sobre Dafa entre la gente. Ya no están cegados por las mentiras publicadas por el Partido Comunista Chino (PCCh) y han comprendido que el Cielo solo protegerá a los que han renunciado al PCCh.

Muchas personas también han experimentado la preciosidad de Dafa al recitar las dos frases auspiciosas: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad- Benevolencia-Tolerancia es bueno", mientras que otros se sumergen en la gracia infinita de Buda.

Me gustaría compartir algunas de mis historias de cultivación y además expresar mi gratitud al Maestro.

Atesorar la oportunidad de estudiar el Fa

No solo nuestro grupo de estudio del Fa no se vio afectado durante la pandemia, sino que también nos volvimos más confiados en medio de las incertidumbres, y siguieron sucediendo cosas buenas. Las personas que conocimos se volvieron más respetuosas hacia el Maestro y Dafa.

Mi esposo es un practicante veterano y comenzó a cultivarse en 1996. Tiene una mejor comprensión de los principios de Dafa, por lo que fue nombrado nuestro asistente voluntario local de Falun Dafa. Cuando Jiang Zemin, exjefe del PCCh, lanzó una persecución a nivel nacional contra Falun Dafa en 1999, mi esposo fue arrestado ilegalmente, llevado a campos de trabajo forzado, condenado a prisión y quedó sin hogar cuando aclaró la verdad.

Aunque mi comprensión del Fa y de las responsabilidades de un discípulo de la rectificación del Fa era limitada, hice mi mejor esfuerzo por cultivarme diligentemente. Mis colegas, amigos y familiares sabían que yo era practicante de Falun Dafa y que los principios de Dafa eran enseñar a uno a convertirse en una mejor persona. Ante la presión de la persecución del PCCh, todos intentaron persuadirme de que abandonara mi fe.

Me dijeron: "Si no cultivas Falun Dafa igual puedes seguir siendo una buena persona". Otro practicante dijo durante un intercambio de experiencias: "¿Qué es una buena persona? Una buena persona es cuando uno preserva los principios del universo. El Maestro nos ha salvado y ahora que el Maestro está agraviado, no podemos quedarnos sentados sin hacer nada. ¿Cómo podemos ser considerados una buena persona si no defendemos al Maestro? ¿Seguirías sentado, disfrutando de tu vida y sin conmoverte si tu padre fuera criticado durante la Gran Revolución Cultural?".

Me arrepentí al darme cuenta de la brecha de cultivación que había entre aquel practicante y yo. Estudié el Fa y me iluminé al hecho de que una persona genuina y buena protegería a Dafa y sería responsable hacia los seres conscientes. Sin dudarlo, fui a Beijing y apelé por Dafa. Me detuvieron ilegalmente dos veces y perdí mi trabajo. A pesar de ello, no tenía miedo ni estaba triste. Al contrario, sentía que el Maestro estaba a mi lado. Mi corazón se llenaba de alegría cada vez que podía renunciar a los afanes que busca la gente común.

También agradecí la ayuda que recibí de mi esposo y de otros practicantes. Como mi esposo no pudo regresar a casa debido a la persecución, muchos practicantes y yo nos animábamos mutuamente a cultivarnos con diligencia. También hubo personas que obtuvieron el Fa y se convirtieron en practicantes durante ese tiempo.

En 2014 mi esposo discutió conmigo que deberíamos restablecer el grupo de estudio del Fa que una vez tuvimos antes de que comenzara la persecución. Estuve de acuerdo y celebramos sesiones de estudio del Fa en grupo una vez por semana y hemos persistido hasta hoy. A veces, si los policías o el comité de vecinos nos visitaban, les aclarábamos la verdad y les ayudábamos a renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles.

Con mis compañeros practicantes apreciábamos cada oportunidad que teníamos durante el estudio del Fa en grupo. Compartíamos nuestras experiencias de cultivación y leíamos los artículos del sitio web de Minghui. También participamos en escribir experiencias de cultivación y enviamos saludos y nuestra gratitud a Shifu en Minghui. Fue verdaderamente maravilloso y pude sentir que los practicantes del extranjero y de China continental son un solo cuerpo.

Cada practicante de nuestro grupo de estudio del Fa hace bien las tres cosas cada día aclarando la verdad en las calles. Yo hice mi parte aclarando también la verdad siempre que estoy entre mis vecinos o asisto a ceremonias de boda. Me recuerdo que soy una cultivadora mientras difundo la belleza y las maravillas de Dafa a los seres conscientes.

Valoré y respeté a los practicantes que me rodeaban sabiendo que todos somos discípulos del Maestro. Para cooperar bien con otros practicantes, tuve que dejar de lado mi mentalidad competitiva y el apego a los celos. Sabía que esto era lo que el Maestro habría querido también. Además, animaba a los practicantes de diferentes maneras cuando compartíamos nuestras experiencias de cultivación. Estudiamos el Fa con mucha alegría y encontramos nuestras propias deficiencias en la cultivación.

