(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa a finales de 1998, y ahora tengo 63 años. En los últimos 20 años, he pasado de ser una persona que luchaba contra las enfermedades a ser una persona sana y feliz. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para compartir con ustedes lo maravilloso que es Falun Dafa y las cosas asombrosas que he presenciado.
De una enfermedad incurable a una persona completamente sana
Antes de practicar Falun Dafa, tenía una variedad de enfermedades, la causa fue mi exposición al frío durante el mes posterior de dar a luz, resultando en dolor físico y debilidad en todo mi cuerpo, y sensibilidad al frío. Durante todo el año tuve constantemente resfriado, dolor de estómago, náuseas y vómitos, insomnio severo y graves problemas ginecológicos.
Para tratar mis enfermedades tomé cientos de dosis de hierbas medicinales chinas, acupuntura, tuina y otros remedios. Mi marido estaba fatigado y nuestros ingresos estaban agotados. Tuve que pedir dinero prestado para ver a los médicos, que devolví cuando volví a trabajar. El médico me dijo que era una joven asidua del hospital.
Una vez terminada mi baja por maternidad, no pude volver al trabajo. Mi marido me llevó en su bicicleta a ver al director de la escuela para pedir una baja por enfermedad para mí. Pero la escuela solo me permitía tomarme una semana libre cada vez.
Como la escuela carecía de personal, tuve que volver al trabajo a pesar de mi mal estado de salud. Cuando salía del trabajo para hacer la cena, tenía que usar las dos manos para saltear, pero estaba demasiado agotada para comer cuando la comida estaba lista. Después de la cena, tenía que cocinar hierbas medicinales y cuidar del bebé. La vida era muy dura. Pensaba: "¿Cuándo va a terminar esto?".
Cuando estás gravemente enfermo, buscas cualquier cosa que te ofrezca esperanza. Aprendí varios tipos de qigong con la ilusión de que mis enfermedades se curaran, pero nada me ayudó. Poco a poco me fui rindiendo y me resigné a estar enferma.
Mi vecina empezó a practicar Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) en 1997 y me sugirió repetidamente que lo intentara, pero no me convenció. Ella veía que me pasaba el día sufriendo y se esforzaba por persuadirme: "Esta práctica es realmente diferente. Mírame, mi hombro congelado y mi espondilosis cervical han desaparecido. Pruébalo tú misma".
Me sentí obligada a probarla. No fue hasta que lo hice que me di cuenta de que Falun Dafa no es un qigong común, sino una práctica de cultivación de la escuela de Buda -que los practicantes deben conducirse de acuerdo con el estándar de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y ser una buena persona dondequiera que estén.
A través de la lectura de Zhuan Falun comprendí que el verdadero sentido de la vida es volver al verdadero ser. Entendí por qué tenía tantas enfermedades a una edad tan temprana. Me arrepentí de no haber escuchado el consejo de mi vecina y de no haber practicado Falun Dafa antes.
A partir de entonces ya no me quejé de mi vida. Seguí las normas de Falun Dafa para practicar la cultivación. En menos de dos meses, todas mis enfermedades desaparecieron y experimenté realmente lo que se siente al estar libre de enfermedades.
Antes de la práctica, tenía que usar ambas manos para hacer salteados; después de empezar a practicar podía llevar un gran cubo de agua en cada mano, y llevar un gran cubo de carbón en cada mano desde el edificio de logística hasta mi oficina.
Antes de empezar a practicar, solía pasar 300 días al año resfriada, sobre todo después de lavarme el cabello. Tenía que tomar dos pastillas de medicina para el resfriado cada vez que lo hacía, porque en cuanto se me mojaba el cabello, me empezaba a gotear la nariz. Lo que más miedo me daba era lavarme el cabello porque cada vez me resfriaba y eso empeoraba el dolor en todo el cuerpo. Era un círculo vicioso cada semana.
Después de practicar Falun Dafa, me atreví a lavarme el cabello con agua fría incluso en pleno invierno. No tenía miedo de salir a la calle con el cabello mojado. Aunque se me congelara, no me resfriaría.
