Falun Dafa me dio una nueva vida

(Minghui.org) Nací en el seno de una familia normal y corriente en un pueblo rural. Mi padre fue reprimido por el PCCh (Partido Comunista Chino) durante la Revolución Cultural cuando era joven. Por eso, puso todas sus esperanzas en sus hijos, especialmente en mí. Estudiaba día y noche, en la escuela y en casa. Esperaba superar las expectativas de mi padre. A menudo me arrodillaba y rezaba al Cielo para que me ayudara a entrar en una universidad de alto nivel.

Golpeada por la enfermedad

Aunque sacaba excelentes notas, las largas horas de intenso estudio hicieron mella en mi salud. A los 14 años enfermé gravemente. Me mareaba, perdía el apetito y sufría un fuerte insomnio. Ya no podía concentrarme lo suficiente para aprender algo. Estaba muy preocupada y mi padre estaba aún más ansioso que yo. Sin embargo, no podía dormir y se me hinchaba el estómago después de comer alimentos nutritivos para mejorar mi salud. Me dolía tanto durante la menstruación que mi madre me masajeaba el abdomen para reducir el dolor.

Mi situación se volvió desesperada

Me hicieron reconocimientos médicos occidentales, pero los médicos no pudieron encontrar la causa de mi enfermedad. Recurrimos a la acupuntura china y a la moxibustión, pero no sirvieron de nada. Mi padre se gastó una vez 100 yuanes para comprar una sola píldora de medicina tradicional china, pero no sirvió de nada. Más tarde se puso en contacto con un experto de la capital de la provincia, que aseguraba que podía curar esta enfermedad. Mi padre y yo viajamos toda la noche para consultar al experto y nos gastamos 2.000 yuanes para comprar un paquete de medicina china. Al volver a casa, lo dividimos en pequeños paquetes según las instrucciones del experto. Tomé la medicina fielmente, a la hora, todos los días, temiendo que la hora equivocada afectara al tratamiento. Pasaron dos semanas, pero no mejoré. Nuestras esperanzas de curación volvieron a desvanecerse.

Después de varios tratamientos occidentales y chinos, empezamos a probar remedios no convencionales -incluso curanderos- y, en consecuencia, nos llevamos más decepciones y pérdidas económicas. Algunas personas me sugirieron que me hiciera monja budista. Después de indagar más, nos pidieron que pagáramos primero 6.000 yuanes. Nos dimos cuenta de que eran unos farsantes que intentaban aprovecharse de mi familia.

Debido a mi estado, ya no podía ir a la escuela. Lloraba todo el día y mi padre estaba preocupado y fumaba cigarrillos noche tras noche. Al ver que los jóvenes de mi edad iban a la escuela, mientras yo luchaba física y mentalmente, perdí los estribos y culpé a mi padre por sus altas expectativas sobre mí. Pensé que lo único que me quedaba por hacer era acabar con esta vida tan amarga. Dejé de comer. Incluso intenté suicidarme bebiendo pesticidas. Casi sufrí un colapso mental.

Falun Dafa cambió mi vida

Pasaron cuatro dolorosos años y cumplí 18 años. Todo el mundo en el pueblo se compadecía de mí porque estaba muy enferma. Me quedé en casa y no pude ir a la escuela. Un día de agosto de 1998, el jefe de seguridad del pueblo le dijo a mi padre que los practicantes de Falun Dafa de la ciudad iban a venir a enseñar los ejercicios de forma gratuita. Me sugirió que asistiera a las clases. Mi padre pensó que no teníamos nada que perder, así que decidí probar.

En el pasado, alguien me dijo que debería practicar el budismo. Cuando asistí a la primera clase, vi la foto del fundador de Falun Dafa, me pareció tan benevolente y pacífico, que pensé: "¿No es el Maestro Li un Buda? Falun Dafa es la verdadera vía del budismo".

Me uní a los demás y escuché las nueve conferencias del Maestro de una cinta de grabación, Shifu explicaba en términos sencillos por qué la gente se enferma, el origen de las enfermedades, la relación entre las enfermedades y la moralidad de las personas, etc. Esto era algo que nunca había oído antes. Supe que la clase era un punto de inflexión en mi vida y que me pondría bien.

Después de las conferencias, practicaba los ejercicios y estudiaba el Fa todos los días. Mi apetito aumentó, dormí mejor y mi menstruación se normalizó. Mi madre cocinaba felizmente para mí todos los días. Me animaba a leer el Fa y a hacer los ejercicios. A medida que mi salud mejoraba, me volvía más activa. Después de mi espectacular recuperación, mi madre también empezó a practicar Falun Dafa, y se recuperó de la periartritis y la rinitis.

Siguiendo el curso natural

Falun Dafa me salvó en la época más oscura de mi vida y me dio sabiduría para afrontar el futuro con serenidad. Mi padre quería que volviera a la escuela después de recuperarme. A diferencia de la persona de 14 años, ya no perseguí mis estudios agresivamente, sino que dejé que la naturaleza siguiera su curso. El Maestro dijo: "...nosotros los cultivadores hablamos de seguir el curso natural" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Aprendí que debía hacerlo lo mejor posible sin apegarme a los resultados. Debo ser humilde en los buenos momentos y permanecer positiva en los malos. Decidí guiarme por esta sabiduría durante el resto de mi vida.

Conclusión

El tiempo vuela muy rápido. Han pasado veintitrés años desde que comencé a practicar Falun Dafa. Ahora soy madre de dos hijas. He estudiado el Fa con mis hijas desde que nacieron. Con las bendiciones del Maestro, mi familia vive una vida feliz y saludable. También crezco en mi cultivación al mejorar gradualmente mi relación con mi esposo e hijas, y al considerar las necesidades de los demás. Sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Presto más atención al carácter moral de mis hijas que a sus notas en el colegio. Ser admitidas en una universidad de renombre puede darles una buena vida, pero un buen nivel moral les permitirá vivir una vida larga y satisfactoria.

Me gustaría expresar mi gratitud a Shifu por su misericordiosa salvación al concederme una nueva vida. Aunque estoy a miles de kilómetros de distancia, deseo aprovechar esta oportunidad para hacer llegar mis pensamientos y agradecimiento al Maestro. Espero sinceramente que más gente pueda conocer la belleza de Falun Dafa y recordar que "Falun Dafa es bueno".

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