(Minghui.org) Mi marido tenía adicción al juego y a la bebida, y no cuidaba de nuestra familia. Mi suegro estaba impedido y postrado en la cama por un derrame cerebral. Así que me ocupé de él durante unos 18 meses cuando vivía con nosotros y nunca se quejó. Más tarde, mi cuñado se lo llevó a otra ciudad, donde falleció medio año después.

Tras la muerte de su padre, mi marido se dio aún más caprichos. Nuestra hija aún estaba en la escuela primaria, y yo a veces tenía que trabajar en el turno de noche. Nadie la cuidaba y mi marido no respondía a mis llamadas. Me sentía de un humor muy negativo y pensé en divorciarme. Pero cuando consideré la corta edad de nuestra hija, decidí no hacerlo. Me quejé a mi hermana mayor, que me recomendó que aprendiera Falun Dafa. Desde entonces, he cambiado mi actitud, y mi marido también ha cambiado mucho.

Cultivándome en Dafa para ser una buena persona

Comencé a practicar Falun Dafa en febrero de 1999. Al estudiar el Fa y cultivarme de acuerdo con las enseñanzas de Dafa, mi punto de vista sobre la vida experimentó cambios trascendentales. A partir de los principios de Dafa, comprendí que todo tiene una razón de ser. El comportamiento de mi marido puede deberse a que lo traté mal en el pasado.

De repente, parecía haber esperanza en la vida. Presté atención a las enseñanzas del Maestro Li Hongzhi sobre ser una buena persona, mirar hacia adentro cuando uno se enfrenta a conflictos y ser amable con los demás. Las muchas dolencias que tenía anteriormente, como reumatismo, faringitis, costocondritis y hemorroides, desaparecieron sin que me diera cuenta. Ahora mi cuerpo es ligero y está libre de enfermedades. He emprendido realmente el camino de la cultivación. Tanto en casa como en el trabajo, he tratado de cultivar bien mi xinxing (carácter).

En mi trabajo como enfermera, trato a mis pacientes como si fueran mi familia. Un año, el hospital pidió a los pacientes y a sus familiares que votaran a las enfermeras con estrellas, y las tres practicantes de Dafa del hospital fueron seleccionadas. Juntos, mejoramos en nuestra cultivación diligentemente, intercambiamos experiencias, y participamos en el grupo de estudio del Fa por la noche. Más tarde establecí un grupo de estudio del Fa en mi casa.

Siempre que tenía la oportunidad de aclarar la verdad en el trabajo, le hablaba a la gente de la belleza de Dafa. Me esforzaba por persuadirles para que renunciaran al Partido Comunista Chino y a sus organizaciones juveniles afiliadas. Los otros practicantes y yo también utilizábamos la pausa del almuerzo y el tiempo después del trabajo para distribuir materiales de aclaración de la verdad y hablar con la gente en la calle. Al hacer lo que se supone que deben hacer los practicantes, nuestra alegría va más allá de las palabras. Solo hay un pensamiento en nuestras mentes: Que más personas escuchen la verdad sobre Dafa y se salven.

Tratando las pérdidas con ligereza

En 2008, descubrí que mi marido había tenido una aventura. Al principio estaba muy enfadada y no podía aceptarlo, pero como practicante de Dafa debía escuchar a Shifu, ser tolerante y perdonar. Mi marido y la otra mujer eran personas comunes, mientras que yo sigo los principios del Fa y no debo hacer lo que haría la gente común: llorar, crear problemas a los demás y compadecerse de sí misma. Sabía que debía utilizar los principios del Fa para ayudar a ambos.

Esta mujer era compañera de trabajo de mi marido y estaba divorciada. Yo había oído hablar de ella, pero nunca nos habíamos conocido. Le escribí una carta en la que le decía que yo practicaba Falun Dafa y que no me divorciaría de mi marido. Le copié las enseñanzas de Shifu sobre la relación adecuada entre marido y mujer, así como los pecados que cometen aquellos que tienen relaciones extramatrimoniales. Le dije que comprendía su dolor tras el divorcio y le indiqué que Falun Dafa podía ayudarla a salir de ese dolor. Si quería aprender la práctica, podía ayudarla a encontrar libros de Dafa.

Dejé de lado mis ideas preconcebidas y quise sinceramente lo mejor para ella. La sabiduría y la compasión que obtuve a través de la cultivación de Dafa no le causaron ningún daño y, al mismo tiempo, protegieron a mi familia.

Mi marido tomó la iniciativa de admitirlo todo y cortar completamente el contacto con esa mujer. Esta prueba aparentemente tormentosa terminó como una brisa de primavera para sanar dos almas perdidas.

Desde entonces, mi marido me ha tratado mejor y ha apoyado mi práctica de Dafa. Si no practicara Falun Dafa, creo que me sería difícil vivir, y mi familia no sería tan feliz como lo es hoy.

La adicción al juego de mi marido

Mi marido me llamó en septiembre de 2020 y me dijo que se había mudado y que se había llevado su ropa y sus medicamentos. También mencionó que me había dejado una carta y me dijo que la leyera.

