​Mi entendimiento sobre la cultivación del habla

(Minghui.org) Los cultivadores debemos prestar atención a la cultivación del habla. Si no lo hacemos bien, podemos crear divisiones entre los practicantes y así impactar nuestra colaboración grupal para ayudar al Maestro a salvar a la gente.

En el nivel de cultivación personal, no cultivar el habla no solo refleja los pobres rasgos personales de una persona, sino que también hace que la persona pierda su precioso de (virtud).

Un compañero de cultivación contó una vez una historia: Dos practicantes en bicicleta se cruzaron con una joven muy maquillada que iba en dirección contraria. Después de que ella los pasó, el practicante de atrás le preguntó al de adelante: "¿Qué hiciste?".

"Nada. ¿Por qué?".

"He visto algo como un algodón salir volando de tu cuerpo y aterrizar sobre esa mujer". (Según las enseñanzas de Falun Gong, cuando una persona hace o dice cosas malas sobre otra, le da su virtud, o de, a la otra parte. Es posible que al practicante del fondo se le haya abierto el tianmu y haya podido ver otras dimensiones).

"Uy", suspiró asombrado el practicante de delante. "Cuando vi a esa mujer, pensé para mis adentros: '(Se) parece a un panda gigante'". Con ese pensamiento, le entregó su de.

A partir de esta historia, podemos decir que la cultivación de la palabra no es solo una cuestión de cultivación, sino también una cuestión de acumular o perder de. Sabemos que nuestro gong se transforma en de; uno no tendrá gong si no tiene de. ¡Qué precioso es el de!

A nivel de grupo, si no prestamos atención a nuestra forma de hablar, nuestras palabras inadecuadas pueden crear divisiones entre los practicantes y afectar a nuestros proyectos para salvar a la gente. Las viejas fuerzas podrían aprovecharse de ello para interferir en nuestra cultivación.

Veo algunos aspectos de los practicantes que no cultivan el habla:

En primer lugar, algunos practicantes dicen palabras sucias en sus conversaciones habituales. Esto es más común entre los practicantes que viven en áreas rurales.

En segundo lugar, algunos practicantes se enfadan mucho y empiezan a maldecir cuando encuentran algo que no les gusta.

En tercer lugar, algunos practicantes estereotipan a las personas y tienen ideas preconcebidas sobre ellas. Critican a otros practicantes, pero lo que dicen no es cierto y no refleja la situación real. Esto hace que las cosas negativas se extiendan en un pequeño círculo. Por ejemplo, un practicante dice a otros que el practicante X tiene un fuerte apego al miedo. Esto haría que los demás tuvieran ciertos pensamientos sobre X y cambiaría el entorno de cultivación de esa persona.

En cuarto lugar, nuestros apegos, como la mentalidad de fanfarrón, los celos y el resentimiento, podrían llevarnos a decir algo que no deberíamos y herir a los demás, resultando en la pérdida de nuestro precioso de.

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor, señale mis brechas.

Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “…comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).

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