Solía tener mucho insomnio. Tardaba mucho en dormirme, incluso después de tomar pastillas para dormir. Durante más de dos meses, con cuatro pastillas de Valium no conseguían conciliar el sueño, y tenía que tomar Wintermin, que es perjudicial para el cerebro. Aun así, solo podía dormir ligeramente dos horas después de las 2 de la madrugada. Durante el día, no podía estar mucho tiempo de pie por la falta de sueño, y sentía que mi cuerpo se desmoronaba.
Después de la práctica, ya no me molestaba el insomnio porque, fuera la hora que fuera, me dormía en cuanto me acostaba. Desde hace más de 20 años, solo necesito dormir de tres a cuatro horas cada noche, pero me siento con energía durante todo el día.
Mis enfermedades se han resuelto con la práctica de Falun Dafa
Comprendo verdaderamente que fue el Maestro Li (fundador de Dafa) quien purificó mi cuerpo y eliminó la causa de raíz de mis enfermedades. Me gustaría explicar cómo se hizo esto. Cuando recién empecé a practicar, me dolía todo el cuerpo cuando me acostaba en la cama por la noche; el dolor era peor que antes de empezar a practicar y hasta me costaba darme vuelta. Pero en cuanto me levantaba por la mañana, estaba bien y podía trabajar todo el día. Pero el dolor volvía a aparecer por la noche.
A través del estudio del Fa, supe que el Maestro estaba ajustando mi cuerpo, lo cual era algo estupendo, así que no me preocupé en absoluto. Después de un tiempo, el dolor desapareció.
Los practicantes típicamente experimentan diarrea cuando empiezan a practicar, y del Fa sabemos que esto es porque el Maestro está purificando nuestros órganos internos. Pero yo no tuve diarrea durante dos o tres años después de empezar a practicar, y me pregunté por qué. Con el paso del tiempo, dejé de pensar en ello.
En el verano de 2002, fui monitor de examen. El primer día de repente tuve diarrea por la mañana y había corrido al baño tres o cuatro veces cuando entré en la sala. Estaba un poco preocupada porque no se me permitía ir al baño en el período del examen.
Desde el principio hasta el final, durante más de tres horas, no tuve que ir al baño. Pero, en cuanto entregué las hojas del examen, me apresuré a ir al baño. Por la tarde, durante más de dos horas, estuve bien. Después de entregar los exámenes, me apresuré a ir al baño de nuevo.
Ese día, fui al baño entre seis y siete veces en total, pero no falté a mi deber como vigilante del examen. Además, hice lo que se me pedía y estuve de pie todo el tiempo, pero no me sentí cansada en absoluto.
Permítanme contarles cómo se resolvieron mis enfermedades ginecológicas. Antes de empezar a practicar, tenía una grave inflamación ginecológica. Aunque utilicé varios métodos para tratarla, nada funcionó. Después de que empecé a practicar Falun Dafa, tuve un período que duró más de dos semanas, y había mucho flujo menstrual todos los días.
Mi familia estaba preocupada y me pidió que fuera al hospital para que me examinaran. Les dije: "No pasa nada, no hace falta ir al hospital. Todo irá bien cuando se acabe". Como resultado, al terminar el periodo, todas mis enfermedades ginecológicas desaparecieron.
Del mismo modo, mi dolor de estómago desapareció una noche, no mucho después de empezar a practicar Falun Dafa. Aquella noche, tuve un dolor continuo durante dos horas, y luego estuve bien. El proceso de recuperación de mi cuerpo es testimonio del poder sobrenatural de Falun Dafa.
"La llamaré mi cuñada pase lo que pase"
Antes de empezar a practicar Falun Dafa, debido a mi mala salud, mi marido se encargaba de la mayor parte de las tareas domésticas, incluida la preparación de bollos al vapor. Yo no podía hacer ninguna tarea en mi casa, y mucho menos ayudar en casa de mis padres o de mis suegros.
