(Minghui.org) Nací en un pueblo rural del noroeste de China. Desde que tengo uso de razón, supe que estaba buscando a mi Maestro y a un libro. Había olvidado el nombre del libro, pero recordaba lo que contenía. Desde que era niña, siempre me ha gustado leer libros. La gente creía que me gustaba leer, pero, en realidad, estaba buscando.

Treinta años de búsqueda

A los 24 años, todavía no había encontrado a mi Maestro. Había pasado tanto tiempo que había olvidado cómo era mi Maestro. Tomé a un Maestro, pero sentí que no era el que buscaba.

Cuando tenía 30 años, un compañero de trabajo me dio un ejemplar del libro Zhuan Falun. Sabía que el gobierno había prohibido el libro, ¿cómo iba a leerlo? Lo guardé en un cajón y planeé regresarlo en una semana.

Esa noche me acosté temprano. En mi sueño, estaba leyendo Zhuan Falun, el libro que estaba en el cajón de mi oficina. Cuanto más lo leía, más me gustaba. Este era el libro. ¡Este era el libro que había estado buscando durante los últimos 30 años!

Al día siguiente, pedí medio día libre y me fui a casa después de almorzar. No podía esperar más y empecé a leerlo mientras regresaba a casa. Al abrir la primera página, ¡estaba segura que era el indicado! Estaba tan emocionada que apenas podía contenerme.

Empezando a cultivarme

Aunque por fin había encontrado al Maestro, el fundador de Falun Dafa, mi entusiasmo inicial se extinguió al poco tiempo por la continua persecución. Tenía miedo. Aún esperaba disfrutar de lo que la vida me ofrecía. No quería meterme en problemas.

Pasaron muchos años. El 23 de agosto de 2018, a mi esposo le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca congestiva en fase terminal. Estaba en estado crítico e ingresó a cuidados intensivos. El médico me dijo que el estado de mi esposo era tan grave que no estaba seguro de si sobreviviría esa noche.

Me senté junto a la cama de mi esposo. Tenía todo tipo de tubos saliendo de él. Solo tenía 40 años, ¿cómo podía morir ahora? Parecía tan indefenso que me rompió el corazón. De repente recordé a Shifu y me di cuenta que Shifu era el único que podía salvarlo.

Aunque no me había cultivado de verdad en el pasado, le prometí a Shifu que empezaría a cultivarme y lo haría bien. Le rogué a Shifu que lo salvara.

Le dije a mi esposo que solo Falun Dafa podía salvar su vida. También le dije que él tenía que hacer una declaración solemne en Minghui para disculparse con Shifu por ser irrespetuoso con Dafa, incluyendo haber quemado libros de Dafa. Él estuvo de acuerdo.

Cuando regresé al hospital por la tarde después de enviar su declaración, mi esposo estaba sentado en la cama, lleno de energía. Ya no se veía gravemente enfermo. Varios días después, recibió el alta del hospital y volvió a trabajar.

Le recordé constantemente que recitara las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Aceptó. Varios meses después, su médico dijo que su diagnóstico de "insuficiencia cardíaca congestiva" debía ser incorrecto. Ambos sabemos que el Maestro de Dafa lo había salvado.

Desde que le prometí a Shifu que me iba a cultivar bien, he mantenido mi palabra. Desde ese día, he hecho los ejercicios y estudiado las enseñanzas de Dafa diariamente y me mido con el Fa en todo lo que hago.

Dejé de regañar y tener resentimiento hacia mi familia. Preparo las comidas para ellos a tiempo para cumplir con mi responsabilidad como esposa y madre. Mi esposo se alegra de ver cuánto he cambiado y me dice que eso le hace muy feliz. También empezó a ayudarme a limpiar la cocina después de las comidas.

Cuando veía a mi hija jugar con el teléfono y no hacer los deberes, miraba hacia dentro y me preguntaba: "¿He pasado demasiado tiempo con el celular? ¿He estado haciendo bien las tres cosas?".

A veces me concentraba tanto al estudiar el Fa que se me olvidaba preparar la comida. Entonces mi esposo se preparaba algo para comer sin interrumpirme. Luego, mi hija empezó a estudiar y a hacer los deberes por su cuenta. Ya no tenía que recordárselo.

Los cambios en mi esposo y en mi hija me hicieron comprender que, mientras como cultivadora siga las enseñanzas de Shifu, las cosas a mi alrededor se arreglarán para que yo pueda hacer bien las tres cosas, ya que esa es mi misión y compromiso prehistórico con Shifu.

Mi padre recibe bendiciones por apoyar a Dafa

Visité a mis padres y hermanos durante el Año Nuevo Chino de 2020. Fue la época en la que la pandemia en Wuhan estaba en su punto álgido y la situación en otras partes de China se estaba ocultando. Me preocupaba mucho que mis padres estuvieran afectados.

Intenté compartir con mi padre algunas noticias sobre la pandemia, pero se enfadó y no quiso escuchar, por miedo a la persecución. Me criticó por practicar Falun Dafa y repitió algunas de las propagandas calumniosas del gobierno. No pude controlar mi temperamento y me fui con mi hija.

Mi hermano me llamó más tarde y me dijo que no debería haberme ido así durante el Año Nuevo ni haberme enfadado con nuestro padre. También le dijo a papá que no debía maldecir mi creencia, que debía respetar mi decisión. Sentí que no había manejado bien la situación.

Dos semanas después, mi papá comenzó a tener dolor en uno de sus ojos. Fue a un hospital grande, pero la mayoría de los médicos estaban ocupados por la pandemia. Regresó a casa solo con unas gotas para los ojos.

En mayo, mi papá se sometió a una operación de cataratas, y yo me esforcé por cuidarlo mientras estaba en el hospital. Su dolor de ojos no se resolvió después de la operación. El médico detectó un pequeño tumor en el párpado y sugirió hacer una biopsia para ver si era benigno o maligno.

Después de varios meses de tratamiento moderado, fue hospitalizado de nuevo en noviembre de ese año. El médico seguía sugiriendo realizar una biopsia del tumor en el párpado. Si era maligno, tendrían que cortarle más parte del párpado y podría quedar desfigurado, dependiendo del tamaño de la zona que tuvieran que extirpar.

Aquella noche me tocó cuidar de mi padre. Le expliqué el procedimiento y le pedí que dijera sinceramente: "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". Esta vez no me rechazó, sino que empezó a decir las frases siempre que podía. También le puse las conferencias de audio de Shifu.

Mi padre terminó de escuchar varias de las conferencias antes de su operación. También aceptó hacer una declaración para anular cualquier cosa que hubiera dicho en el pasado que fuera irrespetuosa con Dafa y Shifu.

La operación duró seis horas y todo salió bien. Después, mi padre seguía recitando las frases. A los cinco meses, ya no le dolía el ojo. El tumor maligno había sido eliminado por completo, y su aspecto apenas se veía afectado.

Después de todo esto, no solo mi papá creyó profundamente que Dafa es bueno, todos mis hermanos también estaban asombrados por el poder milagroso de Dafa. Cada vez que pienso que mi esposo y mi padre han reconocido a Falun Dafa, me llena de emoción: todos esperan la verdad. Y solo cultivándome bien puedo ayudarles mejor.

Gracias, Shifu, por su salvación compasiva. Solo puedo pagarle cultivándome diligentemente.

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