(Minghui.org) Mi marido empezó a practicar Falun Dafa en 1997. Antes de eso tenía una colitis severa y un bulto en el abdomen. Ni la medicina china ni los médicos occidentales podían curarlo.

Sin embargo, a los dos meses de practicar Falun Dafa, la colitis desapareció y mi marido se recuperó completamente. La práctica también le hizo tener una mente abierta y ser feliz todo el tiempo. Al ver esto, en 1998 también empecé a practicar Falun Dafa.

Mi marido era un minero del carbón. Se esforzaba por vivir según los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria y en su trabajo. Por ello, a menudo asumía tareas que otros no querrían hacer. Además, hacía todo lo posible por ayudar a los necesitados y aprovechaba cualquier oportunidad para hablar a la gente sobre Falun Dafa.

Una mañana de junio de 2002, mi marido estaba cavando carbón cuando le cayó una roca gigante en la cabeza. Seis de sus compañeros de trabajo intentaron levantar la roca, pero era demasiado pesada y no pudieron moverla. "Le golpeó tan fuerte en la cabeza que probablemente le aplastó el cráneo", dijo uno de sus compañeros. Los demás estuvieron de acuerdo y dejaron de intentar salvarlo.

Mi marido escuchó eso y se dio cuenta de que acababa de tener un gran accidente, pero no podía moverse. De repente recordó que era un practicante de Falun Dafa y supo que estaría bien. "Shifu, tengo que cuidar a mi madre, que tiene 60 años, y a mi hijo de cuatro años. Además, tengo un largo camino de cultivación. ¿Podría ayudarme?" Con ese pensamiento, sintió que tenía fuerza en la parte baja de la espalda y pudo levantarse. (Más tarde me dijo que ni siquiera sabía cómo había podido levantarse con la roca todavía encima. Dijo que Shifu debía estar protegiéndolo).

Cuando se levantó, sus compañeros pensaron que habían visto un fantasma y salieron corriendo, todos menos un chico de 18 años que preguntó: "¿Eres tú? ¿Estás bien?" "Sí, estoy bien", respondió mi marido. Mi marido había hablado a menudo con el chico sobre Falun Dafa y sus milagros, así que el chico le creyó.

El chico guió a mi marido de vuelta a la superficie, y los funcionarios de la mina de carbón hicieron que lo llevaran a un hospital. Cuando llegué allí, apenas lo reconocí. Tenía la cara hinchada y la boca y la nariz sangraban. Una tomografía computarizada de su cerebro mostró que el 80% de su cráneo se había fracturado y que había daños severos en sus nervios faciales y en su oído izquierdo. No podía mover el ojo izquierdo. También había un charco de sangre de 6 milímetros entre el cráneo y el cuero cabelludo.

Los médicos recomendaron una intervención quirúrgica inmediata, porque si la sangre llegaba al cerebro, podía ser mortal. Sin embargo, la cirugía sólo tenía un 0,1% de posibilidades de éxito. Con la fe en Falun Dafa y en el Maestro, mi marido y yo decidimos renunciar a la operación y explicamos nuestra decisión al médico.

Esa tarde, mi marido pudo ir al baño con mi ayuda y la de un familiar. La hemorragia de la boca y la nariz se detuvieron y la sangre acumulada entre el cráneo y el cuero cabelludo desapareció. Esa noche pudo levantarse de la cama para hacer los ejercicios de Falun Dafa y comer un poco.

Muchas personas, entre ellas médicos, enfermeras, pacientes y sus familiares, fueron testigos del milagro de Falun Dafa. "Soy médico desde hace 30 años y nunca vi algo así", comentó el cirujano jefe. Algunos pacientes y sus familiares querían aprender Falun Dafa.

Mi marido y yo pedimos que se le permitiera volver a casa al tercer día. Los directivos de la mina de carbón estaban muy conmovidos y dijeron: "Gracias al Shifu de Falun Dafa, has ahorrado mucho dinero a la empresa. Por favor, quédate aquí unos días más para observación". Al final, volvimos a casa al séptimo día.

Una semana más tarde, mi marido y yo nos dirigimos a su empresa para poner al día su estado. Un responsable de la mina de carbón quedó tan impresionado por la rápida recuperación de mi marido que dijo: "Nos gustaría tener más practicantes de Falun Dafa como usted para trabajar aquí".

Después de estudiar continuamente las enseñanzas de Falun Dafa y hacer los ejercicios, mi marido se recuperó completamente en dos meses. De hecho, era capaz de levantar un saco de arena con facilidad y correr hasta el séptimo piso sin descanso.

Uno de los compañeros de trabajo de mi marido nos dijo más tarde que su capataz inicialmente no creía que Falun Dafa pudiera ser tan bueno. Pensó que mi marido se había caído en una cueva y que no había sido golpeado por una roca. Pero después de inspeccionar el lugar del accidente, se quedó sorprendido: no había ningún pozo, sólo losas de piedra por todas partes. La roca tenía un metro de largo, un metro de ancho y medio metro de grosor. "Esa roca podría haber aplastado fácilmente el acero, por no hablar de la cabeza de una persona", dijo. "¡Falun Dafa es realmente milagroso!"

Mi marido y yo estamos muy agradecidos a Falun Dafa y a su fundador, Shifu Li. En los últimos más de 20 años, hemos sido testigos de muchos milagros de la práctica, y nuestra gratitud está más allá de las palabras.

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