​La historia de un taxista

(Minghui.org) Un día de 2015, reservé un taxi para una salida a primera hora de la mañana. Seis compañeros practicantes de Falun Gong y yo necesitábamos hacer un viaje a un lugar lejano. Cuando llegamos al lugar acordado antes de las 6 de la mañana, el taxista, el Sr. Li Yiming (un seudónimo), ya estaba allí esperándonos. Era la primera vez que lo veía, un veterano bondadoso de unos 40 años.

Fue un viaje largo. Hablamos con el Sr. Li. durante el trayecto. Hablando de la decadencia moral y la corrupción de los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh), nos contó su experiencia personal.

"Hace unos años, un hombre de mediana edad tomó mi taxi para ir a otra ciudad. El hombre vestía bien y nadie podía decir que era un mal tipo. Cuando llegamos al destino, unos hombres fuertes me sacaron del coche y me metieron en una habitación. Me golpearon e intentaron extorsionarme con 100.000 yuanes (unos 15.100 dólares). Me amenazaron con matarme si no les daba el dinero. Les dije que no tenía tanto dinero, lo que provocó otra ronda de golpes. Luego me pidieron 20.000 yuanes (3.020 dólares) y les dije que solo tenía 7.000 yuanes (1.057 dólares). Volvieron a golpearme y me obligaron a llamar a mi familia para que me transfiriera el dinero inmediatamente. La banda me dejó ir después de recibir el dinero".

Cuando hablamos sobre la corrupción y la injusticia del gobierno, el lo sabía bien: "No hace mucho, un vicealcalde de una ciudad local fue investigado y castigado por ser propietario de más de 30 apartamentos y más de una docena de amantes".

"El Partido Comunista miente todo el tiempo" y continuó: "Hace unos años, una fábrica local explotó y murieron unas sesenta personas. Para encubrir el accidente, el gobierno local envió a la policía armada a rodear el lugar por la noche, y no se permitió a nadie entrar. Un hombre que participó en la limpieza dijo que recogió al menos 30 piernas humanas, mientras que el número oficial de muertos era solo de dos. Otros dos jóvenes publicaron en Internet que el número real de muertos era de unos 60. Fueron detenidos y obligados a retractarse en la televisión y decir que solo murieron dos personas".

"En otro gran accidente automovilístico local, murieron más de una docena de personas, pero el gobierno anunció que no había muerto nadie. Mucha gente sabe que el Partido Comunista es malvado y violento".

Le hablamos de Falun Gong y de cómo el PCCh ha perseguido a Falun Gong durante más de 22 años sin ninguna base legal. Dijo: "Lo sé. Hay una practicante de Falun Gong en mi pueblo. Es realmente una persona amable y siempre está dispuesta a ayudar a los demás".

Le dijimos que, puesto que el PCCh es malvado, no debería formar parte de él. Le instamos a que renunciara al PCCh para evitar que se le responsabilizara cuando llegara el momento de pedir justicia contra el PCCh por sus crímenes contra personas inocentes como los practicantes de Falun Gong. Inmediatamente aceptó: "Soy miembro del Partido. Por favor, ayúdenme a renunciar con mi nombre real. Por favor, ayuden a los miembros de mi familia a renunciar también". Nos dio los nombres de su padre, su mujer y sus hijos. Le dijimos que ellos mismos tenían que estar de acuerdo en renunciar al PCCh, de lo contrario no contaría.

Al llegar a nuestro destino, hicimos lo nuestro y él se fue a comer. Cuando terminamos, volvió a recogernos para el viaje de vuelta. Nos compró una sandía, ya que hacía mucho calor.

La siguiente vez que reservamos su taxi, vino con su mujer y sus hijos para confirmar en persona que querían renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles. Tuvimos una agradable charla con su familia.

Desde entonces, siempre acudía a él cuando necesitaba un servicio de taxi. Me dijo: "Los admiro por dar contínuamente sin pedir nada a cambio [se refería a que los practicantes gastamos nuestro propio tiempo y dinero para concienciar sobre la persecución]. Aprenderé de ustedes".

"Gracias a ustedes. En los últimos años siempre consigo reservas más que suficientes, mientras que otros taxistas tienen que buscar viajes".

Le dije que creo que todos somos bendecidos por Falun Gong. "Tienes el valor de hablar en favor de Falun Gong y de ayudar a los practicantes que tienen dificultades. Serás bendecido".

Él respondió: "Es un placer. Cuando necesites un taxi, llámame".

La última vez que lo vi, me dijo: "Me he mudado a un complejo en un barrio elegante. Tenemos un club en la comunidad donde la gente viene a jugar al ajedrez o al póquer. Todos los que viven allí saben que el PCCh es malvado y que está matando a la gente. Estamos deseando que llegue el día en que el PCCh se derrumbe".

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