(Minghui.org) Recientemente volé en avión a una ciudad al otro lado del país para participar en un evento organizado por practicantes y no practicantes, que incluía a muchas personalidades. Se dice que la zona es una de las más ricas del país.

El organizador de los practicantes alquiló una gran casa para alojar a los practicantes que se desplazaron hasta allí para apoyar el evento, incluidos cuatro practicantes occidentales, que se alojaron en cuatro habitaciones de la planta superior de la casa. Mi habitación estaba al lado del baño. La luz principal de mi habitación era muy tenue y estaba conectada a un gran ventilador que giraba justo encima de la cama. Otra practicante y yo intentamos que la luz fuera más brillante, pero no parecía posible, así que utilicé lámparas laterales para poder ver bien en la habitación.

Cuando todos los practicantes de la casa terminaron de prepararse para el evento del día siguiente, ya era tarde. Debido a la diferencia horaria de tres horas, era incluso más tarde para los que habíamos viajado desde el otro lado del país, incluida yo, y estaba muy cansada. Me preparé para ir a la cama, apagué la luz principal y me senté para enviar pensamientos rectos.

De repente, la luz principal se encendió y el ventilador conectado a ella empezó a girar muy rápido. Me distrajo de enviar pensamientos rectos. Traté de concentrarme en eliminar la interferencia pero pronto me levanté y apagué la luz y el ventilador y luego me senté para continuar enviando pensamientos rectos. En cuanto lo hice, la luz y el ventilador volvieron a encenderse. Intenté mantener la calma, volví a poner en marcha el temporizador de pensamientos rectos y terminé bajo el ventilador frío y la luz. Luego apagué la luz y el ventilador y me fui a la cama. Mi corazón estaba conmovido. No sabía qué era lo que encendía la luz. Sentí que un poco de miedo se introducía en mi corazón. Siempre había tenido miedo de los seres de otras dimensiones desde que era muy joven, y tenía un miedo atroz a estar sola por ello. Solo había superado ese miedo después de empezar a practicar Dafa cuando era una adolescente mayor.

Mientras estaba acostada en la almohada, recitaba en mi cabeza: "Soy una discípula de Dafa del período de rectificación, una discípula del Maestro Li Hongzhi. Niego cualquier interferencia y no sigo ninguna disposición que no sea la de mi Maestro". Me relajé y empecé a dormirme. De repente, el ventilador que estaba encima de mí empezó a girar y la luz se encendió. Abrí los ojos. La luz empezó a brillar más y más, mucho más que antes. Abrí la puerta y encendí la luz del pasillo. Miré las puertas de los dormitorios de los demás practicantes. Todas estaban cerradas y sus luces estaban apagadas. No quería molestarlos.

Estaba cansada y necesitaba dormir un poco antes de nuestro gran evento del día siguiente. Pensé en dormir en el suelo fuera de la habitación o en el sofá de abajo, pero sabía que los otros practicantes me verían y podrían preocuparse por mí y querer ayudarme a enviar pensamientos rectos para eliminar el problema que estaba experimentando. Eso les distraería de centrarse en el gran acontecimiento de aclaración de la verdad que necesitaba toda nuestra atención. No quería que mi situación interfiriera con eso, así que decidí que tenía que enfrentarlo directamente. Me senté en mi cama y volví a enviar pensamientos rectos, centrándome en eliminar lo que intentaba interferir.

Esta vez, también miré en mi interior y me di cuenta de que todavía tenía un profundo miedo a los seres de otras dimensiones que no podía ver. Cuando era niña, veía muchos seres, pero mi visión y mis recuerdos no eran claros. Siempre sentí miedo. E incluso de adulta, a veces percibía otros seres a mi alrededor en otras dimensiones. Temía que fueran demonios o fantasmas, y que intentaran burlarse de mí o hacerme daño. A veces pedía a Shifu que me protegiera o invocaba mis pensamientos rectos para encontrar el valor suficiente para ignorarlos, pero ahora sabía que seguía teniendo miedo. Reconocía que tenía un apego al miedo de ver seres de otras dimensiones.