En la carta, decía que nuestras libretas de ahorro eran todas falsas. Hace diecisiete años, se volvió adicto al juego. En 2005, me mintió diciendo que el lugar de trabajo de su compañero de clase pagaba a sus empleados altos intereses por sus ahorros, así que tomó el dinero de nuestra familia y lo depositó allí. Más tarde me dijo que los ahorros habían aumentado hasta un total de unos 500.000 yuanes con intereses. Nunca dudé de lo que me dijo. También me indicó que un depósito de 300.000 yuanes para que él y otros dirigieran una escuela tampoco era cierto; el dinero en realidad se perdió en el juego.

Dijo que era un pecador. Había apostado durante 17 años y había causado grandes pérdidas a nuestra familia. Estaba profundamente arrepentido. En mayo de 2013, quiso cortarse los dedos y dejar de jugar. Se sentía arrepentido de lo que le había hecho a la familia.

Después de leer su carta, entendí por qué tuvo insomnio durante tantos años y dependía de los sedantes para dormir. Cuando él tenía insomnio, yo estaba muy angustiada y a menudo le decía que se tomara todo a la ligera. Pero no podía desatar el nudo de su corazón. Ahora tenía el valor de contarme lo que había pasado, lo que debió quitarle un gran peso de encima.

Pude ver que su vida no era fácil. Durante muchos años, habíamos necesitado dinero para nuestra casa y la educación de nuestra hija. Si yo hubiese sabido la verdad, ¿cómo habría vivido? Aunque se equivocó, lo soportó solo. Afortunadamente, nuestra familia no tenía necesidad de gastar dinero extra; teníamos suficiente para nuestras necesidades diarias.

Mantuve la calma y le dije que no se preocupara. "Un hijo pródigo que regresa es más valioso que el oro", le dije. "No juegues más. Espérame, cocinaré una comida y te la llevaré. Cuando terminemos, volveremos juntos a casa".

Frente a una noticia tan devastadora, mi corazón no se movió. Mi marido, sin embargo, estaba especialmente conmovido porque estaba dispuesto a aceptar las consecuencias que le pudieran llegar. Pero yo soy una practicante de Dafa y tengo que actuar de acuerdo con los estándares del Fa. Decidí tratarlo con amabilidad y tolerancia porque Shifu me ha ayudado a comprender el verdadero sentido de la vida: Retornar a nuestro verdadero ser.

Mi marido es un buen hombre

Después de 20 años de cultivación, no solo me he recuperado de mis muchas enfermedades, sino que mi personalidad también ha cambiado. Puedo comprender mejor a los demás y ser más tolerante con ellos. Mi marido vio mis cambios y me apoyó en mi práctica. Ahora está dispuesto a dejar que otros practicantes vengan a nuestra casa a estudiar el Fa. Dice que se siente a gusto cuando estudiamos el Fa. También me ha apoyado en la elaboración de materiales de aclaración de la verdad.

A menudo le hablaba a mi marido de ser una buena persona y de que el bien es recompensado y el mal es castigado. Es un hombre bondadoso y suele ayudar a las personas necesitadas en el trabajo. Mi marido también dirige una escuela que ayuda a los estudiantes que necesitan asistencia académica para preparar sus exámenes de acceso a la universidad. A algunos estudiantes más pobres les cobraba menos matrícula, incluso cuando la situación financiera de la escuela no era buena.

Había una estudiante cuyos padres estaban divorciados. Ella y su abuela no tenían dinero para pagar la matrícula. Mi marido renunció a los gastos de matrícula y le dio algo de ropa de nuestra hija. La abuela de la estudiante expresó su gratitud a mi marido arrodillándose ante él. Mi marido la levantó y le dijo: "Por favor. No hace falta que lo hagas. Mientras su nieta estudie mucho...". La estudiante fue admitida satisfactoriamente en una universidad.

Cuando otra practicante y yo estábamos aclarando la verdad en la calle en septiembre de 2018, nos denunciaron a las autoridades y nos detuvieron. Mi marido se llevó inmediatamente mis libros de Dafa a otro lugar, por lo que la policía no encontró mucho cuando allanó nuestra casa. El intentó razonar con los oficiales mientras otros practicantes enviaban pensamientos rectos para ayudar a que me liberaran.

Estuvimos ocho días en detención administrativa antes de volver a casa. Durante esos ocho días, mi marido vino a verme todos los días. Cuando me veía con el chaleco de reclusa, lloraba. Durante ese tiempo, no pudo comer ni dormir bien. Cuando me liberaron, me trajo todos los libros de Dafa a casa y me dijo que los estudiara mucho. Me conmovió y me sentí aliviada de que tratara a Dafa de manera respetuosa.

Ahora mi familia es feliz y armoniosa. Nuestra hija obtuvo un doctorado en economía, trabaja en una ciudad y tiene su propia familia. Tengo la suerte de practicar Dafa en esta vida, y no puedo expresar con palabras mi gratitud al Maestro.

Después de practicar Falun Dafa durante 22 años, aparte de mi buena salud física, el mayor cambio se ha producido en mi ser interior. Ahora pienso desde la perspectiva de la otra parte, independientemente de la situación. Aunque he experimentado muchas cosas injustas, no guardo resentimiento porque tengo a Dafa en mi corazón.

¡Esta es la poderosa virtud de Dafa!

Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.