(Minghui.org) Comencé a cultivar Falun Dafa en 1997. A través de la práctica de cultivación, experimenté muchos milagros realizados por el poder de Dafa.

1. El efecto milagroso de Falun Dafa para la salud y el bienestar

Antes tenía una galería de arte y llevaba una vida despreocupada. La lectura de libros, como las novelas de artes marciales, era mi pasatiempo. Un día, mi hermano me regaló un ejemplar de Zhuan Falun. Después de leerlo dos veces, llegué a la conclusión de que esta práctica servía para cultivar el estado de Fo y requería que uno la practicara seriamente. Sin embargo, seguía sin estar segura de entrar en la puerta de la cultivación.

Algún tiempo después, me diagnosticaron un cáncer de huesos. Al no poder dormir de espaldas, me vi obligada a dormir en una silla reclinable. Mi pierna estaba tan hinchada que era tan gruesa como la de un elefante. El médico me dijo que debían amputarme la pierna para salvarme la vida. Esta noticia fue difícil de soportar; todavía era joven y no quería vivir con muletas el resto de mi vida.

Con la intención de cultivarme, mi enfermedad desapareció

Con el tiempo, mi estado empeoró. Un día tuve que ir al hospital para ponerme una inyección, pero no había ningún familiar ni amigo que me acompañara. Hice el viaje sola, sintiéndome indescriptiblemente sola y fría.

Al no tener más opciones, empecé a considerar seriamente la práctica de cultivación. Sabía que sería una decisión difícil, porque una vez que la tomara, tendría que cultivarme hasta el final sin rendirme. Después de considerarlo mucho, finalmente decidí practicar Falun Gong (también conocido como Falun Dafa).

Al llegar a casa, les dije a mi madre y a mi hermano: "¡Yo también quiero practicar Falun Dafa!". Mi madre y mi hermano se alegraron mucho de mi decisión. Poco después, sentí un repentino letargo y me quedé dormida en la cama.

Mi madre me despertó a las 3 de la mañana del día siguiente para que pudiéramos practicar los ejercicios juntas. Cuando llegué a casa después de asistir al lugar de los ejercicios en grupo, me di cuenta de que, inconscientemente, había conseguido ponerme los zapatos esa mañana. Hasta entonces no había podido ponerme zapatos debido a la hinchazón de mis pies. Cuando me fijé bien, me di cuenta de que la hinchazón de mi pierna había bajado y ¡podía ponerme los zapatos con normalidad! Sabía que mis piernas estaban prácticamente curadas. Apenas podía creer este milagro y no podía expresar mi profunda gratitud al Maestro Li Hongzhi, el Fundador de Falun Dafa.

Desaparición del vitiligo

Antes sufría de vitiligo, una enfermedad que hace que mi piel pierda su pigmento amarillo normal y se vuelva blanca. La piel desde las cejas hasta la frente solía ser blanca. Tanto el lado izquierdo como el derecho de mi garganta tenían manchas blancas del tamaño de la palma de la mano, mientras que la parte posterior de mi cuello solía ser completamente blanca.

Poco después de empezar a practicar la cultivación, las manchas blancas de la piel de la cara y el cuello desaparecieron, dejando una única mancha blanca del tamaño de un huevo en el lado derecho del cuello. Mucho más tarde, mientras hablaba con la gente sobre la persecución a Falun Gong, conocí a una mujer que padecía vitíligo. Le dije: "Practicar Falun Gong me curó el vitíligo". La mujer estaba en un estado de incredulidad, porque el vitíligo es una condición autoinmune para la cual no hay cura.

Miopía extrema reducida en gran medida

Soy miope, incapaz de ver objetos lejanos. Llevo gafas y, antes de cultivarme en Dafa, me recetaron lentes para la miopía extrema. Después de convertirme en practicante de Dafa, mis gafas se rompieron un día, lo que me llevó a ir a la óptica para conseguir un nuevo par. Tras comprobar mi visión, el óptico me dijo que mi miopía había pasado de extrema a moderada. Apenas podía creerlo. La corrección permanente de la miopía solo es posible mediante la cirugía. Sin embargo, cultivando en Dafa había conseguido el mismo resultado de forma espontánea.

