(Minghui.org) Tengo 90 años. Cuando era joven, mi familia era muy grande. Varios familiares ancianos y algunos niños vivían con nosotros. Mi esposo era el único con ingresos para mantener a nuestra familia. Me quedaba en casa y cuidaba a nuestros familiares mayores y a nuestros hijos.

Nuestra vida era muy dura. Sin embargo, cuando tenía 30 años me ofrecieron un trabajo. Con este ingreso adicional nos mantuvimos a flote. Cuando mis hijos crecieron, formaron sus propias familias.

Pero mi vida no fue más fácil. Batallaba con varios problemas de salud, como colecistitis, hepatitis, bronquitis, sangre en orina y otras dolencias que empeoraron con el tiempo.

Un día pisé una cáscara de plátano. Resbalé, me caí y me rompí la rótula en varios lugares. Para unir las piezas, el médico colocó alfileres de metal en mi rótula, que me quitaron cuando sané. Caminaba cojeando. Fui obligada a jubilarme antes de mi edad de retiro.

Siendo purificada: cultivándome en Falun Dafa

Viviendo con dificultades a lo largo de mi vida, nunca esperé encontrar una gran oportunidad para cultivarme en Falun Dafa cuando fuera mayor.

En junio de 1997 fui a un parque y vi a mucha gente haciendo los ejercicios de Falun Dafa. Pensé en practicar también Falun Dafa. Con ese pensamiento, encontré a una practicante en mi comunidad y con ella vi la videoconferencia de Shifu sobre el Fa. Esa noche sentí mucho calor y no pude dormir.

Más tarde supe que Shifu había purificado mi cuerpo y que me había dado un Falun. Entonces comencé a escuchar el Fa y a hacer los ejercicios todos los días.

En una semana me recuperé de todas mis enfermedades. Mis piernas también se recuperaron y caminaba cada vez más rápido. No tenía problemas para hacer el segundo ejercicio, la postura Estaca Parada Falun. Incluso hacía la meditación con las piernas en posición de loto completo. También podía caminar durante dos o tres horas sin sentirme cansada.

¡El Maestro me salvó del sufrimiento! Cada vez que pensaba en la vida que tenía antes, me sentía extremadamente afortunada. No puedo expresar completamente mi gratitud al Maestro.

De analfabeta a poder leer

Me uní a los ejercicios grupales todos los días en el parque. También quería leer los libros de Dafa y obtuve una copia de Zhuan Falun.

Sin embargo, no podía leer. Años atrás asistí a algunas clases nocturnas para aprender a leer, pero con el tiempo había olvidado todo. No sabía qué hacer. Me sentía triste por no poder leer Zhuan Falun.

Sin embargo, el compasivo Maestro vio mis dificultades y siempre me ayudó a iluminarme a principios adicionales del Fa cuando escuchaba las lecciones del Fa. En el grupo de estudio del Fa, traté de leer Zhuan Falun siguiendo la lectura de todos. Usando ese enfoque, gradualmente aprendí más y más caracteres.

Cuanto más leía el Fa, más amaba leer. Ahora puedo leer el Fa sola. Leo dos lecciones de Zhuan Falun cada día, y también leo las otras enseñanzas del Maestro y el Minghui Semanal. Tampoco necesito gafas para leer.

Mi hijo me preguntó: “Mamá, nunca has ido a la escuela. ¿Cómo puedes leer los caracteres chinos tradicionales?”. Le dije que el Maestro me enseñó. Además de leer, también escucho los artículos compartidos de los practicantes por la noche durante dos o tres horas.

Una vida ampliada para la cultivación

Después de que mi esposo falleciera en 2009, mis hijos me pidieron que viviera con ellos. Sin embargo, insistí en vivir sola.

No quería que limitaran mis salidas al preocuparse por mí. Entiendo que el Maestro extendió mi vida para que me cultive, no para vivir una vida ordinaria.

Hago los ejercicios dos veces al día, por la mañana y por la noche. Hago el ejercicio de la postura de Estaca de pie durante una hora y la meditación sentada en loto completo durante hora y media.

Me levanto a las 3:30 a. m. todos los días. Después de hacer los ejercicios de la mañana, leo el Fa y después del desayuno, salgo y aclaro la verdad sobre Falun Dafa y la persecución.

Gozo de buena salud, tengo la espalda recta y la vista clara. Soy vigorosa y subo y bajo edificios de cinco pisos fácilmente sin sentirme cansada.

Ayudo a otros practicantes a distribuir materiales informativos de Dafa y la persecución. A veces, cuando me quedo sin materiales de Dafa, distribuyo códigos QR para que la gente los lea en línea y pueda reconocer las mentiras del Partido Comunista Chino (PCCh) y de su propaganda.

Desde de que estalló la epidemia, entrego amuletos a personas que tienen relaciones predestinadas con Dafa. Quiero ayudar a las personas de buen corazón a escapar del desastre y ayudar a aquellos envenenados por las mentiras del PCCh a despertar y a renunciar a las organizaciones del PCCh.

Convencemos a más de una docena de personas cada día para que renuncien al PCCh. Los compañeros practicantes y yo nos turnamos para hablar con la gente y nos apoyamos con pensamientos rectos.

Beneficiándome al practicar Dafa

Un día, mientras distribuía calendarios con información de Falun Dafa, accidentalmente caí por la pendiente al costado de la calle. Comencé a sudar frío y pensé: “Si fuera una persona común, no podría sobrevivir a esto”.

Caminé sola a casa y no tomé ningún medicamento. Seguí haciendo los ejercicios y me recuperé en una semana. Sabía que tenía la protección del Maestro y que estaría bien.

Tengo buena salud y me cuido. Preparo mi propia comida y lavandería. Mi hija y mi nuera son muy filiales. A menudo vienen a ayudarme a limpiar mi casa y me traen comestibles.

Mi pensión es de 3.000 yuanes al mes. No veo médicos y no tomo medicamentos, y mis hijos no quieren mi dinero. Este dinero es más que suficiente para mí. El Maestro no quiere un centavo de mí y me dio la salud que el dinero no puede comprar.

Hay poca gente de mi edad en la comunidad, y están sufriendo por varias dolencias. Algunos de ellos están postrados en cama y otros han contraído demencia.

Al verme entrar y salir de la  comunidad todos los días, los vecinos dicen: “¡Mírate, con tan buena salud por practicar Falun Dafa! Ni siquiera necesitas un bastón para caminar. A una edad tan avanzada, todavía no necesitas un cuidador”.

Les digo: "Tengo una vida larga y saludable porque soy bendecida al cultivarme en Falun Dafa".

No charlo con los vecinos sobre asuntos de otras personas y tampoco escucho a los vecinos charlar sobre los aciertos y errores entre las familias de la comunidad. Tengo presente que mi responsabilidad es salvar a la gente.

Muchas veces la gente me pregunta cuántos años tengo y no pueden creer que tenga 90 años. Me preguntan mi secreto para la longevidad y les digo: “No uso ningún suplemento para la salud. Solo practico Falun Dafa. Cuanto más practico Falun Dafa, más relajado se vuelve mi cuerpo”.

Algunas personas dicen: "A una edad tan avanzada y con tan buena salud, nos muestra que Falun Dafa tiene un efecto milagroso en la curación y en el estado físico".

Los compañeros practicantes también dicen: “Tu buena condición física le está hablando a la gente sobre Falun Dafa”.

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