Recordando mirar hacia adentro

(Minghui.org) Leí un artículo sobre cómo animar a que se comparta más la aclaración de la verdad cara a cara en el sitio web de Minghui, que se publicó en marzo de 2022 (en chino). Me gustaría compartir mis pensamientos en relación con este tema.

La cooperación es importante

Una practicante y yo fuimos al campo para aclarar la verdad. Hablamos con una mujer que estaba trabajando en un terreno. Cuando empecé a hablar de Falun Dafa, un joven vino de repente por detrás y nos amenazó con denunciarnos si no nos íbamos. Nos fuimos.

Le pregunté a la otra practicante qué estaba pensando mientras yo hablaba. Me dijo: "Creo que eres muy buena hablando y quiero aprender de ti. También pensé que tal vez no deberías decir ciertas cosas, ya que esa mujer no parecía querer escuchar".

Le dije: "No estoy de acuerdo contigo. Somos un solo cuerpo cuando hablamos de Falun Dafa. Cuando tú hablas, yo envío pensamientos rectos, y tú deberías hacer lo mismo cuando yo hablo. Debemos apoyarnos mutuamente, y no importa qué frase sea buena o no. Lo que yo hablo se basa en mi comprensión del Fa y lo que tú dices se basa en tu comprensión del Fa. Nuestras comprensiones son diferentes. Pero mientras se base en el Fa, y cooperemos, debería funcionar".

Ella aceptó y seguimos caminando. Nos encontramos con una pareja mayor que trabajaba en otro campo. Había unos fuegos artificiales cerca de su puerta y nos dijeron que su hijo acababa de casarse. Los felicité por su doble felicidad. Me preguntaron cuál era la otra felicidad. Les dije que había venido a decirles algo importante. Se alegraron mucho de oír hablar de Falun Dafa. Nos ofrecieron bebidas y nos pidieron que nos quedáramos a cenar. Nos dieron las gracias por haber ido hasta allí para hablarles de Falun Dafa.

Después, la otra practicante me dijo que envió pensamientos rectos todo el tiempo que hablé. Esto nos demostró que la cooperación es importante para obtener tan buenos resultados.

Le dije que mi boca hablaba sin pensar. También me sorprendió lo que dije. Las palabras eran razonables y agradables. Esta vez sí que nos apoyamos mutuamente.

Más tarde, miré hacia dentro y descubrí que tenía el apego de presumir cuando la gente decía que era buena hablando. Si convencía a alguien para que renunciara al Partido Comunista Chino (PCCh), me sentía muy feliz, y por eso hablaba bien. Cuando la gente no estaba de acuerdo conmigo, tenía una sensación de pérdida y me daba cuenta de que tenía el apego a la fama. Cuando hablamos con la pareja de ancianos, seguimos los principios del Fa y cooperamos bien. El Maestro desbloqueó mi sabiduría, de modo que pude hablar sin pensar. Esto permitió que el poder de Dafa se manifestara. Desde entonces, he prestado especial atención a mi apego de ostentar durante la aclaración de la verdad. Agradezco al Maestro cada vez que ayudo a la gente a renunciar al PCCh.

Eliminar la actitud arrogante del adoctrinamiento del PCCh

Una mujer recoge la basura cerca de mi tienda. A veces le pido que entre y se siente cuando hace viento o calor. Después de conocernos bien, le aclaré la verdad. Pero ella no parecía estar de acuerdo conmigo. Después de hablar con ella muchas veces, me di por vencida y asumí que no entendía lo que le decía, ya que me dijo que era analfabeta.

Siguió viniendo a mi tienda todos los días y empezó a caerme mal, ya que olía desagradable. Mi tienda olía mal después de que ella se iba.

Me di cuenta de que seguía viniendo porque quería oír hablar de Falun Dafa. Entonces comprendí que mi apego a despreciar a la gente podía impedir que se salvara. Cuando le hablé de Dafa, fui muy amable con ella. Sin embargo, después de que ella no estuviera de acuerdo conmigo, me disgustó su olor y la miré con desprecio. Esta es exactamente la actitud arrogante del PCCh.

Me decidí a eliminar aquello en lo que me había convertido como resultado del adoctrinamiento del PCCh. Todas las personas son preciosas y debemos tratarlas con compasión. Le dije al Maestro en mi corazón: "Maestro, respeto la vida y mañana le aclararé la verdad". Inesperadamente, ella estuvo de acuerdo con lo que dije esta vez e hizo muchas preguntas. Dijo solemnemente que recitaría "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Al día siguiente, me dijo que recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" durante mucho tiempo. Normalmente, necesitaba tomar pastillas para dormir para conciliar el sueño. Esta vez, durmió muy bien sin tomar ninguna pastilla. Me dijo que había estado tomando pastillas para dormir durante muchos años.

Proteger los libros de Dafa

Esta mujer también tuvo algunas experiencias sorprendentes y me gustaría contarles cómo protegió los libros de Dafa.

Ella colecciona libros. Seleccionó seis libros y me los trajo. Es analfabeta pero pensó que eran libros de Dafa. Recordó el símbolo de Falun que le mostré y me dijo que no vendería estos libros por mucho que los compradores le ofrecieran pagar. Sin embargo, me dio estos libros.

Todavía viene a mi tienda, pero ya no huele mal. Esta historia nos recuerda que debemos mirar hacia dentro y ver si todavía estamos adoctrinados por el PCCh.

Eliminar el apego a la lujuria

Un día, un señor jubilado vino a mi tienda. Le aclaré la verdad y lo ayudé a renunciar al PCCh. Volvió unos días después y me invitó a salir de la ciudad y a quedarme con él. Me sorprendió e inmediatamente miré hacia dentro.

No pude identificar el apego que había provocado esto. Pero siguió enviándome mensajes, invitándome a viajar con él. Me calmé y traté de recordar cada detalle después de que entrara en mi tienda. Recordé que, nada más entrar, sentí que tenía un temperamento 'agradable'. Normalmente puedo saber si una persona va a comprar algo. Sin embargo, esta vez no era tan simple como fanfarronear, sino una cuestión de lujuria.

Envié pensamientos rectos y luego envié un texto declinando cortésmente su oferta. Dejó de molestarme.

Cuando aclaramos la verdad, debemos recordar enviar pensamientos rectos. Siempre que nos encontremos con problemas, debemos examinarnos y asegurarnos de que hemos eliminado cualquier cosa adquirida por haber sido adoctrinados por el PCCh.

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