(Minghui.org) Durante este Año Nuevo Chino, después de comer algo me empezaron a doler los dientes. No lo tomé en serio. Continué leyendo el Fa y haciendo los ejercicios. Pero el dolor empeoró. Llegó a ser tan severo que mi cabeza palpitaba. Esto afectó seriamente mi estudio del Fa y la práctica de los ejercicios. En mi mente pregunté a Shifu: "¿Qué hice mal?". Como no podía encontrar la causa principal, mis dientes seguían doliendo.

Shifu debió ver que realmente no entendía, así que arregló que me iluminara a través de mi esposa, una compañera practicante. Ella me dijo que viera el video de la enseñanza del Fa impartida a los practicantes australianos. Después de ver este video, comprendí que mirar hacia dentro es una herramienta mágica que el Maestro ha dado a los practicantes. Esto me recordó dos incidentes.

Faltando a la Verdad: "El albañil lo hizo"

Hace unos años, cuando mi casa estaba siendo renovada, rompí el tanque de agua del inodoro mientras lo movía. Tenía miedo de que mi mujer se molestara, así que no se lo dije. Cuando vio que el tanque estaba agrietado, pensó que había sido el albañil. Más tarde, cuando vinieron familiares a mi casa y me preguntaron por el tanque de agua del inodoro, seguí diciendo que había sido el albañil. No fui sincero y no admití que yo lo había roto. Como resultado, se culpó al albañil durante años.

Propiciando un malentendido relacionado con un compañero de trabajo

El segundo incidente ocurrió cuando estaba trabajando fuera de la ciudad. La persona que trabajaba conmigo sentía que hacía más trabajo que yo. Siempre me acusaba y me guardaba rencor. Otros pensaban que él me intimidaba, pero yo nunca lo negué. Más tarde, decidí dejar ese trabajo porque me encontraba en un estado de cultivación deficiente. No podía seguir el ritmo del estudio del Fa ni hacer los ejercicios. Mis compañeros de trabajo no entendieron y me preguntaron por qué lo dejaba si me iba bien. No querían que me fuera. Yo simplemente dije que tenía mis propias razones. Pero ellos no me creyeron y dijeron en privado que me iba porque me intimidaba mi compañero de trabajo. El jefe de equipo incluso me llamó para preguntarme lo mismo. Respondí vagamente: "No".

Me di cuenta de que cuando tenía un conflicto con una persona común, no practicaba la tolerancia. En lugar de ello, guardaba resentimiento en mi corazón. Tampoco practiqué la Verdad y no expliqué mi verdadera situación cuando mi colega dijo por primera vez que me estaba intimidando. En cambio, al permanecer en silencio, estaba admitiendo que tenían razón. Esto hizo que los demás me criticaran.

Admitiendo mis errores

A través de estos dos incidentes comprendí que yo era culpable. Como practicante, no practiqué la verdad. Cuando me encontré con problemas, no los afronté con calma sino que me protegí. ¿No estaba siendo egoísta? No actué como un verdadero cultivador. Después de darme cuenta de mi problema, admití mi error ante Shifu.

Me sorprendió que mi dolor de muelas cesara justo después de admitir mi error ante Shifu. ¡Gracias, Shifu, por su iluminación! Es realmente bueno mirar hacia adentro.

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