​Detrás de la envidia

(Minghui.org) Me siento desequilibrada si el estado de cultivación del hijo de otro practicante pareciera mejor que el de mi hijo. Sentiría resentimiento hacia mi hijo y sentiría que mi hijo no está a la altura de las expectativas.

Si viera que el esposo de otra mujer es considerado y capaz, me quejaría de mi esposo.

Me sentiría realmente agraviada si mis esfuerzos no fueran recompensados adecuadamente y me resentiría.

Sentiría envidia si las personas tuvieran padres o hermanos con un estatus social más alto, o si tuvieran parientes bien relacionados viviendo en el extranjero. Me lamentaría de cómo me faltaron estas ventajas.

Cuando otros lo hicieron, pero yo no, mi reacción típica fue ocultar mi envidia pensando: “¿No son estas cosas triviales entre la gente común? Lo que obtenemos es algo que la gente común no puede obtener”.

Las mismas cosas se han reflejado en otras áreas de mi práctica de cultivación. Me sentiría deprimida si otro practicante se cultiva mejor en algún aspecto y me preguntaría por qué me fue mal.

¿De dónde proceden esta envidia y sentimientos de injusticia? Profundizando más, descubrí que es mi deseo obtener y buscar satisfacción en el mundo secular.

Si mi hijo se cultiva bien, podría salvar las apariencias y satisfacer mi vanidad. Además, también sería más fácil cuidar a mi hijo y me ahorraría estrés. Así me sentiría feliz y satisfecha. Un esposo considerado y capaz podría satisfacer mis necesidades emocionales y materiales. Una poderosa red familiar y social podría beneficiarme, por lo que mi vida podría ser cómoda y sin preocupaciones. Por lo menos, no tendrían que molestarme por este o aquel apoyo.

Cuando vi que otros poseen lo que yo no, usé los principios de Dafa para ocultar mis sentimientos de injusticia. En realidad, solo quería estar cómoda y consolarme sobre lo que me faltaba.

Cuando me comparo con mis compañeros practicantes surgen elementos combativos. La bondad de un practicante reflejará mis defectos, haciéndome sentir incómoda.

Detrás de la envidia está el deseo de sentirse cómoda y no lastimarse, de disfrutar de una supuesta vida hermosa y feliz inmersa en la fama, la ganancia y la emoción.

Todavía no me he deshecho por completo de la envidia después de dos décadas de cultivación. Todavía aparece en mis pensamientos de vez en cuando. Hoy expongo los factores que hay detrás para poder eliminarlos por completo.

Lo anterior es mi comprensión personal en mi nivel actual. Por favor corríjanme con compasión si algo es inapropiado.

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