Gracias Maestro por crear este ambiente de cultivación para nosotros -participando en el estudio del Fa en grupo y compartiendo experiencias. También estoy agradecida a nuestro grupo de estudio del Fa porque me animaron en el camino de la cultivación, y pude mejorar mi xinxing. Además agradezco a los practicantes extranjeros por publicar mi artículo de intercambio de experiencias en Minghui. Al leer mi propia experiencia de cultivación en Minghui, me iluminé a cosas nuevas y sentí la magnificencia de los demás practicantes. ¡Gracias Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!

Hacer el bien en nuestra vida cotidiana es salvar a los seres conscientes

Hace unos días, mi hermano mayor y mi hermana llevaron a mi padre al hospital porque se sentía muy mareado. En el hospital le diagnosticaron un recuento sanguíneo bajo y le dijeron que necesitaba una transfusión de sangre. Mi hermano y mi hermana tenían miedo de que algo saliera mal durante la transfusión, ya que mi padre tiene 85 años. Yo, en cambio, sonreí y dije: "Todo saldrá bien".

Mi padre ha sido muy bondadoso en su vida y una vez había protegido los libros de Dafa del malvado PCCh. Lo cierto es que mi padre recibió el alta del hospital en una semana. Los médicos dijeron que todo era normal cuando volvió para una revisión. El Maestro protegió a mi familia porque les había recordado a menudo que recitaran las dos frases auspiciosas de Dafa: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La magnificencia de Dafa se reveló una vez más y mi familia estaba muy agradecida por la infinita compasión del Maestro. ¡Gracias Maestro por salvar la vida de mi padre!

Mi esposo y yo nos atenemos a los principios de Dafa y nos comportamos como cultivadores. Habiendo sido testigo de lo bien que nos llevamos mi esposo y yo, nuestro vecino me preguntó un día: "¿No peleas con tu marido?". Respondí: "No, no nos peleamos". Mi vecino dijo entonces: "Mi esposa siempre discute conmigo". Le dije: "Quizás deberías recitar: 'Falun Dafa es bueno', 'Verdad- Benevolencia-Tolerancia es bueno'". Mi vecino se fue a casa y empezó a recitar las dos frases de Dafa. Cuando vi a su esposa al cabo de un par de días, se veía alegre y me saludó con una sonrisa. Parecía que se había transformado en otra persona.

Ming, otro de mis vecinos, tenía mal carácter y solía maldecir a la gente. Su esposa suele disculparse con la gente en su nombre. Cuando su esposa vino a contarme esto, le dije: "Aunque Ming pega y maldice a la gente, en realidad lo hace por justicia. Tiene un corazón compasivo". Su esposa se puso muy contenta al oír lo que dije.

Un día vi a Ming y parecía infeliz. Le sonreí y le saludé. Me dijo en voz alta: "¡Eres la única persona buena de nuestro barrio!". Me quedé confusa ante el repentino elogio y le contesté: "¡Sí, tú también eres una buena persona! No te enfades más".

Sacó de su bolsillo un amuleto donde se podía leer: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" y dijo: "¡Ahora solo creo en esto!". Me contó que una anciana le dio este amuleto y que, tras recitar las dos frases de Dafa, ya no le dolía la espalda. Le dije: "Debes recitar las dos frases todos los días. No las recites solo cuando te duela la espalda". Se puso muy contento y, con el paso del tiempo, Ming ya no estaba tan irritado. Nuestro vecindario se volvió más armonioso y nos ayudábamos mutuamente siempre que lo necesitábamos. A pesar de la pandemia, conseguí salvar a los seres conscientes. La gente es cada vez más compasiva y respetan a los budas y a los dioses.

Mostrar la honestidad de los practicantes

Tratando a las personas predestinadas con un corazón compasivo, ocurrirían muchas cosas buenas inesperadas. Un día encontré un costoso teléfono móvil en el suelo mientras me dirigía a la casa de mi padre. El teléfono empezó a sonar justo cuando lo tomé. El dueño del teléfono había llamado y le dije dónde estaba. Vino inmediatamente y se mostró muy agradecido cuando le devolví el móvil.

Una señora mayor de nuestro barrio fue testigo de todo y dijo: "Deberíamos estar orgullosos de que alguien de nuestro barrio haya devuelto un móvil tan caro". Me sentí muy feliz al saber que la gente tiene pensamientos de compasión. Cada pensamiento y acción de un practicante de Falun Dafa afecta a la comunidad. Los discípulos de Dafa son la única esperanza para la humanidad. ¡La esperanza solo existe dondequiera que estén los discípulos de Dafa!

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