2. La mejora de los niveles resulta en milagros

La gente encuentra varios problemas imprevistos en la vida. Para los practicantes, es necesario enfrentarlos adhiriéndose a los principios del Fa.

Un pie aplastado bajo un triciclo

Una vez, visité un mercado mayorista con mi amigo. Había puestos a ambos lados de la calle y el mercado estaba lleno de gente. Mientras caminaba, un triciclo en el que viajaban tres hombres me pasó por encima del puente del pie. Instintivamente grité de dolor.

En un instante, recordé las enseñanzas del Maestro y me dije firmemente que mi pie estaba ileso. Los tres hombres del triciclo se dieron cuenta de que habían atropellado mi pie y, tras oír mi grito de dolor, se rieron y se marcharon sin pausa.

Mi amigo fue testigo de todo y se llenó de ira, diciendo: "¡Debemos encontrarlos y exigir una compensación! ¡No podemos dejar que se salgan con la suya! Vamos a comprobar tu lesión en el hospital ahora". Respondí: "No necesito su dinero; soy una cultivadora". Cuando mi amigo me preguntó por qué, le dije: "Los cultivadores deben ser bondadosos. Mientras no pida compensación a los demás, mi pie estará bien. Si pidiera una compensación, me trataría como un paciente ordinario y mi pie estaría realmente fracturado".

Esa tarde, mientras me lavaba los pies, mi amigo me dijo: "Ven, enséñame tu pie". Aunque mi pie estaba bien, las marcas de neumáticos en mis zapatos mostraban claramente que mi pie había sido atropellado. Más tarde, mi amigo contó a sus conocidos: "Después de que su pie fuera aplastado por un triciclo conducido por tres hombres grandes, se negó a pedir una indemnización. Sorprendentemente, su pie salió indemne sin ni siquiera un rasguño".

Sin quemaduras por la sopa caliente hirviendo

Un verano trabajé en una tienda que vendía alimentos para el desayuno. Un día, terminé de preparar una olla de caldo de huesos para cocinar albóndigas y estaba levantando la olla que hervía a fuego lento cuando el asa se rompió inesperadamente. El caldo de hueso caliente me salpicó los muslos y los pies.

En ese momento, no sentí ningún dolor. La sopa se sentía como una ola de calor sobre mis extremidades. Una señora mayor que trabajaba conmigo en la tienda había estado haciendo palitos de masa frita. Al ver lo ocurrido, se apresuró a gritar a nuestro jefe. Sin embargo, nuestro jefe estaba fuera del alcance del oído y no respondió. La tranquilicé: "Tía, estoy bien". La tía no me creyó, ya que era evidente que el caldo había estado hirviendo cuando ocurrió el accidente.

La parte inferior de mi cuerpo estaba cubierta de caldo, así que fui a la parte trasera de la tienda a cambiarme de ropa. Me lavé las medias y los zapatos sucios con jabón antes de aventurarme a salir al frente para ayudar a servir a los clientes. La mujer con la que trabajaba me pidió que me viera las piernas. La tranquilicé y le mostré mis piernas. Salvo un pequeño parche de erupciones rojas, mis piernas permanecían ilesas sin una ampolla a la vista.

Sabía que el Maestro protege a los discípulos de Dafa, así que cuando le dije a la señora que estaba bien, este mismo pensamiento y la fe en el Maestro permanecieron inamovibles en mi corazón. Como resultado, mis piernas realmente permanecieron ilesas.

3. Ver cómo ocurren los milagros en mi entorno

Los practicantes de Dafa se adhieren seriamente a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia mientras se conducen en su vida diaria.

Recuperación completa de cinco fracturas conminutas en 15 días

Una compañera practicante fue atropellada por un auto a la entrada de su lugar de trabajo. El impacto la hizo volar y cayó al suelo inconsciente. El guardia de seguridad de la entrada alertó a su familia y organizó su traslado al hospital, donde le diagnosticaron cinco fracturas.