La luz y el ventilador se encendieron y apagaron por encima de mi cama durante horas esa noche, pero al enviar pensamientos rectos, miré hacia adentro y eliminé mi miedo. En mi mente, le dije a Shifu que no tenía miedo de los seres de otras dimensiones y que ya no tenía miedo de verlos. Apagué la luz, dejé la puerta abierta y la luz del pasillo encendida, y me fui a la cama con la manta levantada sobre la cabeza para bloquear la luz.

A la mañana siguiente, un compañero del mismo piso me dijo que había pasado por mi habitación dos veces durante la noche para ir al baño. Le pareció extraño que mi puerta estuviera abierta y la luz encendida. La segunda vez que pasó por mi habitación, miró dentro y me vio en la cama durmiendo tapada completamente con la manta. Entró en el cuarto de baño e inmediatamente oyó cómo se cerraba la puerta de mi habitación. Recordó haber pensado que era extraño que yo pudiera levantarme tan rápidamente de la cama y cerrar la puerta del dormitorio. Sabía que no era yo quien había cerrado la puerta.

Después de eliminar conscientemente mi miedo con pensamientos rectos y de pedir ayuda a Shifu, caí en un sueño profundo y tuve un sueño muy vívido. En el sueño, estaba sentada en la cama de la misma habitación contando a los otros practicantes de ese piso que me molestaba que algo encendiera la luz y el ventilador, sobre todo porque estaba enviando pensamientos rectos. Dije con firmeza que no podían interferir con los practicantes de esa manera, y luego dije que iba a llamar a los seres para que salieran y se enfrentaran a lo que estaban haciendo.

En cuanto los llamé, apareció un ser feroz y de aspecto furioso que se acercó a mí. Estaba sucio y parecía un monstruo o un zombi, con la carne desgarrada y la capa exterior cubierta de suciedad. Me levanté para enfrentarlo y me di cuenta de que era mucho más grande que él. De repente, aparecieron decenas de seres furiosos. Les dije muy severamente que no podían interferir con los discípulos de Dafa, que no podían en absoluto. Empecé a aclararles la verdad y a hablarles de Falun Dafa y de Shifu. No me atacaron. Me escucharon.

Los seres me llevaron entonces a un lugar parecido a una cueva rocosa donde vivían. Se sentaron conmigo y me hablaron de sus vidas. Dijeron que representaban las vidas de muchos animales muertos en la zona. Se ofrecieron a mostrarme la pila de cadáveres de animales desollados, pero me negué cortésmente.

Encontré una pequeña imagen enmarcada del Maestro Li en el suelo, la recogí y la limpié. Les expliqué lo que era la imagen y cómo debían cuidarla, respetarla y no dejar que se ensuciara. Dijeron sinceramente que lo harían. Les pregunté cómo se llamaban y me dijeron que se llamaban dioses. Intenté ocultar mi sorpresa. Por su aspecto exterior, en mi limitada visión, parecían seres sucios y horribles, pero eran muy sinceros en sus palabras. Les pregunté si había algún otro nombre con el que pudieran llamarse a sí mismos y parecieron sorprendidos de que se lo preguntara. Después de pensar un poco dijeron que podían llamarse "ángeles".

No tenía ningún concepto del tiempo en ese espacio y ni idea de cuánto tiempo pasé con ellos, pero hacia el final de nuestra visita me di cuenta de que su aspecto había empezado a cambiar. Su piel, previamente sucia, estaba ahora limpia, y muchas de sus caras eran claras y suaves, e incluso ligeramente brillantes. Su pelo oscuro y enmarañado, que antes parecía tan sucio que no podía decir si era pelo o no, estaba ahora limpio y hermoso. Algunos tenían ahora el pelo muy claro. Estaban cambiando ante mis ojos. Cuando nos separamos, algunos tenían el pelo blanco y brillante con mechones de un suave amarillo dorado. Brillaban con una belleza etérea y nos despedimos con sonrisas felices.