Después de que empecé a practicar Falun Dafa, hice casi todas las tareas domésticas, y cuando visitaba la casa de mis padres y la de mis suegros, me ponía a trabajar en cuanto entraba por la puerta. Después de la cena, lavaba todos los platos para la gran familia de 15-16 personas. En aquella época no había calentador de agua. El agua estaba helada y los demás no soportaban el agua fría. Pasé más de una hora lavando todos los platos de dos mesas.
En 1999, 15 días antes del Año Nuevo Chino, mi suegra falleció, mi cuñada mayor estaba resfriada y mi cuñada menor estaba a punto de dar a luz y no pudo venir. Me tocó alimentar a toda la familia y a los ayudantes del funeral durante tres días.
Debido a la proximidad de las vacaciones, no quedaban bollos al vapor a la venta en nuestro pueblo, así que hice mi propia masa. Mientras hacía la comida, también preparé huevos fritos con jengibre para mis dos cuñadas, que no podían hablar debido a la excesiva pena y a la voz ronca por haberse resfriado.
Trabajé casi sin parar durante esos días, pero no me sentí cansada. Al regresar a nuestra casa, nos cambiamos toda la ropa y la lavé al aire libre. Recuerdo claramente que ese día la temperatura era de -13°C (8,6°F).
Mi hijo me sugirió que no lavara la ropa en un día tan frío. Le dije: "No te preocupes. No me da miedo el frío". Me dijo: "Entonces te ayudaré". Metió la mano en el agua e inmediatamente la retiró. Le dije que entrara y me dejara todo a mí. Un profesor de matemáticas vio esto y dijo: "¡Qué bárbara, es usted sorprendente!".
Mientras estaba detenida ilegalmente y enviada a trabajos forzados (por practicar Falun Dafa), alguien empezó a presionar a mi marido para que se divorciara. Mi cuñada mayor se opuso inmediatamente, y también lo hizo el marido de mi cuñada menor. Este último le dijo a mi marido: "No importa lo que pase entre ustedes dos, la llamaré mi cuñada".
Cuando volví a casa, mi cuñada menor me dijo: "No sabes lo ansiosa que estaba. No podía esperar a que volvieras. Sabía que mi hermano no haría algo así (divorciarse), pero ¿quién puede garantizar que no se sienta tentado con el paso del tiempo?".
Cuando me dieron el alta me enteré de que el marido de mi cuñada menor estaba paralizado de la cintura para abajo tras ser golpeado por una losa de piedra en el trabajo. Su familia tenía diecisiete mus (2,8 acres) de tierra de labranza, y mi cuñada menor apenas se las arreglaba sola.
Cuando volví a casa, el director se negó a permitirme volver al trabajo. Fui a verle todos los lunes para aclarar la verdad y solicitar trabajar. Me dijo: "Ustedes los practicantes de Falun Dafa han traído muchos problemas a la escuela".
Le dije: "Eso no es cierto. Falun Dafa requiere que sigamos Verdad-Benevolencia-Tolerancia y seamos buenas personas, ¿cómo podríamos traer problemas a la escuela? Los problemas fueron causados por la persecución. Tú también eres una víctima de la persecución". Le aclaré la verdad sobre la farsa de la "autoinmolación de Tienanmen" y la Apelación pacífica del "25 de Abril", etc.
Le dije: "Para evaluar a un profesor, primero hay que ver su carácter y luego su trabajo. ¿Qué diría usted de nuestro trabajo?". Inmediatamente dijo: "No hay nada malo en su trabajo".
Tanto en las clases avanzadas como en los grados elementales, los resultados de los practicantes superaban siempre a los de las escuelas similares de la ciudad. Además, nuestros despachos estaban entre los mejores. La razón era que cada uno de nosotros se había encargado de la limpieza de nuestras oficinas y había obtenido la mejor puntuación en cada inspección sanitaria.
Le dije al director: "Falun Dafa requiere que miremos hacia dentro para solucionar cualquier problema que encontremos y, al mismo tiempo, que no luchemos por el beneficio personal. Si todos fueran como los practicantes, su trabajo sería muy fácil".
Después de aclarar la verdad al director el lunes, fui a casa de mi cuñada menor para ayudarla de martes a domingo. Compré carne y verduras y llevé pepinos frescos a los ayudantes que ella contrató, y ellos lo agradecieron.