Cuando se despertó, la practicante sabía que se recuperaría tras practicar los ejercicios e insistió en que le dieran el alta. Pero su familia no estuvo de acuerdo y exigió al conductor una indemnización de al menos 200.000 yuanes (30.000 dólares). La familia del conductor no tenía una buena posición económica y 200.000 yuanes (30.000 dólares) les habrían llevado a la bancarrota. Esta compañera practicante fue considerada con los demás y reiteró la importancia de recuperarse completamente mediante la práctica de cultivación. Decididamente, recibió el alta del hospital. Con la ayuda y el estímulo de los compañeros practicantes, se recuperó después de 15 días de estudio y ejercicios del Fa.

Al ver su completa recuperación, su familia retiró la demanda de indemnización y agradeció a Falun Dafa. El guardia de seguridad de su lugar de trabajo vio su increíble recuperación y se convenció de que Dafa tenía poderes milagrosos. El conductor implicado en el accidente expresó su más sincera gratitud por la bondad y generosidad de la practicante.

4. El conocimiento de la verdad de Dafa traerá bendiciones a los que te rodean

Desde el comienzo de la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Falun Dafa, los practicantes de Dafa han trabajado incansablemente para contar a la gente los hechos de la persecución. Los que aceptaron la verdad recibieron incluso bendiciones.

El cambio de corazón de un vendedor de verduras

Le di a un vendedor de verduras varios folletos de Dafa y le aconsejé que los compartiera con su familia. La siguiente vez que nos vimos, me dijo: "Uno debe ser una buena persona y no hacer malas acciones".

Este jorobado vendedor de verduras era codicioso, perdía a menudo los nervios y solía vender verduras de baja calidad. Durante los cinco años siguientes, seguí dándole CDs y folletos informativos.

Cuando fui a comprarle verduras hace unos días, me dijo que su salud había mejorado y que había empezado a almacenar más variedades de verduras frescas de alta calidad. Sus verduras se vendían bien y el negocio había mejorado a pasos agigantados. Su puesto estaba ahora limpio y ordenado, y además hablaba amablemente con los clientes, lo que hacía que muchos clientes volvieran a su puesto. Antes era adicto al alcohol, pero ahora ha dejado de beber. Su mujer también se alegró de verme y me di cuenta de que habían dejado de pelearse.

Cuando estalló la pandemia de COVID-19, me alegré de saber que él y su familia estaban a salvo.

Salvar a los policías de paisano

Desde que comenzó la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh, he sido observada por muchos policías de paisano. Como ellos también son víctimas engañadas por el PCCh, hago todo lo posible para que se den cuenta de la bondad de Falun Dafa y de la verdad que hay detrás de la persecución. Con el tiempo, muchos se dieron cuenta de que los practicantes de Falun Dafa son buenas personas. Algunos se acercaron a mí para escuchar la verdad, y algunos incluso se llevaron a casa folletos de aclaración de la verdad para leerlos.

Un día, un hombre alto y delgado que llevaba una bolsa me llamó la atención. Inmediatamente, me puse delante de él y le dije: "No está bien perseguir a Falun Gong. Nuestro Maestro ha instruido a los practicantes a tratar a nuestros enemigos con amabilidad también". El hombre se sorprendió: "Hoy estoy de paisano". Continué: "Solo tú puedes elegir tu futuro. Renuncia al PCCh y no participes en actividades que persiguen a Falun Gong. Ayudar a la persecución te traerá daños a ti o a tu familia". En la introducción del Manifiesto Comunista, Marx describió el comunismo como un espectro, que equivale a los fantasmas. ¿Puedes hacer cosas buenas si estás poseído por fantasmas? Si una persona malvada cambia a mejor, los cielos y los dioses serán testigos de ello". El policía de paisano accedió inmediatamente a renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles, aceptando los folletos de aclaración de la verdad y los CD de mi parte, mientras me daba las gracias con gratitud. Le dije: "Le deseo lo mejor. Por favor, guarde estos materiales". El policía de paisano asintió y dijo: "De acuerdo".

No hay palabras para expresar mi gratitud hacia el Maestro. Escucharé diligentemente las enseñanzas del Maestro, haré bien las tres cosas y caminaré resueltamente en mi camino de cultivación para ayudar al Maestro a rectificar el Fa.

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