Cuando me desperté por la mañana después del sueño, la luz y el ventilador de mi habitación estaban apagados. Me uní a un compañero para hacer los ejercicios de pie fuera, detrás de la casa, en el patio rocoso ajardinado. Podía sentir que los seres nos observaban. Sentí que estaban asombrados de los ejercicios de Dafa y de la capacidad de los discípulos de Dafa de la rectificación del Fa de ser capaces de practicarlos y cultivarse en el mundo humano.

La noche siguiente, fui a mi habitación como de costumbre y envié pensamientos rectos antes de ir a dormir. Sentí que los seres estaban alrededor observándome, pero no me molestaban. Me sentí tranquila en mi corazón al saber que no habría interferencias, pero aun así tuve una pequeña sensación de miedo porque dejé las persianas de la ventana del dormitorio abiertas para que algunas de las luces exteriores de la calle alumbraran la habitación. Aunque soy sensible a la luz en mi habitación por la noche, y las luces de la calle eran bastante brillantes y un poco molestas, todavía me sentía un poco conmovida en mi corazón por mi experiencia de la noche anterior y quería tener alguna conexión con el mundo.

Dormí bien, sin molestias, y me desperté a la mañana siguiente sintiéndome renovada. La luz y el ventilador permanecieron apagados toda la noche y mi puerta había permanecido cerrada. Me volví hacia la ventana para ver si ya había salido el sol, pero alguien había cerrado mis persianas. Intuí que los seres se preocupaban por mí y querían que durmiera bien, así que, con amabilidad, las habían cerrado para que las luces de la calle no me molestaran. Sonreí con gratitud.

Di las gracias al Maestro por haberme ayudado a encontrar el valor para romper mi arraigado apego al miedo. Me di cuenta de que el miedo también había creado en mi mente la idea de que todos los seres de otras dimensiones me darían miedo o tratarían de hacerme daño, pero estaba equivocada. Comprendí más profundamente que todos los seres fueron creados por el Fa, y que todo está dispuesto por Shifu para la rectificación del Fa, y que con la guía y la protección de Shifu no tenemos nada en absoluto que temer.

Cuando volví a casa, le conté a mi marido mi experiencia. Al día siguiente él estaba estudiando el Fa y me mostró un pasaje que acababa de leer que le recordó mi experiencia:

"Si es algo realmente malo, entonces elimínalo. Y a veces hay otra manera que tiene buenos resultados, y no es necesariamente una forma extrema de manejarlo. Puedes tener este pensamiento: “Durante la rectificación del Fa del cosmos, puedo hacer arreglos justos para aquellos de ustedes que no interfieren con mi validación del Fa; puedo hacer que ustedes se conviertan en seres del futuro. Aquellos de ustedes que buscan una solución benevolente deben dejarme y esperar a mis alrededores. Si realmente no pueden dejarme, entonces no tomen parte en interferir conmigo. En el futuro podré lograr la perfección y les ofreceré una solución benevolente. Aquellos que son completamente malos, quienes todavía interfieren conmigo y que no pueden permanecer, de acuerdo con los estándares, tendrán que ser eliminados. Aun si yo no los elimino, el Fa del cosmos no te dejará permanecer”. Si tienes ese pensamiento, será tremendamente compasivo hacia algunos de esos seres de un nivel extremadamente bajo, y hará fácil eliminar a los que todavía interfieren" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

"¡Sí!" dije felizmente cuando mi marido me leyó este pasaje. "Eso fue lo que sentí que hice". Aunque no podía recordar las palabras exactas del Fa en ese momento, tenía este Fa en mi corazón y sabía que podía utilizarlo para enfrentarme a cualquier ser que intentara interferir.

En el pasado, me he enfrentado a demonios en otras dimensiones que podía ver y tuve que eliminar a algunos de ellos, mientras que otros seres aprovecharon la oportunidad para ayudarme o para quedarse atrás y no interferir, pero esta era la primera vez que veía a los seres y el proceso de forma tan vívida y clara. También era la primera vez que veía a los seres ser renovados y rectificados por el poder de Dafa ante mis ojos a través de la infinita gracia y compasión de Shifu.

Esta experiencia me ayudó a elevar mi xinxing, eliminar más apegos y fortalecer mis pensamientos rectos. Espero que pueda ser útil para otros compañeros practicantes. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.

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