Noticias tardías: una mujer de Liaoning fallece un año después de cumplir tres años de prisión

(Minghui.org)

Nombre: Liu Yukun
Nombre chino: 刘玉坤
Género: femenino
Edad: desconocida
Ciudad: Shenyang
Provincia: Liaoning
Ocupación: desconocida
Fecha de la muerte: 29 de diciembre de 2017
Fecha de la última detención: 19 de noviembre de 2013
Lugar de la última reclusión: Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning

Con la salud ya deteriorada después de cumplir tres años de prisión por practicar Falun Dafa, una residente de la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, sufrió un derrame cerebral un año después de salir de la cárcel y falleció poco después.

Liu Yukun comenzó a practicar Falun Dafa a principios de 1999, meses antes de que el régimen comunista chino ordenara la persecución de esta disciplina espiritual en todo el país. Después de recuperarse de muchas dolencias gracias a esta práctica, nunca dudó en crear conciencia sobre la persecución y desmentir la propaganda demonizadora del gobierno contra Falun Dafa.

Tras ser denunciada por repartir calendarios con información sobre Falun Dafa, la Sra. Liu fue detenida el 19 de noviembre de 2013. La policía saqueó su casa sin una orden de registro. El oficial Zhang Qibo afirmó que no necesitaban ningún tipo de documentación cuando se trataba de casos de Falun Dafa.

La Sra. Liu sufría frecuentes diarreas en el Centro de Detención N.º 1 de la ciudad de Shenyang. Perdió tres dientes y tuvo problemas para tragar la comida. Muchas de sus dolencias que se curaron con la práctica de Falun Dafa también reaparecieron.

Aunque su familia contrató a dos abogados para que se declararan inocentes, la jueza que presidía el caso, Jiao Yuling, del Tribunal del Distrito de Shenhe, amenazó con denunciar a los abogados ante el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos local si se atrevían a representarla. Uno de los abogados, con sede en Shenyang, se vio obligado a abandonar el caso el 16 de junio, después de que la Oficina 610 amenazara con suspender su licencia para ejercer la abogacía.

Mientras que el otro abogado se quedó para representar a la Sra. Liu, la jueza Jiao le impidió entrar en la sala al pedirle ilegalmente que pasara el control de seguridad durante su primera audiencia el 17 de junio de 2014 (los abogados están exentos de los controles de seguridad según la ley china).

Durante la vista reprogramada para el 23 de junio, la Sra. Liu se desmayó y la vista se volvió a aplazar. Cuando el tribunal realizó la tercera audiencia el 25 de julio, la jueza permitió que el abogado de la Sra. Liu entrara en la sala sin pasar por el control de seguridad tras su enérgica protesta.

Debido al estado físico de la Sra. Liu, la jueza aplazó la audiencia a primera hora de la tarde. Tres días más tarde anunció la sentencia de tres años contra la Sra. Liu.

Los guardias del Centro de Detención de la ciudad de Shenyang intentaron en varias ocasiones llevar a la Sra. Liu al Centro de Preadmisión de la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning, que se negó a aceptarla debido a su estado físico y a su avanzada edad. Determinados a encarcelar a la Sra. Liu, las autoridades del centro de detención pasaron por alto el centro de preadmisión y la llevaron directamente a la prisión, sin informar a su familia.

Cuando su marido se enteró del encarcelamiento y fue a visitarla, los guardias le negaron la entrada con la excusa de que ella se negaba a renunciar a Falun Dafa. Solo después de sus reiteradas peticiones, los guardias le permitieron ver a su esposa. Quedó desolado al comprobar que su salud se había deteriorado rápidamente.

Durante los tres años de condena, fue sometida a constantes intimidaciones y abusos verbales por parte de las reclusas. Los guardias añadieron drogas desconocidas a su comida, lo que le provocó una grave diabetes. Antes de ser liberada, se rompió dos dedos de los pies.

Después de que la Sra. Liu regresara a casa, la Oficina de la Seguridad Social local le exigió que devolviera la pensión recibida durante los tres años de encarcelamiento, alegando una nueva política según la cual los presos no tenían derecho a ninguna prestación de jubilación durante sus condenas, aunque ninguna ley laboral china tiene tal estipulación.

Una semana después de que sufriera un derrame cerebral, a principios de diciembre de 2017, la policía se presentó en el domicilio de la Sra. Liu para acosarla e intentar fotografiarla. El acoso le supuso otro duro golpe. Falleció poco después, el 29 de diciembre.

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