​Mi sabiduría mejoró después de recitar las enseñanzas del Fa

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 2009. Aunque he leído Zhuan Falun todos los días, siempre experimenté interferencias y sentí que había una barrera entre el Fa y yo. Sabía que había algo que necesitaba romper.

Me quedé principalmente en casa durante unos meses en 2020 debido a la pandemia. Ese mes de mayo decidí memorizar el Fa. Sentí que eliminaría esta interferencia. Planeé trabajar en uno o dos párrafos de Zhuan Falun cada mañana y pasar la tarde estudiando una lección del libro y las enseñanzas de Shifu dadas en otros lugares. Salía a aclarar la verdad sobre Falun Dafa por las tardes.

Leí y memoricé en silencio al principio, y luego leí en voz alta más tarde. Tenía la boca seca después de una hora de leer y recitar, pero me sentía genial. A veces sentía fluir energía en mi cuerpo, lo cual era muy reconfortante. Después de persistir durante tres meses, pude ver los cambios positivos en mi vida.

Vivo en el primer piso de un edificio antiguo. Enormes árboles detrás del edificio bloqueaban la luz del sol. Mi apartamento solía estar tan oscuro que tenía que encender las luces durante el día. Una tubería de agua en mi baño goteaba ocasionalmente. Se reparó varias veces, pero no se pudo arreglar. Me di cuenta de que debía haber algunas brechas en mi cultivación y seguí mirando hacia adentro. Nada de lo que le sucede a un cultivador es accidental. Durante el proceso de memorizar el Fa, la administración de nuestro complejo residencial podó los árboles detrás de nuestro edificio, lo que iluminó mi apartamento y mi mente. Un especialista finalmente pudo arreglar mi tubería y dejó de tener fugas.

También vi mejoras en mi trabajo. Como profesor de música vocal, había llegado a no sentirme bien en cuanto a mi enseñanza desde hacía años. Pude encontrar problemas con el canto de mis alumnos, pero no pude encontrar una manera efectiva de resolverlos, a pesar de mis continuos esfuerzos. Decidí dejarlo a un lado y memorizar el Fa.

Un día, me sentí iluminado durante mi enseñanza, como si mi mente se hubiera desbloqueado. ¡Pude resolver problemas que me molestaron durante años! Le di a mi alumna una gran orientación sobre cómo cantar con una voz clara, suave y completa, cómo respirar adecuadamente y cómo articular los matices mientras cantaba. Mis métodos de enseñanza se hicieron más ricos y precisos. Mis alumnos también sonaban mejor.

Tanto mi estudiante como yo sentimos que habíamos alcanzado un nuevo nivel. No nos dimos cuenta de que pasaron dos horas volando. Ganó más confianza con su canto y estaba entusiasmada con su progreso.

Obtuve una nueva comprensión del canto, así como pensamientos más claros sobre la enseñanza. Sé que Shifu usó esto para animarme. Estoy decidido a seguir memorizando el Fa y nunca aflojar.

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