Era otoño, la época de la cosecha. La cosecha de cacahuetes, la cosecha de maíz y el corte de los tallos de maíz se hacían a mano. Yo tomaba la delantera en todo. Los ayudantes dijeron: "Pensamos que estarías exhausta después de un tiempo, pero no esperábamos que estuvieras liderando todo el tiempo".
Les dije que antes estaba llena de enfermedades, pero que sané después de practicar Falun Dafa.
A la hora del almuerzo, mi cuñada menor y yo fuimos a su casa. Ella estaba tan cansada que se sentó y dijo: "Hermana, no hay prisa, vamos a descansar primero". Le dije: "Descansa tú, yo cocinaré". Hice el almuerzo y la llamé para que comiera, luego volvimos al campo. Trabajamos todo ese otoño hasta que llegó la cosecha. En cuanto terminamos, me permitieron volver a trabajar.
En 2004, el marido de mi cuñada menor recibió un subsidio de 10.000 yuanes (1.500 dólares) para discapacitados y lo gastó en la reparación de la casa (era la más grande del pueblo en aquella época). Su hermano menor (de 40 años y soltero) afirmó que le debía 10.000 yuanes por haber cuidado de sus padres en vida y que los 10.000 yuanes le pertenecían. Amenazó con matar a toda la familia si no le daba el dinero.
Después de unos días, el hermano menor fue a la casa de mi cuñado con un hacha para exigir el dinero. La pareja llamó a la policía. La policía detuvo al hermano menor durante unos días, pero luego lo liberó diciendo que solo estaba haciendo amenazas.
El hermano menor siguió acosando a la pareja. Mi cuñada menor envió a su hijo a vivir conmigo. Al cabo de un tiempo, estaba demasiado asustada para quedarse allí. Su marido le dijo que se fuera y se escondiera. Él mismo decidió quedarse allí porque estaba paralizado y no tenía miedo de que lo mataran.
El hermano menor dejó de acosar a la familia, pero prohibió que visitaran al marido. Cuando su hermano mayor llevó comida, fue golpeado hasta el punto de ser hospitalizado durante una semana; los vecinos que llevaron comida también fueron golpeados, así que nadie se atrevió a visitarlo.
Durante este periodo de tiempo, llevé comida cada dos días. Cada vez llevaba albóndigas caseras al vapor y verduras cocidas. Puse la olla arrocera sobre su cama y añadí agua, para que él mismo pudiera cocer las bolas de masa al vapor. Dos días después, volví a llevarle comida y añadí agua a la olla de arroz. Le pedí los pañales sucios, los lavé y los sequé.
Estaba muy agradecido. Esperaba mi visita cada vez, pero temía que su hermano me causara problemas, así que me dijo que no viniera. Yo soy practicante y no podía dejar que pasara hambre, así que le dije: "Estaré bien. No te preocupes".
Le llevé regalos a su hermano menor y le aclaré la verdad. Le dije que el bien es recompensado pero las malas acciones son castigadas. Le convencí de que no tratara así a su hermano y a su cuñada. Me dijo: "Cuñada, sé que todos los practicantes son buenas personas". Unas cuantas veces, mientras yo estaba allí, vino con su hacha, pero en cuanto me vio, se puso el hacha a la espalda, se dio la vuelta y se fue.
Entregué las comidas así durante más de un mes. Al ver que yo estaba bien, su hermana también vino a ayudar a lavar pañales hasta que su mujer, mi cuñada más joven, llegó a casa. Su hijo seguía viviendo en mi casa y continuó haciéndolo durante más de un año.
Durante ese tiempo estuve muy ocupada. Tenía que ir a trabajar y también cuidar del niño, que era travieso. Se metía en peleas y yo tenía que comprar regalos y llevarlo a disculparse. Además, iba y venía a casa de sus padres. Si no hubiera practicado Falun Dafa, no habría podido hacer todo esto. Fue Falun Dafa quien me enseñó a ser una persona desinteresada y altruista.
(Continuará)
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Categoría: Caminos de cultivación